La tremenda recompensa que proporcionan los viajes de aventura están ocasionando que más y más gente acuda a la naturaleza. Al mismo tiempo, el territorio que puede ser usado por estos viajes se están reduciendo en tamaño. Más gente y menos tierra significa que todos nosotros debemos ser cuidadosos para no hacer peligrar esa naturaleza salvaje a la cual vamos a disfrutar.