Entre los antiguos pobladores de México, la vida y la muerte no estaban separadas una de la otra, como tampoco estaban separadas la cultura de la naturaleza. AsÃ, en Las grandes esculturas en roca que están en el Museo de AntropologÃa e Historia, lo más desconcertante para los visitantes es que haya una diosa a la muerte o alusiones a ella. El dÃa de muertos (1 y 2 de noviembre) es dÃa de asueto para la gran mayorÃa, porque en la cultura nacional está impresa esa huella de devoción a la vida a través de la muerte. Hace unos pocos años fui en esa fecha a un cementerio con unos amigos que a la sombra de la noche iban a quitarse de una vez por todas la curiosidad sobre este rasgo: su hija de nueve años, ataviada ex profeso, bailó a la medianoche entre las tumbas con varios compañeros de escuela y vecinos.
Esta filosofÃa de los antiguos mexicanos fue llevada a todos lados y en las cumbres de las montañas nevadas (al menos el Popocatépetl y el IztaccÃhuatl) depositaron ofrendas que se descubrieron muchos años después. La llegada de los conquistadores cambió de rumbo el enfoque de la cultura, con su avasalladora tecnologÃa de arcabuces, sus desconocidos "venados" donde ellos mismos montaban y su omnipotente religión, además de su lengua, que curiosamente fue la primera en todo el mundo en tener una gramática "para dominar a otras naciones del orbe".
Hoy dÃa, la vida y la muerte se admiten como cosas esencialmente distintas, lo mismo que el individuo percibe a la naturaleza hostil y a la ciudad como su "medio natural". Ahora ya no se depositan ofrendas a los dioses, sino placas de bronce, cruces de todos tamaños y hasta graffiti en casi cualquier lugar de la montaña, pero dedicadas a personas, sean vivas o muertas.
Hace unos dÃas, un correo posteado por Rodulfo Araujo al foro Xtremers comenzó una discusión sobre la validez de las cruces en las montañas, discusión que es bastabnte delicada, pues toca los sentimientos personales de las personas e incluso sus creencias religiosas. Pero la discusión sobre la validez de las cruces en la montaña no es nueva, sino recurrente. Hace tres años, en una lista argentina sobre el Aconcagua, surgió el tema y fue platicado durante meses: de febrero a diciembre. El mensaje con que inició dice asÃ:
Aurelio Alcalde
Date: 23 Feb 1999 06:41:04
Subject: cruces en las cumbres
...hace un tiempo alguien preguntaba en la lista si habÃa una cruz en el Mercedario, para en caso negativo llevar una. No tengo ni idea de si hay una, pero estoy harto de las cruces en las cumbres. ¿por qué no dejan los cristianos la montaña en paz? ¿no es hora ya de organizar una campaña internacional para desmantelar los sÃmbolos cristianos de las cumbres?
La forma, por supuesto, fue bastante agresiva, pero la polémica fue llevada poco a poco a niveles más razonables. El último mensaje de este tema dice:
Miguel Florian Kvarta
Date: 8 Dec 1999 12:54:42
Subject: Ascensión de veteranos de guerra?
Una cosa que me parece fuera de lugar, es llevar una placa a la cumbre. No es más bella la montaña asà como Dios nos la dejó. Que tenemos que hacer nosotros poniendo cosas en sus cumbres. Placas y cruces ya hay varias, para qué más.
No hay cumbre mas bella que aquella en la que no se nota el paso del hombre.
Además imaginemos a cada uno que sube dejando una placa u otra cosa, ¿en qué terminarÃamos?. ¿Tal vez en alguna antena repetidora? Ya hay bastantes cosas en las cumbres como para llevar más. ¿No serÃa mejor que se contribuya a la limpieza del Aconcagua?
Limpiemos y respetemos la montaña. No perturbemos su paz, su inmensidad, seamos humildes, que Dios está cerca.
Miguel Florian Kvarta
GRAM, Rosario
Al parecer, se está generalmente de acuerdo con que las cruces desaparezcan, sobre todo a un amigo que al llegar a la cima de una aguja rocosa no encontró de donde agarrarse y se afianzó de la cruz que ocupaba todo el lugar, cruz que se salió de su lugar con esa pequeña fuerza; o para otras personas que en la cumbre del Telapón (cercano a la Ciudad de México) recibieron una descarga eléctrica por estar cerca de una cruz.
Quienes vamos a la montaña asiduamente la queremos limpia, libre de deterioros, y no sólo por estética sino porque cada elemento dejado en la montaña implica una agresión a la vida natural de ella. El Código de Montaña de la UIAA lo menciona, aunque no expresamente las cruces o placas y Ted Simon, quien diera la vuelta al mundo en motocicleta, lo expresa muy bien en la última cita del ideario de este boletÃn.
La polémica está abierta. Tus opiniones sobre el tema puedes enviarla al Foro Xtremers o envÃalas a opinion@montanismo.org.mx.