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Familia Nahle

12 de Noviembre de 2003

Subject: [xtremers] Una gran experiencia

Hola a todos!

Hoy miércoles y estoy en mi casa, enfrente de mi computadora, "tranquilo", solamente con la tarea de curarme. Pero en fin, la historia es esta:

El sábado pasado fuimos un grupo de amigos y yo (Gustavo Martínez, Marcos Martínez, el buen Sergio Cruz (El Chino) y Yo (Nahle) al Peñón Blanco a escalar una ruta que se llama La Flaca. Ese día, llegamos al punto en donde dejas el carro más o menos como a las 7 de la tarde, ya estaba oscuro, y decidimos cenar ahí para ahorrarnos algo de peso y después empezar el acercamiento a Piedra Partida, donde al llegar pusimos el campamento, platicamos un rato y con buen ánimo nos dormimos. Al parecer todos dormimos excepcionalmente bien, puesto que Marcos mencionó lo bien que había dormido y la única queja fue para mi por haberlos despertado a las 5 de la mañana. En fin después de la levantada pretendimos prepararnos un café pero resultó que NADIE traíamos cerillos ni encendedor así que desayunamos en frío y empezamos ese día sin "arrancador".

En el área del Peñón ha estado lloviendo con frecuencia últimamente por lo que las plantas está demasiado crecidas. Esto hecho nos ocasionó una perdida de subida por el talud o ladera del cerro, pero finalmente a las 7:20+ llegamos al inicio de nuestro "que hacer".

Decidimos hacer dos equipos de 2 en uno irían el Chino y Gustavo, y en el otro Marcos y Yo. Primero arrancó la cordada de Gus y el Chino y los esperamos a que se anclaran en la segunda reunión para empezar a escalar Marcos y Yo. ¡Los ánimos estaban inmejorables! Gus, en su cordada punteo toda la ruta con sus movimientos difíciles y fáciles; la máxima dificultad de esta ruta es 5.10b y solo tiene tres movimientos 5.10 pero en promedio va desde 5.4 a 5.8. Aunque es facil la ruta, el tener una pendiente a favor y tener MUY pocos agarres para todos aquellos que no están acostumbrados a usar sus pies les da muchísima inseguridad y la ruta se siente mas difícil de lo que en realidad es. Al parecer, el escalar en granito por primera vez (el granito es muy apreciado por los escaladores) combinado con la inclinación a favor de la piedra hizo que mis tres compañeros, disfrutaran mucho la ruta hasta el 6 largo cuando otro factor aparece, y es que, cuando hice la ruta siempre calculamos mal los tornillos que había que traer y en consecuencia en los lugares muy fáciles dejé largos de cuerda —muy largos— y entre mas fácil se ponía la pared —mas largos los dejé— en el séptimo largo solo hay dos tornillos —la próxima reunión— y en el octavo hay tres —uno en un pasito feo y dos en la reunión y en el noveno largo también es de anclaje a anclaje. Yo se que eso incrementa el peligro pero son tan fáciles esos largos de cuerda y es tan obvio el cuidado que debe uno de tener que no tiene por que haber un accidente ahí. Además, en los tramos difíciles si esta muy bien protegido.

Al empezar el largo 10 Gus empezó a puntear en artificial pero llego a un punto en el que no se podía equilibrar para llegar al último escalón del estribo y me cedió el honor de puntear.....y de tener la caída. Este largo, empieza con un tornillo, después otro tornillo, luego un agujerito para poner un gancho con los estribos, tornillo y otro gancho, otro gancho y otro tornillo. Cabe mencionar que encada uno de estos emplazamientos hay que hacer "top step" osea, pisar el último escalón de los estribos lo cual, aunque en esta ruta en particular no es tan difícil, hay lugares en donde es muy complicado. Pero en fin, al salir de la escalada artificial (ayuda de estribos) comienza una escalada en libre en donde los agarres son inmejorables. Ahí iba yo diciéndole a Gus "...este pedazo esta padrísimo, es una lástima que tu no lo estés haciendo..." esto con toda la intención de provocarle la mayor envidia posible al buen Gus que de por si, ya se sentía mal de no haber podido puntear él. En esas andaba cuando de repente una pisadera se me rompió justo un momento antes de proteger!... ¡y ahí va la piedra y el Nahle! y en un intento de no caer tuve el tiempo de tratar de pescar otros agarres ¡y los dos se rompieron!.... Ahí van el montón de piedras y Yo... acumulando millas de Frequent Flyer....

Yo creo que por haber tratado de agarrarme y no caer me desprendí muy cerca de la pared, y en la caída mis pies rozaron con ella y eso me lastimó, nunca toqué el piso. Gus sostuvo mi caída que fue larga. Me bajó y empezamos a hacer el recuento de los daños. Eran las tres de la tarde. Un tobillo se me convirtió en toronja, y el otro aunque no se hincho en ese momento me dolía más. Definitivamente teníamos que empezar a bajar. Bajar rápido, y bajar seguros. —Hey, ya estamos aquí. necesitamos mantener la calma, vamos a tardar muchísimo tiempo en bajar y tenemos que hacernos a la idea, puede haber momentos en los que alguien se desespere, hay que tomarlo con calma, yo mismo puedo perder la calma y gritar pero tenemos que bajar, despacio pero bajar poco a poco y sobre todo hacerlo seguro.

Aquí empezó una de las mejores experiencias que he tenido en mi vida (y que espero se termine en 8 semanas).

