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Montañismo y Exploración
Conquistó el equipo Puma el Nevado Alpamayo, en el Perú
15 enero 2001

Nota de Gaceta UNAM sobre el ascenso universitario al Alpamayo, en 1981.







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El pasado 5 de junio el equipo universitario de alta montaña conquistó la cumbre del Nevado Alpamayo, de Perú, pico de 5,947 metros de altura perteneciente a la Cordillera Blanca de ese país.

La aventura se inició el 19 de mayo cuando el equipo partió hacia Lima, capital de Perú, donde comunicaron su proyecto a la embajada mexicana y a los organismos oficiales del alpinismo. Al día siguiente se desplazaron a la ciudad de Huaraz, capital del Departamento de Ancash, que está ubicada a 3,080 metros sobre el nivel del mar.

Huaraz es totalmente moderna pues debido al sismo de 1970 la antigua ciudad quedó destruida. Sin embargo, por estar situada en el callejón de Huaylas, donde se juntan las cordilleras Blanca y Negra, erosionadas por el río Santa que atraviesa la ciudad y forma un cañón de 15 kilómetros de largo y 100 de profundidad, sigue siendo una hermosa ciudad que, además, funciona como centro del comercio regional y eje del movimiento turístico.

Instalados en Huaraz y después de proporcionarse alimentos y utensilios partieron hacia la Laguna Safuna; esto los ubicó más cerca de la montaña por el lado noroeste. El viaje duró más de 17 horas; fueron en automóvil hasta Palo Seco donde permanecieron dos días para continuar su camino con mulas. De esta manera salieron rumbo a la cúspide del nevado guiados por don Clemente Bedón, arriero que junto con otros pobladores del lugar los condujeron hasta la Laguna de Pukaqocha con sus 350 kilos de equipo. Al llegar a la laguna despidieron a don Clemente y le comunicaron que bajarían en 13 días.

En la madrugada del día siguiente se prepararon para recorrer dos kilómetros del quebrado glacial Kitarasca; durante ese peligroso camino tuvieron algunos problemas que retardaron la conquista. El compañero Eusebio Hernández Andrade, que iba por delante para explorar el camino junto con José Alberto Balancán Soberanis, cuando regresaba a reunirse con los demás miembros del grupo cayó en una grieta fracturándose la pierna izquierda. Tuvieron entonces que montar un campamento mientras organizaban el peligroso descenso de Eusebio al campamento 1: en ese sitio permanecieron tres días.

Cuando lograron cubrir los dos kilómetros del glaciar llevaron a cabo una escalada mixta –de roca y nieve- de 400 metros, esto les llevó un cía entero pues había desprendimiento de piedras y la pared final era bastante vertical, además de que contenía piedra floja y nieve pastosa que la hacían riesgosa.

Levantaron otro campamento y se prepararon para el ascenso de la última sección del nevado: una arista muy empinada –de 60 a 65 grados- de 800 metros de longitud que los conduciría a la cumbre, la entrada a la arista la iniciaron a las siete de la mañana del 5 de junio, conquistando, después de vencer difíciles obstáculos, la cúspide del Alpamayo a las 12:30 hrs.

Esta peligrosa hazaña que colocó la bandera de nuestra máxima Casa de Estudios en uno de los 35 picos de la Cordillera Blanca del Perú fue realizada por los estudiantes: Mauricio López Ahumada, José Valencia Castrejón, Eusebio Hernández Andrade, y José Alberto Balancán Soberanis, de la Facultad de Ingeniería, Carlos Javier González Martínez, del CCH Sur; Reynaldo Téllez Villagra, de la Facultad de Medicina y por el entrenador en Jefe de Alta Montaña Enrique Miranda Padilla.


Gaceta UNAM, 1981



 



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