Se efectuaron ascensiones al Pico de Orizaba los dÃas
16 y 17 de Septiembre, el primer dÃa reinó un
tiempo magnÃfico, que permitió encumbrar exitosamente
y llevar a cabo la Ceremonia de la Bandera a la mayorÃa
de los excursionistas que intentaron la ascensión. No
sucedió lo mismo el dÃa 17, en que sopló
formidable ventisca, que impidió a casi la totalidad
de los alpinistas el coronar la ascensión.
El dÃa 16 entre las 2:00 y las 4:00 de la mañana
salieron hacia la cumbre los clubes: ClaverÃa, Fantasmas
de Sta. Rosa, Yautepemes, Roca y Nieve, Fujiyama, Defensa Nacional,
Suprema Corte, Caminantes del Mayab, Tractores-Agricultura,
Hawai, Zirate, Moctezuma, Osos, Patrulla de la Montaña
y otros más, entre los que se encontraba el club Pico
de Orizaba, que transportaba un mástil de madera de 8
metros de largo y 4 pulgadas de diámetro, que sustituyó
al de hierro colado del año pasado, que fué destruido
por manos mal intencionadas, de éste sólo queda
un tramo de tres metros que sirvió para la base del nuevo
asta-bandera.
No hubo incidentes dignos de comentarse en la ascensión
efectuada por la ruta del cráter y la barranca de Cristal,
ya que el volcán está considerado como bastante
"bondadoso", en la cumbre reinó la más
perfecta armonÃa y todos los que llegaron, que fué
la mayorÃa, se dedicaron en esta fecha, la más
sagrada de la cronologÃa del paÃs, a preparar
y celebrar dignamente el acontecimiento, en la parte más
alta de México. El regreso fué a sà mismo
(sic), sin ningún accidente de gravedad.
Los datos anteriores los tomé en fuentes dignas de crédito,
ya que personalmente no estuve presente, dado que habiendo solicitado
permiso a mi Club, ascendà por la ruta Norte, la mismita
que hizo el Compañero �brego y sus acompañantes,
con la única diferencia que la tuve que hacer solo, ya
que nadie quiso ir conmigo. En Ciudad Serdán contraté
a Natalio Jiménez (hijo de don Chóforo) para que
con una acémila me llevara el equipo, haciendo a pie
la jornada hasta una "mesetita" de zacate, al pie
de la Pared norte, de donde regresó el chamaco.
Inicié la ascensión con plena luz del dÃa
16, con pocas esperanzas de llegar a tiempo a la Ceremonia (hubiera
sido peligroso ascender de noche).
Al fin, después de varias peripecias, que no me las
creerÃan, ni viene al caso mencionar, y tras de sortear
los numerosos obstáculos que ofrece esa pared, que para
mà era completamente desconocida, llegué a las
17:00 hs. a la cumbre, rodeando el cráter, bajé
por la ruta del Cargadero, encontrándome el en campamento
infinidad de clubes, que intentarÃan el ascenso el dÃa
siguiente, entre otros al: Murciélagos, donde cuento
con un buen amigo, Memo GarcÃa, notable escalador, Halcones
de Pachuca, Duendes, Himalaya, Everest y otros.
Asà como me tocó verlos salir a la cumbre y desearles
éxito, me tocó verlos regresar, casi todos sin
haber llegado, ya que sólo unos cuantos pudieron vencer
los fuertes vientos, que desde la noche anterior barrieron las
laderas y la cumbre del Citlaltépetl.
Relataré a ustedes dos anécdotas, viéndose
obligados varios clubes a regresarse en la Peña del Arrepentimiento
(el nombre ya dice bastante) un compañero del Club Duende,
a quien para más señas le hace falta un brazo,
propuso que entre todos se echara para abajo la "Peña
del Arrepentimiento", para romper asà el maleficio...
