Preámbulo
La Sociedad Espeleológica de Cuba, fundada por Antonio Núñez Jiménez el 15 de enero de 1940, se constituyó con el propósito de estudiar todo cuanto concierne al mundo subterráneo en sus muy disÃmiles manifestaciones, extendiendo su marco de intereses al entorno geográfico y a los hombres que vivieron y viven en interacción con él, desarrollando sus expresiones culturales y relaciones económicas diversas.
Todo ciudadano, en el pleno goce de sus facultades y derechos amparados por la Constitución de la República, puede ser miembro de la Sociedad Espeleológica de Cuba, cumpliendo los términos y obligaciones que vienen especificados en sus Estatutos y disposiciones reglamentarias.
La historia de la Sociedad Espeleológica de Cuba está jalonada por acontecimientos relevantes que han puesto en realce su alineación junto a todos aquellos que han luchado por el mejoramiento social, polÃtico y económico del paÃs; en tal sentido, es tarea de cada miembro de la Sociedad Espeleológica de Cuba, trabajar en la plena consciencia de que la historia del presente y la del futuro no puede ser otra que la prolongación de los mismos ideales patrióticos y el respeto a la memoria y obra de aquellos fundadores ilustres que los mantuvieron en alto. A tenor de lo antedicho, la Sociedad Espeleológica de Cuba considera que las actuales luchas que libra el pueblo cubano por la reafirmación de sus conquistas y el alcance de su plena soberanÃa son, éticamente, parte de sus misiones. En tal sentido, cualquier forma de bloqueo económico contra Cuba, o las limitaciones para que los ciudadanos cubanos ejerciten internacionalmente actos garantizados por la Declaración Universal de los Derechos Humanos, constituyen actos antijurÃdicos y crÃmenes de lesa humanidad. La lucha por la defensa y la integridad del territorio nacional es un principio irrenunciable y la Sociedad Espeleológica de Cuba y sus miembros trabajarán junto al pueblo y Gobierno cubanos para alcanzar este ideal de plena independencia, por lo que rechazan cualquier acto de ingerencia en los asuntos internos de la nación y la ocupación ilegal del territorio de la Patria.
Consecuentes con este pensamiento, ningún miembro de la Sociedad Espeleológica de Cuba permitirá que en su presencia se menoscabe, mancille, ofenda o agreda su dignidad de cubano, ni el respeto a su paÃs y sus sÃmbolos, sea dentro o fuera del territorio Nacional. De igual modo actuará en todo cuanto competa la tradición, la historia, la cultura y las personalidades que identifican y distinguen al pueblo cubano.
La pertenencia a la Sociedad Espeleológica de Cuba implica el compromiso de ser un ente social activo, respetuoso de las leyes y luchador incansable por la protección y defensa del patrimonio cultural y natural del paÃs, al hacer suyo el lema de ir en busca de una Cultura de la Naturaleza.
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