El 7 de mayo llegó el equipo chino a la cumbre del Everest y con ello se rompían las barreras para que los montañistas que esperaban en la vertiente sur de la montaña más alta del mundo comenzaran su intento de llegar a la cima. Y los primeros en llegar fueron los sherpas, que quienes llegaron el 20 de mayo después de colocar cuerdas fijas y abrir huella hasta la cumbre para quienes venían detrás de ellos: los participantes de las diferentes expediciones.

La montaña está llena de gente en los campamentos superiores: el 4, en el collado sur, es el punto de partida hacia la cumbre. El 3, colocado en la ladera del Lhotse, es un punto de confluencia para quienes suben el Everest y el Lhotse. En fin: una multitud.

Entre los que llegaron a la cumbre hay varios españoles pero no se hace mención aún a Jorge Salazar, quien está en la montaña desde el principio, cuando comenzaron a otorgar los pases de acceso a la montaña.

Como sea, la ventana de buen tiempo ha permitido ya a varios subir a la cima, aunque otros han tenido que desechar sus planes de subir sin oxígeno suplementario porque las restri