Las innovadoras lámparas reemplazan a las bombillas convencionales utilizadas hasta el momento en las linternas, por cristales líquidos de alta eficiencia controlados electrónicamente. Se trata de la mejora más importante desde que Edison inventase la bombilla eléctrica. Hasta el día de hoy, la luz de la linternas se generaba exclusivamente a base de filamentos convencionales en los que el 90% de la energía se transformaba en calor en vez de en luz.
En el caso de la tecnología LED (Light Emisión Diodes: Diodos Emisores de Luz), se hace brillar un cristal, por lo que la energía se transforma directamente en luz. Como consecuencia, la vida útil de las pilas se amplía entre 15 y 20 veces sobre la de las linternas convencionales: una linterna brilla a plena potencia durante varios días con sólo tres pilas AAA normales, e incluso tras utilizarla ininterrumpidamente durante 14 días proporciona una luz suficiente para leer, y tras un mes de uso ininterrumpido aún puede utilizarse para leer un mapa o libro.
Varias son las marcas que ofrecen tecnología LED aplicada a linternas y frontales. Sus ventajas son las siguientes:
1. Mínimo consumo de energía
En el caso de las bombillas normales (incluyendo las de Xenon y Kryptón), se pone en incandescencia un filamento, de forma que emita luz. Se pierde más del 90% de la energía, ya que se transforma en calor. En el caso de los LED, casi la totalidad de la energía se transforma en luz a través del cristal. De aquí que reciba el nombre de "cool light" (luz fría). La producción de energía luminosa es unas 14 veces superior, por lo que la duración de la pila se incrementa en la misma proporción. Por ejemplo, tras 14 días de uso ininterrumpido de la linterna tipo tubo, aún es fácil leer un periódico en la oscuridad con ella. En comparación: tras 32 minutos de uso, una linterna convencional presenta tan solo el 50% de su potencia luminosa (a la LED le ocurre lo mismo tras varios días de uso). A las 5 horas con 40 minutos, las linternas convencionales pierden completamente su capacidad lumínica.
2. Importantes ahorros
Debido al bajo consumo y la larga duración de los LED, una hora de uso cuesta muy poco, comparado el gasto con una linterna convencional. Por tanto, el uso de una frontal LED se amortiza tras el primer día de uso, aunque sean algo más caras en la compra inicial.
3. No se necesitan reparaciones
En caso de utilización ininterrumpida, los LED tienen una vida útil de alrededor de 11 años, por lo que ya no se hacen necesarias las previsiones de repuestos. En comparación, las bombillas de las linternas convencionales sólo garantizan un uso de 60 horas.
4. Resistencia a los golpes
Los LED son resistentes a los golpes. El cristal no brilla como un filamento. Se encuentra dentro de una lente de plástico transparente (sin cristal), por lo que resiste impactos fuertes sin dañarse.
5. Ventajas medioambientales
El menor consumo de energía conlleva una menor demanda de pilas, con lo que se reduce la cantidad de residuos tóxicos que producen.
6. Resistencia al agua
Algunos modelos de las linternas y frontales tipo LED son impermeables hasta un metro de profundidad, lo que es muy conveniente en su uso al aire libre.
7. Fiabilidad y facilidad de uso
A las ventajas anteriores se les añade una gran facilidad de uso. Incluso en el caso de uso ininterrumpido, las pilas sólo deben ser cambiadas tras semanas, meses o años. En comparación con las bombillas, nunca es necesario cambiar los cristales LED, e incluso el peor de los maltratos no dañará los LED ya que son resistentes al agua y los golpes.
8. Los LED emiten luz difusa
Esto tiene enormes ventajas en un alcance menor de diez metros (donde suelen usarse las linternas). Los espacios se iluminan más regularmente (sin bruscos contrastes de luz y oscuridad y sin "aros" de luz) lo que permite una mejor orientación y percepción de los detalles. Los LED de estas linternas proporcionan una luz azulada (sin usar ningún tipo de filtro, lo que mejora el rendimiento). La ventaja de esta coloración es que la visión nocturna no es afectada tanto como con las linternas tradicionales. Lo que esto significa es que un linterna o frontal tipo LED, que emite una luz azulada, iluminará una habitación, tienda de campaña o coche de manera uniforme y con un efecto "luz de día", que ofrece una mejor visión y percepción de la profundidad y los detalles, y al utilizarla intermitentemente tendrá un menor impacto en la visión nocturna. En cualquier caso, no parecerá tan potente como una clásica luz amarilla si se proyecta contra una pared a la luz del día pues se parece demasiado a ella.
9. Peso mínimo
Petzl ha lanzado al mercado europeo un modelo de lámpara frontal LED llamada Tikka, cuyo volumen y peso (no mayor de los 70 gramos, incluidas las baterías) hace que se olvide pronto su presencia. Los espeleólogos han visto una gran ventaja en este tipo de sistema lumínico, en comparación con el eléctrico tradicional o el de carburo.
En fin, aunque perdamos un poco de profundidad en nuestra iluminación nocturna, parece que este nuevo sistema de iluminación se va a implantar de manera fuerte en nuestros hábitos. Sus ventajas son superiores a sus inconvenientes, por lo que en poco tiempo parece que nos vamos a vestir de blanco.
Modificado y aumentado a partir de:
Barrabes.com