El día 14 de febrero de este año, luego de un audiovisual de los hermanos Pou, se celebró una asamblea en el centro de visitantes del Parque Nacional los Glaciares, Seccional Lago Viedma, más conocida como El Chaltén, en la que estuvieron presentes escaladores y escaladoras de diferentes nacionalidades, a nombrar entre ellas: Venezuela, Brasil, Alemania, Suiza, Estados Unidos, España, México, Chile y Argentina, además del presidente y secretario del Club Andino local y el jefe de guardaparques de la seccional. El objetivo de la reunión era discutir la posible extracción de los clavos de expansión colocados por Cesare Maestri en la arista sudeste del Cerro Torre durante su expedición de 1970; conocida como “vía del compresor”. La más criticada y la más escalada de la montaña. (Leer por ahí su historia para nada breve).
La reunión fue propuesta por el guardaparques Carlos Dupress luego de que un escalador argentino hiciera una llamada a esta institución en la que denunciaba a una cordada de los USA formada por, Josh Wharton y Zach Martin, quienes habían llegado al parque con intenciones de subir a la montaña por la arista sudeste sin utilizar los mencionados clavos y, si lograban su objetivo, descender por la Vía del Compresor y “limpiarla” mediante un objeto denominado por ellos mismos como “especial para la tarea”.
Al terminar el audiovisual la gente empezó a retirarse, parecía que muchos no sabían lo que iba a pasar. Me acerqué a Dupress y le pregunté sobre la reunión, esperaba que uno de ellos actuara de moderador, pero Carlos dijo que ellos no iban a hacer nada al respecto, que simplemente la habían propuesto y ofrecían el lugar físico para llevarla a cabo, que como no “entendían” nada sobre escalada, acatarían (por el momento y hasta ponerse al tanto) lo que se decidiera en dicha asamblea. A pesar de que por el momento es prácticamente imposible que un guardaparques suba hasta el “head wall” a regular la actividad (y roguemos por nuestra independencia que esto nunca suceda!), debemos recordar que la montaña se encuentra dentro de las inmediaciones de un Parque Nacional que fue creado para el mantenimiento de la diversidad biológica, y del patrimonio natural y cultural de la Argentina”.
Se propuso la exposición de ideas a favor y en contra de la extracción de los clavos y la votación a favor o en contra de los argumentos presentados en búsqueda de un sentido común a: la comunidad escaladora internacional como actor principal implicado en el problema, el Parque Nacional, la comunidad local (el cerro Torre como objetivo turístico, etc.) y la montaña (con todas las místicas subjetivas a los aspirantes a pisar su cumbre, si pisar no es denigrar).
La gente de Parques Nacionales mantuvo su postura de no votar, la población local ni idea tiene de qué es un clavo, así que, obvio es, no tenía ningún representante y nosotros, “Mahomas”, vamos a la montaña, así que Ella no estuvo presente. La votación fue hecha sólo por escaladores.
Si consideramos a los participantes de la asamblea como la muestra de un determinado universo, podemos tomarla como representativa, ya que fue durante un día de la estación alta, donde hay mayor cantidad de escaladores en el valle, el clima no estaba buenísimo, así que la gran mayoría estaba por el pueblo y había escaladores de todas partes y todos los niveles, como en cualquier temporada.
Durante una asamblea se pretende la exposición de ideas sin emitir ningún tipo de juicio de valor respecto al pensamiento de los otros, aceptando la pluralidad de ideas, para, a través del voto abierto, llegar a un acuerdo de la manera más democrática posible. La voz de todos los interesados tiene valor, así como tuvo valor cuando se juntaron firmas para que el pilar norte del Fitz Roy no fuera comprado por un grupo económico o cuando se logró que Parques Nacionales no cobrara permiso a los escaladores.