La pared sur del Annapurna es una de las más difíciles del Himalaya. Ahí perdió la vida Iñaki Ochoa de Olza el pasado 23 de mayo, después de resistir por varios días en el campamento 4, a 7,400 metros de altitud, con un edema cerebral. Cuando se supo la noticia, varios montañistas fueron a participar en un rescate que se antojaba imposible por las dificultades técnicas y por las condiciones de Iñaki mismo.

A pesar del mal tiempo, de la nieve floja y de las dificultades técnicas, se dieron cita en la pared 14 montañistas de diferentes partes del mundo. Pero el hecho de que el desenlace no fuera el que todo mundo hubiera deseado, no implica que por ello disminuya la calidad de la acción en conjunto. Hubo que vencer todo tipo de obstáculos antes de llegar a la montaña: falta de información precisa, montañistas capaces dispersos por el Himalaya, algunos ya habían estado en otras montañas… y luego, coordinarse para una acción conjunta.

Esto dice mucho de quienes participaron en el rescate de Iñaki y era la principal preocupación de la familia Ochoa cuando se supo en desenlace. Ahora, el gobierno de Navarra lo ha estudiado y ha concedido la Medalla de Oro al Mérito Deportivo al desaparecido Iñaki Ochoa de Olza, como un homenaje póstumo a su gran trayectoria deportiva.

Pero no se ha olvidado de los miembros que participaron en el rescate y también les otorgará la misma medalla a los rumanos Horia Colibasanu, Alex Gavan y Mihnea Radulescu; a los suizos Ueli Steck y Simon Anthamatten; a los rusos Alexey Bolotov y Serguey Bogomolov; al kazajo Denis Urubko, al canadiense Don Bowie, al doctor polaco Robert Szymczak y a los sherpas Pemba Ongchu Sherpa, Ongchu Sherpa, Wangchu Sherpa and Chhiring Finjo Sherpa.

La Medalla de Oro al Mérito Deportivo es le presea más importante en la región de Navarra, donde la muerte de Iñaki tuvo una fuerte repercusión.