IN MEMORIAM: MARIANO FUENTES SILVA
18 abril 2004
Una figura atlética, siempre fuerte en presencia, y con un aire de compañerismo común entre sus compañeros más cercanos. Así era Mariano Fuentes Silva, quien falleciera en el Sótano de los Oztoques, en el estado de Puebla. Su currículum vitae ha sido ya publicado en Internet y es el que a continuación colocamos.
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Es lamentable que el mundo en que vivió se diera cuenta de él por la publicidad que se hizo sobre su desaparición y su muerte, confirmada casi una semana después. Todos lo tenÃamos frente a nosotros y pocos se dieron cuenta de lo que valÃa.
Para quienes lo conocimos, Mariano participaba con nosotros de esa energÃa que proporciona el apretarse lo más posible en los gastos superfluos de la ciudad para poder ir de excursión. Nos gustase su estilo o no, en eso compartÃamos todo. Por eso es que me rebela la idea de que la gente no comprenda todo el esfuerzo que realizó a lo largo de muchos años para llegar a ser el especialista que fue. Para llegar hasta su nivel de especialización requirió de varios años y en todos tuvo que practicar constantemente lo más elemental: seguridad. De otra forma no hubiera llegado ahÃ.
Cuando leo homenajes bien intencionados mencionando que Â?murió donde todo buen espeleólogo hubiera querido morirÂ?, sólo lamento que la gente no comprenda que Mariano estaba lleno de vida. Porque la espeleologÃa y la montaña proporcionan un fuerte deseo de vivir y no de llenarse de sentimientos suicidas que lo lleven a uno a expatriarse lejos de Â?casaÂ?.
Sé que todos los pésames hacia su familia y amigos son bien intencionados. Pero creo que lo dicho en estos momentos de pérdida no son más que un pretexto hacia nosotros mismos. Tratamos de explicar lo inexplicable, sobre todo si tenemos la idea de seguir yendo hacia �allá�, lejos de la ciudad.
Me queda claro que Mariano fue una persona con un sentido de responsabilidad muy alto por el nivel técnico que alcanzó y que si falleció dentro de une cueva no fue porque sea lo que �todo espeleólogo quisiera�. Lo que todo espeleólogo quiere es regresar y contar lo que vio para planear la siguiente salida. Mariano no era un suicida y pese a las muchas especulaciones que se hagan, esto no se lo podrá quitar nadie, a menos que su familia, amigos y espeleólogos estén de acuerdo en esa premisa falsa.
Yo no lo creo.
Salud, Mariano. Donde quiera que te encuentres.
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