Por Fernando Gutiérrez Pérez
Una expedición de once montañistas universitarios buscará conquistar la cima del Huantsan en la Cordillera Blanca de los Andes peruanos, en lo que significará el primer intento de un grupo latinoamericano por ascender esa montaña de 6,395 metros de altura. Se van el 29 del actual [mayo] y durante 45 días vivirán en la nieve, con crudas temperaturas bajo cero.
En el grupo hay una mujer, Blanca Arthur León, socióloga de 23 años y quien permaneció 14 días en la Panza del Iztaccíhuatl, el año pasado., récord femenil de resistencia en ese lugar. Los demás integrantes son: Enrique Miranda Padilla (30 años), ingeniero químico y jefe de la expedición; Reynaldo Téllez (25), médico cirujano; Alfredo Buendía (21), enfermero; José Valencia (26), licenciado en comunicación; Carlos Javier González (23), estudiante de medicina; Jorge Soriano (26), estudiante de arquitectura; Javier Rivera (25), camarógrafo; Adrián Gómez (27), economista; y Sergio Cedeño (28), estudiante de físico-matemáticas.
Su regreso está previsto para el 30 de julio.
Dos toneladas de equipo
Llevarán dos toneladas de equipo individual y colectivo, además de alimentos deshidratados que adquirirán en Estados Unidos. El viaje tendrá un costo aproximado de dos millones de pesos, patrocinados por la propia UNAM y algunas firmas comerciales. Por su parte, la filmoteca universitaria proporcionará lo necesario para que realice el primer documental de alta montaña.
Un objetivo secundario es efectuar investigaciones científicas acerca del comportamiento del ser humano, específicamente del mexicano a más de seis mil metros de altura y con temperaturas de 10 grados bajo cero.
"La aventura es peligrosa porque el Huantsan es una montaña con características himalayescas, grandes glaciares, enormes cornisas, gigantescas aristas, paredes muy pronunciadas, tormentas de nieve. Los riesgos son muchísimos, pero no nos asustan porque queremos ser los primeros latinoamericanos en llegar a la cumbre", comentó Enrique Miranda, jefe de la delegación y con la experiencia de subir dos veces a los Andes.
Como asesor técnico irá el profesor José Manuel Casanova, quien también estuvo en aquella expedición universitaria al Kangchanjunga, donde perdió la vida el joven Hugo Saldaña, en 1981 [y Alfonso Medina, el año es 1980].
La montaña es como la vida
En estos montañistas hay un común denominador: no les espanta el reto natural del Huantsan. Están decididos, convencidos, de intentar el ascenso, a pesar que en cada metro estarán arriesgando la vida.
"Es simple y sencillamente la confianza en uno mismo. Es demostrarle a otros que podemos hacerlo. Además, la montaña da muchas cosas útiles para la vida cotidiana: comunicación, voluntad y fuerza", asegura Blanca Arthur, quien tiene apenas cinco meses de casada.
"Lo importante para mí es ponerme en contacto con la naturaleza y es cumplir una meta, una satisfacción propia muy grande", afirma José Valencia.
"Yo siento que la montaña es como la vida misma: es un constante subir la pendiente. Es darle un sentido positivo a la existencia y también trascender como ser individual", dijo el doctor Reynaldo Téllez.
Enrique Miranda, por su parte, señaló: "Ir al Huantsan significa una forma de conocerme, de saber hasta dónde puedo llegar, conocer mis limitaciones y aptitudes. También quiero aquí corresponder a quienes han puesto su confianza en mí".
Alfredo Buendía apuntó: "Es trazarle una meta y alcanzarla, lo cual resulta importante en la vida."
En fin, el grupo conjuga experiencia y empuje juvenil.
Por ejemplo, el profesor Casanova ha ido dos ocasiones al Himalaya.
Hasta ahora, sólo cinco expediciones han logrado conquistar la cumbre del Huantsan, desde 1952. Han sido escaladores de Francia, Polonia, Japón, Estados [Unidos] e Italia.
México tratará [de ser] el primero en América Latina.
Excelsior
julio de 1984