Quizá la pared más famosa de Europa sea la norte del Eiger (Eigernordwand, en alemán). Sus 1,800 metros de altura se divisan cómodamente desde un hotel por los turistas y ven trepar a los escaladores por la pared de roca y hielo. Pero la historia de la pared está ligada fuertemente a un hombre: Anderl Heckmair, el hombre que hizo posible el primer ascenso, lo que entonces se conoció como uno de los