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Montañismo y Exploración
CARRERA AL CENTRO DE LA TIERRA
31 mayo 2004

Bill Stone, quizás uno de los más grandes exploradores de nuestros tiempos, ha revolucionado la forma en que tradicionalmente hemos considerado la espeleología deportiva. Fue entrevistado por Miki Meek de National Geographic, revista que le ha seguido los pasos a lo largo y ancho del mundo en sus exploraciones. Esta entrevista se realizó poco antes de su última exploración a México, de la que existe también, un seguimiento on-line en nationalgeographic.com. Fanny Monreal, miembro del Grupo de Espeleología de la UNAM, la tradujo y obtuvo su autorización para publicarla en montanismo.org.mx.







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Considerando los riesgos, ¿porqué no hacer algunas expediciones utilizando cámaras manejadas a control remoto?
Son avances extraordinarios los que se han hecho en las pasadas dos décadas en el campo del diseño y la construcción de robots móviles completamente autónomos. La comunidad espacial, reconoce que los robots inteligentes son parte del kit de herramientas básicas que los exploradores humanos y los científicos emplearán de ahora en adelante. Estos substitutos exploradores mecánicos serán utilizados para investigar lugares que no son adecuados, prácticos, o eficientes para la exploración humana debido a ambientes que puedan ser hostiles o letales. Los robots también serán utilizados para reconocimientos iniciales en lugares actualmente muy remotos debido a nuestra limitada tecnología de propulsión.
De cualquier modo, en este punto crucial de nuestro caso, los robots no son, y nunca serán, un substituto (aún cuando se les pueda considerar una alternativa barata y que genere menos riesgos) para la exploración humana, simplemente porque está en la naturaleza del Homo sapiens ser curioso, explorar nuevos mundos. Pero adicionalmente a este argumento meramente filosófico, los robots, actualmente no son un recurso que coincide con la destreza humana que poseemos, ni con nuestro procesamiento de imágenes, con nuestro razonamiento que se realiza en tiempo real. Por lo tanto, ellos no pueden explotar la exploración y las claves científicas que el instinto humano sí puede naturalmente detectar.
¿Como entrena para este tipo de misiones en cavernas?
A lo largo de todo el año, voy en bicicleta al trabajo y de regreso. Es un círculo de 17 kilómetros. Me ejercito con pesas cinco días a la semana alrededor de una hora. Dos o tres meses antes de la expedición, empiezo a �escalar� (ya sea usando escaleras reales o una escaladora eléctrica) y gradualmente me ejercito ciertos días tratando de hacer 600 metros de ascensión en cuerda con una mochila atada en la que cargo aproximadamente 23 kilogramos de peso, en alrededor de una hora.
Esto ayuda a prepararte para el trabajo de cuerda. Lo común en la expedición Cheve, es hacer 1000 metros de ascensión de cuerda en un día, cargando un bulto de 20 kilogramos todo el tiempo. Yo perdí 11 kilogramos durante la expedición pasada, lo cual es algo en lo que estamos trabajando junto con nutriólogos para prevenir este tipo de extremos. No podemos darnos el lujo de cargar comida pesada bajo la tierra y la comida deshidratada y congelada es notoriamente baja en calorías. Nosotros probablemente quememos 8000 calorías al día.
¿Que se necesita hacer para realizar una expedición?
Miles de pequeñas cosas.
Política: tienes que obtener permisos de cuatro diferentes niveles de gobierno sólo para llegar a la montaña.
Equipo: sin cordadas muy especiales no vas a tener la emoción que día a día le sirve a todos para superar sus propias expectativas.
Fondos: necesitas fondos privados y públicos. Nuestros proyectos se han llevado a cabo partiendo de lo más bajo que han sido unas cuantas decenas de miles de dólares hasta bien sobrepasado el millón. Todo tiene que venir desde algún lugar, así que, como Cristóbal Colón, Magallanes, Peary, Chevalier, Hunt y el resto... ¡rogamos!
Perseverancia: Es mejor que te vayas a tu casa si no estas preparado para clavarte en medio de las peores condiciones imaginables por un poco más de tiempo de lo que pensaste que inicialmente sería interesante o cómodo. Sólo entonces cruzas el emparrillado que te convierte en un explorador auténtico que tiene la determinación necesaria para ver que algo épico esta sucediendo enfrente de ti.
Entrenamiento: esto aplica a todos los niveles. Nosotros probamos a todos y a cada uno de los miembros en el campo base para verificar sus habilidades verticales antes de permitirle entrar en la caverna, tenga la reputación que tenga. Los buzos tienen un extraordinariamente alto estándar que no es fácilmente superable y unas ganas extraordinarias de ir a una comprometedora misión.
Y finalmente, suerte: en el negocio de la exploración, pero particularmente en el negocio de la exploración de cavernas, no puedes predecir que es lo que se va a aparecer a la vuelta de la esquina. Las cuevas son cosas maravillosas y la geología en una escala tan local, no nos es tan útil. Cada expedición, con suerte, encuentra una nueva forma de superar el obstáculo descubierto al final de un proyecto previo.
¿Además de la posibilidad de alcanzar récords en profundidad, que tipo de información útil puede esta expedición cosechar?
No hay material o riqueza alguna de la cual presumir aún cuando el proyecto sea enteramente exitoso. Esto que hacemos comparte su validez con la ascensión original al Monte Everest. No hay minerales, petróleo, oro, etc. que pudiera hacer a ésta una aventura comercial posible. La información en forma de mapas, el nuevo equipo y las técnicas desarrolladas para sostener esta auténtica exploración que forma parte de las últimas que quedan en el mundo, visto desde otro punto, enriquece el conocimiento humano en múltiples formas intangibles. Abre las puertas de la imaginación para extender nuestro conocimiento hacia regiones cada vez más remotas.
Aparte de los beneficios intelectuales de comprender como se forman algunas cavernas que han atravesado los tiempos y como están controladas por la geología regional, de los conocimientos generales acerca del curso de ríos subterráneos que cruzan todo el sistema proporcionando fuentes potenciales de agua potable para los pueblos que están alrededor de la cueva, pero que corre a profundidades de 1500 metros debajo de sus pies, nada. Una suplemento inmensurable de agua espera, pero éste corre a través de apretados canales que son indetectables desde la superficie, lo que significa que a lo más que se puede llegar es a explorar el río, topografiarlo y proporcionarle los datos al gobierno quienes podrían querer hacer algo.

Entrevista publicada en el National Geographic en Internet
Edición de Estados Unidos, 2004
Traducción autorizada de Fanny Monreal Patiño

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