Ocoyoacac, Méx, 11 de mayo.- El gobernador César Camacho Quiroz estableció comunicación telefónica hasta Nepal, con la alpinista Elsa Ávila de Carsolio, luego de su asceso a la cumbre del Monte Everest, para expresarle el reconocimiento de los mexiquenses poir haber logrado esa hazaña y constituirse en la primera mujer latinoamericana en lograrlo.
Debe constituir n motivo de satisfacción, para el orgullo, y debo decir que todos los mexiquenses nos sentimos enormemente satisfechos y, desde luego, queremos que este ejemplo cunda entre la juventud y la niñez de este estado, dijo el mandatario a la alpinista durante su charla que entabló por sistema satelital.
Nos sentimos —agregó— muy orgullosos de que una mexicana tan distinguida lleve la delantera en ésta, como en muchas otras tareas de la actividad humana, y pueda, literal y figuradamente, abrirle el paso a quienes vienen detrás.
A su vez, desde Nepal, Elsa Ávila de Carsolio agradeció las palabras de aliento del mandatario estatal; destacó que su logro fue resultado de mucha disciplina y trabajo, y manifestó su satisfacción por haber visto el mundo desde aquel sitio del mundo.
Asimismo, expresó su deseo de que el éxito que han obtenido —ella y su familia— pueda seguirse por la juventud mexiquense, asó como su alegría por representar al Estadod e México a nivel internacional.
Llamada telefónica del Gobernador César Camacho Quiroz, con la alpinista Elsa Carsolio
Luego de su ascenso a la cumbre del Monte Everest.Ocoyoacac, Estado de México, 11 de mayo de 1999.César Camacho Quiroz.- Bueno.
Elsa Carsolio.- Hola.
CCQ.- Buenas noches para usted.
EC.- Pues buenos días para ustedes.
CCQ.- Estamos todos los mexiquenses muy contentos por habernos enteradom en su oportunidad, de esta extraordinaria hazaña, de una gente tan destacada, tan respetada, por los deportistas y por la población. Subir a prácticamente 9 mil metros de altura, a la azotea del globo terráqueo no debe ser cosa sencilla
EC.- Pues requiere de mucha disciplina, de mucho trabajo, pero estoy muy contenta de que se haya logrado y de haber podido ver el mundo desde aquel punto.
CCQ.- Debe ser un espectáculo extraordinario, pero quizás lo más importante es el significado: la primera mujer latinoamericana en lograrlo, la séptima entre los mexicanos, debe constituir un motivo para la satisfacción, para el orgullo, y debo decir que todos los mexiquenses nos sentimos enormemente satisfechos y desde luego queremos que este ejemplo cunda entre la juventud y la niñez de este Estado, seguramente así ocurrirá con el resto del país, y no tengo duda mucha gente se va a atrever a lo que hasta ahora nadie se había atrevido, ninguna mujer.
EC.- Ojalá que así sea, por acá donde he tenido la fortuna de encontrarme precisamente hoy con gente de Chile, donde me han dicho amigos que están muy contentos tambiéb, y bueno me da gusto que sientan una cierta representación de mi parte.
CCQ.- Todala representación. Nos sentimos —decía— muy orgullosos de que alguien tan cercana al Estadod e México, una mexiquense distinguida lleve a ésta como en muchas otras tareas de la actividad humana, lleve la delantera y pueda literal y figuradamente abrirle el paso a quienes vienen detrás.
EC.- Pues muchas gracias por sus palabras de aliento.
CCQ.- Felicidades también a su familia, a Carlos, a Karina y a Santiago. Estoy seguro que en esta empresa y a las otras que usted se dedica va a haber mucho éxito. Enhorabuena.
EC.- Muchísimas gracias por llamar.
CCQ.- Al contrario, pronto nos saludaremos por acá.
EC.- Gracias. Hasta luego.
CCQ.- Adiós.
La Afición
Mayo 12 de 1999