No fue fácil, ya que la información geográfica en países como los centro y sudamericanos es muy poca. Fue entonces cuando descubrí que tenemos un Instituto Geográfico a la altura de los mejores del mundo.

Ya realizado el trazo venía el trabajo del detalle: ubicar carreteras, ciudades importantes y comunidades, así como revisar altimetrías y calcular distancias de un punto a otro que dieran la combinación ideal aproximada para cada una de las etapas por recorrer.

El primer trazo de esta travesía daba casi 8,000 kms con un margen de error del 12 por ciento. Pero fuimos revisando kilómetro a kilómetro para dejar más exacto el trazado.

Al trazo final aún había que perfeccionarlo: dividir las etapas realizando combinaciones tan importantes en los aspectos geográficos y climáticos de cada región, como también los aspectos de capacidades físicas de quienes participaríamos en la travesía. Revisar altitudes máximas, mínimas, elevaciones totales por etapa, poblaciones o comunidades del punto de partida al punto de llegada, infraestructura con que cuenta cada localidad y por supuesto enlaces con las autoridades correspondientes.

El total final aproximado fue de 8,500 kms, pasando por 328 comunidades, 10 países y rodando un promedio diario de 100 kms durante 85 días.

Sabía de antemano que no sería el primero en realizar una travesía de esta escala, pero sí estaba seguro de ser el primero en proyectarla con todos los aspectos de logística que se requería para dejar un documento de consulta impreso para la comunidad ciclista de estos 10 países y todo el mundo.