Alfredo Ponce Reyes
La Federación Mexicana de Deportes de Montaña y Escalada trabajará a marchas forzadas para “recuperar altura” perdida por la falta de promoción nacional que le impide encontrarse en los primeros niveles del mundo en esta especialidad.
Alfredo Velázquez, quien tomó las riendas del montañismo mexicano hace siete meses, reconoció que México está rezagado en este deporte, sin embargo ya se dio a la tarea de meter orden en las asociaciones estatales y preparó un programa de activación que pondrá en marcha en enero de 2002.
Velázquez recibió la federación con 16 supuestas asociaciones, pero la realidad es que sólo hay seis debidamente protocolizadas: Puebla, Zacatecas, Distrito Federal, Nayarit, Guanajuato y Querétaro.
Además, las instituciones del IPN y la UNAM, agregando los organismos afines del Grupo de los 100 (Conservación de Albergues) y Socorro Alpino y el Fondo de la Escalada en Roca.
El nuevo titular de este deporte pretende desarrollar las facetas de alta montaña, gran pared, escalada de competencia, escalada deportiva y lo hará a través de una exhaustiva capacitación que de hecho ya se llevó a cabo la primera parte porque técnicos españoles impartieron clínicas de entrenamiento en escalada a 95 deportistas a principios de diciembre.
Entre los proyectos de trascendencia, la federación se apoyará en la experiencia de Jorge Colín, Andrés Delgado y Salvador Camacho, quienes le presentaron un plan que dispondrá la creación de nuevos talentos en las distintas especialidades del montañismo.
Andrés Delgado, quien dijo haber compartido experiencias en las principales montañas del mundo, entre ellos Carlos Carsolio, Héctor Ponce de León y Ricardo Torres Nava, dijo: “Queremos crear una filosofía de transmisión de conocimientos a las nuevas generaciones que vendrán a ocupar los sitios destacados de los grandes deportistas nacionales y demostrar que tenemos la capacidad de trabajar en equipo”.
Ovaciones
Diciembre 20 de 2001