El rapel es una técnica muy común en las diferentes especialidades del montañismo pero por lo fácil que es, se aprende con rapidez y se olvidan los detalles finos que lo hacen seguro.
Quizá sea por la sensación de sentirse colgado del vacío de un hilo delgado que se antoja como el hilo de una araña que puede romperse en cualquier momento, o porque se ha popularizado mucho la palabra sin saber lo que significa, el caso es que el rapel se ha convertido, además de una técnica para los montañistas, en un dolor de cabeza por la cantidad de personas que lo practican.
Pero no por el mero hecho de practicarlo, sino por la cantidad de accidentes que hay en su práctica y, sobre todo, en su enseñanza. El rapel en sí es una técnica sencilla de aprender pero todos los pormenores que hay alrededor de ese mero bajar por una cuerda no son tan fáciles de adivinar por quienes no tienen experiencia en la montaña. Frecuentemente se ve a gente en lo alto de una pared sin más seguro que su propio equilibrio y, encima, enseñando las técnicas de seguridad.
Los siguientes son videos encontrados en Youtube.com donde se aprecian errores, siempre de seguridad. La intención de analizarlos es que no se cometan esos mismos errores. La técnica de rapel debe ser hecha con seguridad y la persona que lo hace debe sentirse siempre segura.
El común denominador de los siguientes videos es la salida difícil: la persona que está aprendiendo pierde con facilidad el equilibrio de su cuerpo y por tanto, el control de su bajada.
