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Viernes 17 de enero, 2003
Subject: [iztaxochitla] Récord mundial de profundidad para los espeleólogos de Lyon (Francia)
De la lista francesa de espeleologia [speleos-fr]
[Traducido por Juan A. Montaño Hirose]
¡Bravo!
M@rcel
Récord del mundo de profundidad para los espeleólogos de Lyon y de Marsella (Papier General)
SAMOENS (Haute-Savoie), 16 de enero (AFP)� Un equipo de cuatro espeleólogos lioneses y marselleses rompió el domingo el récord del mundo de profundidad en la gruta de Mirolda, en la comunidad de Samoëns (Haute-Savoie), alcanzando 1,733 m por debajo de la entrada de la cueva, indicó el jueves [16 de enero de 2003] la Federación Francesa de Espeleología.
El récord anterior había sido realizado en enero de 2001 en Georgia, en el masivo de Arabika, donde los espeleólogos alcanzaron 1,710 m bajo tierra.
Los espeleólogos, dos lioneses, el jefe de la expedición Daniel Colliard y Carlos Placido, y dos marselleses, Pascal Bourdarie y el buzo Michel Philips, se lanzaron a la aventura desde que supieron que el boletín meteorológico anunciaba una onda de frío para toda la semana. Este tipo de clima limita los riesgos de crecida repentina de las aguas.
Michel Philips, que buceó y superó el sifón que permitió establecer este nuevo récord, declaró: "hay un cierto éxtasis de saber que se ha ido a donde nadie lo ha hecho jamás, pero también hay estrés porque en caso de accidente, el tiempo necesario para ser evacuado puede ser muy importante".
En la misma cueva, cuya entrada se sitúa a 1.880 m de altitud, Daniel Colliard, ya había establecido un récord mundial en enero de 1998 al descender a -1.610 m antes de ser despojado del récord por la expedición de Georgia.
"Dudábamos que se podría descender más abajo, porque había un sifón que parecía prometedor", explicó Daniel Colliard.
Todavía más profundo.
"En 2000, hizo buen tiempo y pudimos bajar material, que dejamos abajo, pero no tuvimos suficiente tiempo para explorar. En 2001 tuve problemas de salud. Desde que supe que había una ventana meteorológica favorable, llamé a todos mis amigos. El martes 7 de enero juntamos el material y fuimos al lugar. El miércoles, limpiamos de nieve la entrada a la cueva, a la que entramos el jueves a las 8:30. Teníamos 8 sacos de material incluyendo una hamaca con calefacción", indica el jefe de la expedición.
"Hacía mucho frío y había mucha humedad. Se trata de una cueva alpina, muy física, con una red compleja porque los ríos se pierden y después se encuentran nuevamente" agrega el Sr. Colliard.
El grupo llegó el sábado al sifón de -1.610 m que fue limpiado de escombros. Después, el buzo se sumergió con un hilo de ariana [línea de vida] en el sifón, que medía entre 10 y 15 m, que desembocaba en una galería de poca pendiente y luego en otra galería más inclinada donde Michel Philips llegó a la cota récord de -1.733 m.
"Pienso que se puede descender todavía más, hacia los -1.800 m. Estamos en galerías originadas durante el mioceno, antes de la era cuaternaria, lejos de la circulación de las aguas del masivo", concluye Daniel Colliard.