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Sistemas sanitarios
28 junio 2006
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El manejo de los desechos humanos es, quizá, uno de los temas tabú del mundo occidental. Por eso y por la rapidez y facilidad para deshacerse de ellos con el inodoro, otros sistemas han sido olvidados y ello causa un gran problema de contaminación. Sin embargo, hay alternativas importantes.
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El trabajo en particular que hemos desarrollado es un compostero para México, sin olores, con variantes en los materiales para que se pueda adaptar a los sistemas constructivos, variantes en el manejo y operación por los diversos climas que tenemos y pensando en mejorar la calidad de vida.
El AEROLET o Cámara de Descomposición Aeróbica es un receptáculo donde se reproduce un ambiente natural pero controlado para transformar los desechos fisiológicos (con los que una persona contaminaría diariamente 60 litros de agua), en nutrientes para plantas. Es una forma de devolverle a la tierra lo que es de la tierra, ahorrar agua y sentirnos bien con nosotros mismos.
A diferencia de las letrinas, los clivus y los baños ecológicos secos, no requiere de tanto mantenimiento, se realiza la compostación in-situ, no huele, utiliza los líquidos como parte del proceso y su manipulación no es desagradable.
Es fácil de construir, se puede adaptar a muchos espacios y climas. Una cámara tiene capacidad para recibir hasta 40 deposiciones diarias.
La ventilación es muy importante para que respire la cámara, se lleva los olores y trae el oxígeno que da vida a los organismos aeróbicos (hongos, bacterias y actinomicetos entre otros) qurealizan la descomposición e inmovilizan y matan organismos patógenos, contribuyendo a la vez en la eliminación de olores.
Construirla bien, mantener la proporción de aire adecuada al volumen de la materia orgánica, sellarla e impermeabilizarla, tener las entradas y salidas de aire protegidas con malla, cerrar la tapa de la taza cuando no está en uso, agregarle aditivos como virutas, tierra y cenizas (entre otros, para propiciar un equilibrio entre el Carbono y el Nitrógeno), labores de mantenimiento como el rastrilleo mensual (dependiendo de el número de deposiciones) y observar que el nievel de humedad también sea el correcto, son medidas que previenen problemas de contaminación de el medio exterior o de inoculación con vectores transmisores de patógenos y promueven el buen funcionamiento de el sistema. En resumen, una mentalidad orgánica es de gran ayuda para utilizar el Aerolet.
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