Uno de los deportes más demandantes y en los cuales cada meta es un desafÃo a uno mismo es el montañismo. Una de sus vertientes, la escalada en roca y alta montaña, no es la excepción y más cuando de viajar como parte del equipo de la Universidad se trata.
Los chicos pumas proyectaron hace unos meses un objetivo definido: visitar el Rockie Mountain National Park, situado al norte de Denver, en Colorado. En esta reserva nacional estadounidense sobresale la escarpada pared llamada Longs Peak, conocida por ser la que mayor Ãndice de muertes ha causado por rayos en todo el territorio.
Adrián Farfán Flores, entrenador en jefe de escalada en roca, y sus pupilos Tania GarcÃa RamÃrez, de la Facultad de Ciencias, y Jonathan Cortés Pérez, de IngenierÃa, emprendieron un viaje de 14 dÃas a la conquista de la pared.
Dicho pico se yergue a tres mil 500 metros y tiene un desarrollo vertical de 250 metros, lo que le confiere caracterÃsticas especiales de alta montaña con dificultades propias del medio ambiente.
Â?Este tipo de escalada es difÃcil pues es una pared frÃa, debido a la altitud en la que está. A nosotros nos sirvió mucho como fogueo pues la experiencia que se aprende es muy importante, comentó Farfán Flores, quien además es ingeniero civil egresado de Acatlán.
La preparación para la incursión en Colorado incluyó escaladas en el I y IV Dinamos de la Magdalena Contreras, el cerro del Ajusco y numerables ascensos al IztaccÃhuatl. Sin embargo, el riesgo fue mayor en Longs Peak por la inclemencia del tiempo: Â?En una pared como la que enfrentamos, debemos ser extremadamente rápidos para escalar pues a menudo, entre las 12 y las 15 horas, caen tormentas eléctricas. Durante nuestra estadÃa por allá debÃamos cuidar el barómetro que bajaba repentinamente, lo que nos indicaba, junto con la densidad de las nubes, que las tormentas estaban por llegarÂ?, reconoció Jonathan, alumno del séptimo semestre de IngenierÃa Civil.
Hay que reconocer que en todas estas condiciones climáticas los tres pumas no lograron el ascenso completo a la cima ya que una y otra vez fueron frenados por las constantes tormentas eléctricas; sin embargo, llegar a la pared y hacer los acercamientos que lograron no eran tareas fáciles y el plan de entrenamiento estaba cumplido.
Â?Un acercamiento de aproximadamente 50 metros requiere de horas de trabajo. Además, nos enfrentábamos a un glaciar que implica llevar equipo distinto como crampones y piolets por ser una superficie resbaladiza. Esto sin contar que por el hecho de acampar cerca de Longs Peak debÃamos pagar 2º dólares diarios por el permisoÂ?, recordó Tania, egresada de la carrera de ActuarÃa.
Longs Peak combina muchos factores para un montañista. Para Jonathan el aprendizaje fue positivo y señala: Â?Debes dominar la técnica de roca y también de alta montaña, lo que nos demandó mucha paciencia y preparación fÃsica y psicológica ante condiciones contra las que no siempre estás listo.Â?
Los felinos escaladores tuvieron también la oportunidad de visitar otras partes de rocas como El Dorado y Lumpy Ridge, donde pudieron emplear lo aprendido. Sin duda su viaje a las Montañas Rocosas será de vital importancia durante su preparación con miras al siguiente proyecto, que se cristalizará en el verano de 2005, cuando visiten el parque californiano de Yosemite.