La posibilidad de escalar en el sureste de la república siempre me pareció una posibilidad muy lejana, no sólo por la distancia, que no es reducida desde el Distrito Federal, sino también por que siempre asumí que las condiciones de temperatura y humedad no eran muy favorables para escalar. Sin embargo este pasado diciembre me llevé una grata sorpresa al visitar el área de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, donde existen algunas zonas de escalada con una piedra caliza de gran calidad que fueron armadas por un grupo reducido bastante joven, aunque muy activo: el Grupo Escala.

Sus integrantes tu-vieron una formación inicial dentro del montañismo en el área de espeleología, pero hicieron el cruce a la escalada en roca de manera formal de la mano de Calvin Smith, escalador estadounidense. Este puñado de seis escaladores ha logrado establecer por lo menos dos zonas en las orillas de la ciudad.

Las condiciones climáticas son bastante favorables para la escalada pues hay temperaturas de 26 a 28 grados centígrados durante todo el año; el nivel de humedad permite operar en la escalada sin derrochar grandes cantidades de magnesia.

En esta ocasión tuvimos la oportunidad de conocer las zonas de Copoya y El Gimnasio, en los límites de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, y el Aguacero, a sólo 45 minutos por carretera. Cabe mencionar que el Aguacero se localiza en el Cañón de la Venta y que su desarrollo se debe a personas como Paco Méndez y al Grupo La Venta, dirigido por Tulio Bernabeu, quienes se han dedicado ha explorar el cañón y todo el sistema kárstico del mismo nombre.

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