Muchos escaladores opinan que graduar las escaladas en hielo es una actividad poco deseable e incluso inútil, dado
que una gran parte de la belleza de la escalada glaciar radica
en su atractivo para los espíritus aventureros, y también
porque las condiciones, y por lo tanto las dificultades exactas,
varían de modo constante. Pero en las ascensiones más
conocidas la aventura del descubrimiento termina por ser inexistente,
y después de muchos años de escalar por todo el
mundo repitiendo ascensiones en las mismas o distintas temporadas,
creo que graduar una ruta para las condiciones bajo las que
normalmente suele ascenderse puede proporcionar una buena indicación
de lo que uno puede encontrar. Esto resulta especialmente útil
para alpinistas que cuentan con un tiempo limitado, que viajan
a una zona nueva y que desean realizar ascensiones acordes con
su capacidad.
En The Ice Experience introduje un sistema de graduación para la escalada en hielo que se ha establecido bastante en
América y que está diseñado para describir
ascensiones de todos los lugares del mundo. Básicamente,
el sistema emplea un tipo de graduación que se desarrolló
para describir la dificultad general de las rutas de roca en el valle de Yosemite. Longitud, continuidad y compromiso (concepto
que incluye factores como los peligros objetivos, la posibilidad
de escape de la ruta, disponibilidad y posibilidad de rescate,
etcétera) son aspectos que se toman en consideración
en una escala de números romanos desde I hasta VI. Una
ascensión de grado I tiene una aproximación fácil;
apenas tiene unos pocos largos de escalada real y sólo
requiere dos o tres horas para completarla. La mayor parte de
las rutas de grado VI exigen dos o más días y
presentan seiscientos metros o más de escalada difícil,
aunque los mejores escaladores del momento logran a veces completar
estas rutas en un solo día. A esta escala de seis grados
yo he añadido un séptimo grado, necesario para
describir las más largas y duras ascensiones en estilo
alpino en el Himalaya, con mayores dimensiones, gran altitud
y un fuerte compromiso.
Además de la dificultad general, otra valoración ?la clasificación técnica? describe la sección más difícil de la ruta, ayudando así a distinguir entre ascensiones largas de dificultad moderada y escaladas cortas de fuerte desafío
técnico que puedan merecer el mismo grado general. Para
la clasificación técnica es conveniente comenzar
con los grados escoceses de 1 a 6, concebidos en principio sólo
para transmitir una noción de dificultad general similar
a la graduación yosemítica, pero aplicado a las
rutas de hielo. Sin embargo, con los años, el sistema
escocés se ha usado a veces erróneamente para
describir la dificultad de movimientos y secciones particulares.
Esta versión incorrecta es la que he encontrado más útil a la hora de describir los problemas técnicos
que uno puede esperarse en una ruta determinada y en condiciones "normales". También aquí se han añadido
a la escala técnica los grados séptimo y octavo,
con el fin de hacerle sitio a las más duras escaladas
mixtas modernas. Un largo de primer grado podrían ser
hasta 50° en nieve o hasta 35° en hielo, en tanto que
una ruta de octavo grado incluirá movimientos gimnásticos
en extraplomo comparables a los de 5.12 o 5.13 en roca.
A continuación se incluye una comparación aproximada de las clasificaciones técnicas para roca y para hielo. El tipo de hielo que puede encontrarse en una ruta se designa con las letras AI,
que indica hielo alpino o glaciar (Alpine Ice), o bien WI, con
referencia al hielo de fusión (Water Ice), y esta indicación
precede a la clasificación técnica. Cuando las
principales dificultades de una ruta corresponden a un tramo
mixto de hielo y roca que se escala con crampones, la clasificación
vendrá precedida por una M (mixto). La dificultad técnica
relativa de tres rutas catalogadas de WI5, AI5 o M5 es la misma,
sólo difiere ligeramente el medio físico sobre
el cual transcurre cada una de ellas. Si hay algún tramo
de artificial sobre roca o hielo, se indicará con la especificación AO-5.
Con este sistema resulta posible comparar la dificultad general de rutas de hielo y de roca en todo el mundo. La tabla siguiente aporta una valoración aproximada (y discutible) de las dificultades
relativas de la escalada en libre sobre roca y hielo.
Descripción del Terreno | Clasificación en Hielo (AI, WI o M) | Clasificación en Roca |
Hasta 50° en nieve o 35° en hielo | 1 | 1 a 3 |
Hasta 60° en nieve o 40° en hielo | 2 | 4 |
Hasta 80° en nieve o 75° en hielo | 3 | 5.0 a 5.7 |
Hasta 90° en nieve o 85° en hielo | 4 | 5.8 a 5.9 |
Cornisas desplomadas o 90° en hielo | 5 | 5.10 |
Hielo de muy poco espesor o hielo técnico con más de 90° | 6 | 5.11 |
Hielo de 95° o mixto extraplomado | 7 | 5.12 |
Mixto técnico extraplomado | 8 | 5.13 |
La escalada en libre sobre hielo, tal y como se viene definiendo en Colorado desde 1970 y como han aceptado los escaladores de primera línea en Canadá, Francia y otros lugares, implica que los elementos
de protección instalados sobre roca o hielo no han de
usarse para los fines de progresión o de reposo. La extendida
práctica de colgarse de las herramientas por medio de
un cabo de anclaje fijo al arnés, se considera un punto de ayuda (A0).
Por último, es necesario aportar información a propósito de algunas rutas difíciles de proteger. Si la colocación de protecciones requiere una elevada dosis de destreza y obliga a superar largos tramos sin seguro (5 a 10 metros), se añadirá una S (de "Serious", serio, expuesto) a la notación normal. Si resulta imposible colocar buenas protecciones ?incluso siendo un escalador experimentado? y hay que recorrer largas distancias con seguros dudosos, entonces se aplicará la valoración VS (Very Serious). Y si, sencillamente, no hay protección posible y una caída podrá significar casi con total seguridad la muerte, la clasificación adecuada es X, que significa "Tacha esa ruta de tu lista".