Muertos confirmados vs. asumidos muertos
No era claro si cualquiera de los montañistas habían tratado de ayudar al grupo localizado en el Cuello de Botella; demasiado alto para un rescate aéreo. Aún no se tenían detalles sobre si Gerard, Hughes y Rolf habían muerto. Nadie sabía tampoco la suerte de los sherpas, porteadores de altura y los montañistas coreanos en lo alto del K2. Todo lo que se sabía con certeza era que el montañista serbio había muerto por las caídas producidas en su caída.
El grupo Norit, que había estado dirigiendo no sólo la escalada sino también el flujo de la información desde la montaña, aún enlistaba sólo una muerte confirmada entre los numerosos montañistas “no localizados”.
“No Tenemos mucha información sobre lo que está pasando en la ruta de Abruzos”, dijo el agotado webmaster de la expedición a ExplorersWeb, añadiendo que si equipo estaba enfocado en hacer bajar a los supervivientes: Marco desde el C4 y Wilco desde el C3. Cuando ExWeb preguntó sobre fuentes directas, Mike Farris admitió que ellos sólo habían asumido que los montañistas habían muerto, pero no lo sabrían sino hasta 24 horas después.
Una danza por la fama en la melodía de la tragedia
Entre todas las especulaciones, se ofrecían pocos detalles sobre intentos de rescate que fueran a subir.
“Una danza por la fama sobre la tumba de la gente”, escribió ExWeb para detener los rumores. “Para declarar a alguien muerto en la vida diaria, se necesita un reporte de forense o un juez. En las montañas, ante la carencia de autoridades, se necesitan testigos o que haya pasado tiempo suficiente.” Pronto, dos montañistas austriacos habían sido reportados como perdidos al checar en el CB.
Para el lunes 4 de agosto. Wilco, Cas y Nabeen fueron evacuados a Skardu. Marco estaba aún en camino hacia abajo. El equipo en el CB estaba arreglando un vuelo para sobrevolar la montaña, esperando localizar más montañistas perdidos en ambas rutas.
El martes 5 de agosto, también Marco Confortola alcanzó el CB al fin, ayudado desde el C1 por dos porteadores paquistaníes, Mario Manzeri y Eric Meyer. Con el tiempo en deterioro, los pilotos paquistaníes transportaron al montañista a Skardu. “Con el italiano rescatado, estamos empacando”, dijo Strang.
Wilco van Rooijen, uno de los sobrevivientes
Heridas
En Skardu, los doctores dijeron a los medios que temían que al menos uno de los holandeses estaba en riesgo de amputación. De acuerdo con su página web, Marco Confortola estaba muy mal de las congelaciones y podía ponerse las botas con dificultad. ExWeb publicó un especial sobre Medicina de Montaña de Emergencia y del experto español Dr. José Ramón Morandeira, quien decidió especializarse en el tratamiento de las congelaciones y la medicina de montaña de emergencia por razones personales.
“Cuando regresé a casa con los dedos congelados después de escalar, mi doctor quería amputármelos”, dio Morandeira a ExplorersWeb. “Sin duda, el médico lo hizo con la mejor de las intenciones. Entre otras cosas, era mi padre”.
“Pero me negué a que me cortara las puntas de los dedos. Traté las heridas y mis dedos eventualmente se salvaron. Desde entonces, me especialicé en el tratamiento e investigación de las congelaciones, para proteger a montañistas heridos de amputaciones excesivas.”
Hoy, el doctor ha llegado a ser una autoridad internacional en medicina de montaña y los montañistas internacionales cambian sus vuelos de avión para detenerse en Zaragoza (al norte de España), esperando ser tratados por él antes de regresar a casa.
Después, Norit dijo que sus heridas no eran tan malas como se temió inicialmente. Sin embargo, tomará aproximadamente 3 meses de recuperación antes que el daño sea conocido completamente.
Una cuestión de culpa
Con el humo disipándose, las preguntas comenzaron a surgir: ¿Habían cometido errores graves? ¿Eran inexpertos, como había declarado Strang? ¿Y quiénes eran los verdaderos héroes?
