En el número de octubre de 1999, la revista National Geographic en español publica un artículo llamado "Misterio en el Everest", escrito por Conrad Anker, el miembro de la expedición de búsqueda de Mallory e Irvine y quien encontrara el cuerpo del primero el 1 de mayo aproximadamente a 8,200 metros de altitud. En la brevedad del artículo, sólo alcanza a dibujarse la principal pregunta: ¿subió o no hasta la cumbre? Según Anker, es "bastante improbable" por varias razones: 1) una ruta muy difícil, que en ese tiempo hubiera sido complicado sortear; 2) el equipo que llevaban era insuficiente para alcanzar la cima; 3) la inexactitud de los tiempos manejados entonces.

El artículo está ilustrado por fotografías del archivo histórico de la expedición de 1924 y algunas de la expedición de 1999, pero la más interesante está, por desgracia, cortada a la mitad porque está a doble página y no se alcanza a ver realmente lo que encontraron. Se puede encontrar mayor información sobre la desaparición de Mallory e Irvine en la sección de libros de nuestro boletín La Epopeya del Everest de sir Francis Younghusand).

"Sin importar si alcanzaron o no la cima, siempre tendrán un lugar de héroes en la montaña más alta del mundo", concluye Anker.