El Grand Capucin (3,838 metros) es una aguja de 400 metros en el macizo del Mont Blanc. Con una figura elegante y roca firme, llama mucho la atención a los escaladores, el primero de ellos a Walter Bonatti, quien abrió la primera vía en 1951. Ahora, esa misma fascinación por la aguja roja que se distingue sobre el Glaciar del Gigante llamó la atención de uno de los escaladores más destacados: Alexander Huber.
El macizo del Mont Blanc. Al fondo, la mayor cumbre de los Alpes. A la derecha se yergue la aguja rojiza del Grand Capucin.
Su propósito era subir la pared en solo integral, es decir: solo y sin usar cuerda. Estuvo explorando la aguja con Werner Strittl y Kurt Astner gracias a ello determinó que sería la ruta Suiza la que escalaría por su grado moderado de dificultad (5.10c). Pero también descubrió que la única manera de mantener su ascenso en solo integral sería descendiendo por la misma vía en el mismo estilo porque la ruta de bajada implicaba una complejidad técnica que Alex no quiso afrontar: el uso de estribos.
La aguja de 400 metros tiene un corredor de hielo de 100 metros y el resto es pared. Alex Huber subió por el coladory dejó ahí crampones y piolet. 59 minutos después estaba en la cumbre. Se dio un descanso de 5 minutos y comenzó el descenso que, “lógicamente, fue más difícil que el ascenso”. Pero 1:46 horas después, estaba de nuevo donde había dejado sus crampones y piolet.
El Grand Capucin. Al fondo, la cumbre del Mont Blanc du Tacul
Considerando que las guías de las rutas dan un promedio de 10 horas para subir al Grand Capucin, las 2:47 que Alex pasó en la aguja es muy poco. Pero quizá lo importante no es el tiempo en que lo hizo y no hay que fijarse mucho en ello pues no se trata de establecer un récord, sino de hacer un ascenso tal como lo había soñado alguna vez Paul Preuss cuando declaraba que el alpinista puro sería capaz de bajar por la misma vía por la que había subido.
Alex Huber tiene un historial largo dedicado a la búsqueda de la dificultad en nuevas rutas o la liberación de otras, además de un estilo veloz que lo llevó a establecer un récord en la Nariz, en el Capitán, junto con su hermano Thomas Huber en el 2007. Ha escalado en Patagonia, Yosemite, los Alpes, las Dolomitas y en el Himalaya.
Alex Huber en su ascenso en solo integral al Grand Capucin
El Grand Capucin, rodeado de otras agujas
La aguja del Grand Capucin, que se eleva sobre el Glaciar del Gigante