En un camión de estacas iba[n] de regreso varios grupos,
entre ellos varios guÃas "expertos", como el
chofer perdió el rumbo, preguntaron a un lugareño,
el cual les indicó "Ahà nomás está
el camino a San Andrés, a la izquierda del "barbecho"";
nadie preguntó más y arrancó el camión,
al poco tiempo se bajó el chofer preguntando que "en
donde estaba el barbecho", a lo que nadie pudo decir que
era "barbecho", por fin tras multitud de intentos
y prueba[s] el camión pudo llegar a San Andrés.
El Club Pico de Orizaba, de esta Ciudad, organizador de la
Ceremonia del Citlaltépetl, desea que ésta "pegue",
con tal motivo desearÃa que la Federación Mexicana
de Excursionismo la organizase, a efecto de que alcanzara resonancia
nacional, y al mismo tiempo se pudieran evitar cosas indebidas,
como las de ciertos clubes que llevan banderas, con el nombre
del grupo pintado en lugar de escudo, el deseo de los organizadores
es con una sola Bandera, y con todos los honores, como se hizo
ya el año pasado en que inclusive hubo Banda de Guerra.
El Trabajo principal está hecho, ya existe el mástil
y la costumbre, ahora toca a la Federación y a los clubes
capitalinos (donde radica la principal fuerza montañista
de la República) el trabajar porque esta patriótica
ceremonia tome un mayor auge.
NOTAS DE ANGELÃ?POLIS
El Pasado 24 de Septiembre la Sección Puebla del Club
de Exploraciones de México celebró con lucida
ceremonia su VII Aniversario en el maravilloso lugar conocido
con el nombre de Manantiales de Sta. Rita Tlahuapan, habiendo
sido coronada en esta ocasión S.G.M. Hilda Primera, quien
recibió sus reales atributos de manos de su antecesora
en el trono, la simpática e infantil Alicia Primera.
En la misma Ceremonia el Sr. Ã?ngel RamÃrez de
Arellano, Presidente de la Central, tomó la protesta
de rigor a los nuevos dirigentes de la Sección, entre
los clubes visitantes anotamos: Tortuga, Tribu Anáhuac,
Ixpomalin, roca y Nieve, MotolinÃa, Cruz de Lorena, Ixpocitlal,
Club Solos y Exploraciones de México, que obsequió
a su Sección con un simbólico piolet, asÃ
como con un rico y apetitoso pastel, mismo que fue repartido
gentilmente por Hilda I, a todos los presentes.
La Nueva Directiva de la Sección Puebla quedó
constituida asÃ: Presidente Sr. Alfonso Escamilla; Srio.
General Raúl DomÃnguez C.; Srio. De Excursiones
Enrique Lira; Tesorero IsaÃas RamÃrez.
La Noche del 9 de Septiembre fueron recibidos en la Angelópolis
los intrépidos conquistadores mexicanos del Chimborazo,
en el Salón de Actos de la Sociedad Mutualista de Dependientes
de esta Ciudad; en la Ceremonia se lucieron varios oradores,
genuinos representantes del alpinismo poblano.
El Sr. Desiderio MartÃnez y la Srita. Josefina Gómez,
miembros activos del Club México Aconcagua, en conmovedoras
alocuciones dieron la bienvenida a los distinguidos visitantes.
A continuación el Sr. Eduardo San Vicente, integrante
del grupo conquistador, hizo un extenso relato de la ascensión
al coloso sudamericano, habiendo agradecido el Sr. Rafael A.
Loyo, a nombre de sus compañeros, ese acto organizado
por los montañistas poblanos, para patentizarles su simpatÃa
y admiración.
Posteriormente fue servida una cena en destacado centro social
de la Ciudad, en esta ocasión fue Eduardo Santa Cruz,
también del Club Mex-Rail, quien hizo el relato de la
impresionante ascensión.
El Sr. Plutarco Montenegro, improvisó una hermosa oda
a los triunfadores, que recibió cálida ovación,
habiendo terminado el Brillante Homenaje con la entrega que
el Sr. Carlos Bianchini, hizo de un bello pergamino, a nombre
de los clubes alpinos poblanos que en esa ocasión se
reunieron para laurear a los intrépidos conquistadores
del Chimborazo.
© Alpinismo, revista mensual. Tomo 2, número
13, octubre 14 de 1950. Páginas 41-42.