En 1968, el Sunday Times de Londres lanzó su primera competencia náutica alrededor del mundo, la Golden Globe Race. Se trataba de dar la vuelta al mundo por marinos solitarios sin tocar tierra una sola vez. Después de tiempo, dos de ellos iban en la punta: el inglés Robin Knox-Johnston y el francés Bernard Moitessier. Pero antes de enfilar a Inglaterra, de donde habían partido, Moitessier decidió no seguir en la competencia y siguió navegando medio mundo más hasta terminar en Tahití.

Después de eso, alrededor de Bernard Moitessier se reunió un grupo que tenía como pasión los viajes largos por el mar en embarcaciones pequeñas. En ese entonces, Reid Stowe era un muchacho de 19 años que participaba en su primer viaje por el Pacífico. Convivió con el grupo de Moitessier y aunque ya tenía experiencia en el mar, aprendió la navegación en su forma más rudimentaria: desde la construcción de un bote hasta la navegación por estrellas, una experiencia que pocos tienen oportunidad de aprovechar. Pero además fue aprendiendo a ser autosuficiente y a depender cada vez menos de la infraestructura externa al barco.

Partida de Nueva Jersey del Anne y su tripulación. Enfrente: mil días lejos de tierra

Stowe es ahora capitán de un barco de 70 pies (21 metros) que él diseñó y construyó con ayuda de amigos y familiares: el Anne.  Diseñado para ser reparado en alta mar, su casco es de acero y fibra de vidrio. Tiene contenedores para agua para una capacidad de siete toneladas que pueden ser rellenados con agua de lluvia o con un desalinizador eléctrico. Tiene un motor diesel de 140 caballos de fuerza alimentado por un depósito de 250 galones. La electricidad la provee un equipo de paneles solares y generadores de movimiento de agua.

Autosuficiente, el Anne , con el que ya ha navegado bastantes años inclusive en el Antártico, es el barco en el que Reid Stowe y Soanya Ahmad se lanzaron a un viaje ambicioso: permanecer en alta mar por mil días.

El objeto del viaje es dejar la tierra y todo apoyo, navegar por mil días, sin detenerse en el mar ni recibir ayuda, vivir del mar, estar saludables, enviar mensajes y así tener al mundo completo siguiendo el viaje y entender la importancia de él. Entonces regresaremos navegando a la Ciudad de Nueva york después de mil días. (Capitán Reid Stowe)

El Anne, saliendo al mar