Llamamos a RockSport. Ahí estaba Migue, y le dije que se viniera a Peñón, que trajera comida, agua, y que llegara a Nuevo Covadonga preguntara por Octavio Puentes para que lo guiara y que consiguiera un burro para que cuando termináramos de bajar del cerro me estuviera esperando para llevarme a donde estaban los carros. Ya se imaginaran la bajada.... interminables rapeles con el aire frío y con solo una lámpara. Cuerdas que se nos enredaron muchas mas veces de lo que nos hubiera gustado, reuniones que batallamos para encontrarlas de noche y por ultimo el eterno talud, que de por si al bajarlo en buenas condiciones es difícil encontrar el camino, lastimado y cansados pues mas... nos perdimos. Finalmente para cuando empezamos a bajar el talud (a las 12 de la noche) Migue ya estaba en el campamento base desde hacia ya tiempo. Lo habíamos visto llegar y confirmamos que traían al burro, venia acompañado de Chuy y dos lugareños que se llaman Juan y Roberto Puentes. Luis Jorge mi hermano se había quedado en los carros.

Después de un buen rato de solo bajar, bajar y bajar... perdidos, Migue, Roberto y Juan fueron a nuestro encuentro. Cuando llegó Migue, demostró que las penas con pan son menos al darnos chocolates y agua para reponer fuerzas. ¡cómo nos hacia falta algo en la panza! (especialmente a mi).

Después de todo ese tiempo, apoyando los pies lastimados, bajando de sentoncitos y siendo ayudado por todos finalmente me bajaron al campamento base... ahí me estaba esperando un Cadillac... que digo un Cadillac... ¡un Rolls Royce!, —se llama "El cinco piernas"— dijo Juan, dueño del burro... aunque en ese momento solo le vimos cuatro nadie pregunto por que...

A las tres y media de la mañana empezamos la caminata de regreso que estuvo también interesante. Hubo momentos en los que me tenia que bajar y caminar por lugares muy malos. Migue se aventó y ME CARGÓ en varios de esos tramos, para variar la falta de luz y las plantas crecidas por la lluvia hicieron que nos perdiéramos otra vez... solo por que me dolían demasiado los pies consentí en bajar montado en el burro por unos lugares que... ¡en fin!. En la ultima vez que me tuve que bajar del burro, al subirme no me pude montar en la montura y me senté en las ancas del burro que no aguantó mas mis 104 kilos de humanidad ¡y ahí vamos! yo caí de espalda y levante mis pies para no lastimármelos mas y solo ví dar maromas al pobre burro, rodar encima de Juan y Roberto, volaron sombreros y en fin la cosa parecía haberse descompuesto mas. Afortunadamente nada grabe, todos nos paramos, Juan y Roberto se pusieron los sombreros, levantaron al burro y nos estábamos recomponiendo cuando supimos quien fue el mas asustado de todos... el burro... se empezó a echar gases, uno detrás del otro, como diez se le salieron al pobre, y de verdad se oían como de alguien que del susto se le salen.

Más o menos a las 6:30 de la mañana del lunes llegamos por fin a donde dejamos los carros. Como todos andábamos muy cansados por las mas de 24 horas de friega los conductores se paraban para dormitar. ¡Llegamos al hospital a la 10 de la mañana del lunes!

En el hospital me hicieron unas botas plásticas "Koflach" a la medida y me dijeron que en 5 semanas me las quitaban. para después empezar con la recuperación....

Que friega verdad? en fin, la experiencia no fue agradable. Pero si la mejor por varias razones que todos podemos reflexionar muchos puntos como yo he reflexionado los siguientes; Este accidente (la caída en sí) pudo haber pasado en cualquier lugar, en la presa hubiera sido menos dramático pero también existen pequeñas repisitas en las que todos nos podemos golpear los pies, estando ahí en un segundo largo de cuerda, a mas de 60 metros quien de nosotros puede bajar a esa persona? ¿Qué vamos a hacer el día que no sea un golpe solamente sino una fractura? ¿y si la fractura es expuesta? Ahora no quiero asustar con esto, si se ponen a ver en un partido de soccer ocurre todo esto solo por ir persiguiendo el balón y dar vuelta. Pero si creo que debemos estar preparados para situaciones así.

Tuvimos errores, debimos de haber llevado lámparas todos, cerillos, un abrigo o rompevientos, casco todos. El confort con el que hubiéramos bajado abría mejorado de haber traído lámparas, cerillos y rompevientos por lo que en esta ocasión no lo considero grave. Pero el casco no debemos dejarlo de usar. No quiero pensar en lo que "podría" haber pasado en el Peñón sino en lo que puede pasar en La Presa. ¿Qué fue lo que pasó en El Peñón? Se rompió un agarre, una piedra se safó de su lugar, y cayó. Cuantas veces no ha pasado esto en la Presa?, es cierto que es un lugar mas controlado pero una piedra en la cabeza..solo con un casco tienes oportunidad.

Y la última reflexión es en el equipo que fuimos, todos mantuvimos la calma, me ayudaron de la mejor manera que pudieron, aún cansados nerviosos, y con miedo tal vez todos nos comportamos a la altura. Esto es lo mejor de todo y muchas gracias a todos de nuevo por haberme ayudado de la manera en que lo hicieron. Gracias otra vez. Y gracias a todos por estar al pendiente.

Les recuerdo que el Doctor me ha obligado a estar en mi casa y ha restringido las visitas al siguiente horario: de 9 de la mañana a 10 de la noche.

¡Saludos a todos! y que me sea leve...

Roberto Nahle