Además de otras escalada en el Himalaya, Wilco había escalado e Everest con oxigeno suplementario e intentado dos veces el K2. También tenía un número de espectaculares expediciones polares en su crédito. Otra leyenda polar, Rolf Bae, había hecho cumbre en la técnica Torre de Trango, en Paquistán, poco antes de su expedición al K2, en una escalada que duró 27 días en la pared. Virtualmente entre todos los montañistas habían estado en un gran número de ochomiles; también los coreanos tenían un récord impresionante de cumbres.
El jefe de la expedición de Strang, Mike Farris, reportó un éxito de la expedición. Chiiring Dorje Sherpa fue el único montañista de esta expedición en llegar a la cima: su 17º ochomil. En cambio, la mayoría de los montañistas en la expedición dirigida por Farris tenían sólo uno o dos ochomiles, por rutas estándar.
De acuerdo a la información disponible a ExplorersWeb, el jefe de expedición Mike Farris hizo cumbre en el Gasherbrum 1, lo mismo que Chris Warner, un miembro del equipo. Eric Meyer y Chris Klinke encumbraron cada uno el Everest por la ruta normal con oxígeno suplementario. Fredrik Strang tiene el Everest con oxígeno suplementario en una expedición guiada y posiblemente el Dhaulagiri.
Sólo Tim Horwath destacaba con la cumbre del Kangchenjunga por cara norte en 1998 y el Everest por la ruta estándar en 2004. El último miembro, Paul Walters, tiene el G2, Dhaulagiri y Broad Peak. De hecho, excepto por su miembros sherpa que alcanzó la cumbre, esta expedición tiene un score total de ochomiles vagamente igual al de los montañistas coreanos.
Cuando ExWeb revisó las credenciales de Strang, también comprobó que de acuerdo a las notas de ExWeb y un correo electrónico del libro de Récord Guinness, el montañista no tiene un récord mundial de las “Siete Cimas”, como proclama. Algunos de sus reclamos de cima no tenían récord ni con AdventureStats o la base de datos del Himalaya y la declaración de que es el mejor montañista alpino de Suecia fue refutada tanto por los montañistas suecos como por los registros. Sobre todo, el récord de escaladas de Strang mostró que él y su equipo eran de los menos inexpertos en el K2.
A pesar de lo mucho que investigamos, ExWeb no pudo hallar el nombre de Strang mencionado en ninguno de los reportes de rescate publicados desde el K2.
La historia se repite a sí misma
Aún no se sabe lo que pasó con el francés Hugues d’Aubarede, ni de los montañistas coreanos, paquistaníes y nepaleses. El tiempo traerá más detalles junto con correcciones y lecciones para que sean tomadas por futuros ascensionistas.
ExWeb terminó el fin de semana negro con un reporte especial: “Una montaña mágica llamada K2”
Desde su primera expedición en 1902 y su “hombre más degenerado sobre la Tierra” Aleister Crowley, sobre la tragedia de 1939 en el K2 y sus primeras víctimas; y el primer ascenso cuando la vida de Walter Bonatti fue cambiada de curso por difamación hasta que 50 años después Lino Lacedelli no pudo llevarse a la verdad con él a la tumba.
ExWeb escribió sobre la expedición de aniversario italiana del 2004 que incluyó a un montañista que también sería noticia de tragedia este año: Karl Unterkircher. Escribimos sobre los Piratas que robaron para mostrar ese mismo año en la Magic Line, como un tributo a Bonatti.
Escribimos sobre los montañistas paquistaníes, el “factor Messner” y la inescalada cara oeste finalmente conquistada por las leyendas rusas de las paredes norte del Jannu y Everest. Estaban las rutas no concluidas, las estadísticas y otras historias del K2: todas juntas muestran que mucho de lo que pasó este año ha pasado antes en el K2 y prueba que, como siempre, la historia puede servir como un gran maestro al conocimiento.
Nota del editor: el registro anterior ha sido compilado por ExplorersWeb de las aseveraciones disponibles de expediciones y de su propio involucramiento en los eventos. Podrán añadirse correcciones en reportes posteriores.