Con la meta de conquistar, por primera vez en la historia del montañismo mexicano, la cumbre de los montes Eiger y Matterhorn, en plena época invernal, los alpinistas Andrés Delgado y Héctor Ponce de León partieron a Suiza el pasado día 13.
El ascenso a los mencionados montes, enclavados en los Alpes suizos, servirá como preparación con vistas a atacar la quinta montaña más alta del mundo, el monte Makalu, en la cordillera de los Himalaya y con una altura de 8,472 metros.
Delgado, que el 23 de mayo de 1997 llegara al techo del mundo en el Everest y detallara todo el ascenso vía Internet, llevará para esta última expedición el mismo programa de software, como un proyecto que le permitirá plantear en detalle no sólo los aspectos del ataque a la cumbre y aclimatación, sino de logística y abastecimiento.
El programa que lleva consigo Andrés Delgado, el Project System, es patrocinado por SAP y su clave de acceso a Internet —a todos los usuarios interesados en seguir paso a paso la preparación de los montañistas— es http://www.sap.com/mexico, que se podrá consultar a partir del próximo 20 de enero.
Momentos antes de su partida, Delgado indicó que tanto el Eiger como el Matterhorn “los intentaremos escalar por sus vertientes norte, pues creemos que las extremas condiciones climatológicas nos brindarán una excelente preparación para el Makalu. Habitualmente, las caras norte de las montañas en nuestro hemisferio son las más difíciles por su inclinación y porque durante esta época reciben masas de aire helado provenientes del polo boreal”.
La fase previa a su viaje al Himalaya se iniciará en la segunda quincena de enero en Chamonix, en los Alpes franceses, lapso después del cual se dirigirán al Eiger, donde prevén comenzar el ascenso en la primera quincena de febrero.
La expedición al Matterhorn vendría inmediatamente después del arriba citado.
Sobre el monte Eiger, Delgado y Ponce de León expusieron que a pesar de ser relativamente bajo (3,970 metros) “es una de las montañas más famosas del mundo. Se encuentra en los Alpes suizos y, por mucho tiempo, su cara norte fue considerada absolutamente inaccesible, al grado que la llamaban La pared de la muerte, debido a la cantidad de accidentes fatales que se registraron allí. Sólo para que se den una idea —abundaron—, 100 metros debajo de su cumbre nevada, la montaña tiene una pared vertical de 1,800 metros”.
El primer intento por conquistarla se hizo en 1935, por parte de los alemanes Max Seidjmayer [sic] y Karl Meringer. Comenzaron el ascenso el 21 de agosto; tres días después desaparecieron en medio de una tormenta y luego de tres semanas fueron encontrados sus cuerpos.
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