Hola a todos los miembros del Foro.

Acabo de regresar de Cuetzalan, donde participe en la evacuación de los espeleólogos ingleses. Voy a tratar de poner aquí algunas respuestas a las preguntas que han estado apareciendo aquí y en los medios:

La exploración de las cuevas de Cuetzalan se inicio en los años 60s, por el precursor de la espeleología mexicana Jorge Ibarra. Desde entonces y hasta los años 80's, diversos grupos tanto extranjeros como mexicanos, incluyendo a espeleólogas tan reconocidos como Alejandro Villagómez, llevaron el Sistema a mas de 20 km de largo.

Desde los años 90's, la SMES junto con varios clubes ingleses retomaron el proyecto. La actual expedición era la culminación del proyecto y tenia como objetivo la conexión de Alpazat, resurgencia del sistema, con las cuevas Sistema Cuetzalan, de 35 km, y San Andrés, de 11 km. De realizarse la conexión el sistema podría superar los 1000 metros de desnivel.

Cabe aclarar que durante los 18 años que ha durado el proyecto, la participación de mexicanos ha sido una constante, y en los archivos de la SMES contamos con copias de todas las notas topográficas, publicaciones elaboradas, etc. En realidad, el proyecto Cuetzalan ha sido ejemplar en su seguimiento de las recomendaciones de la UIS sobre exploraciones internacionales.

El trabajo se concentro en la Cueva de Alpazat. Las primeras semanas, con la participación del mexicano Gustavo Vela, de la SMES, y espeleologos locales de Cuetzalan, se instalo un campamento subterráneo, conectado a la superficie con cable telefónico, alimentos para mas de 10 días, etc. Todo esto en previsión de que pudieran quedar atrapados en caso de un aumento en el nivel del agua en el sifón cercano a la entrada.

Este sifón es un serio obstáculo para la exploración, pues solo se abre después de muchos días de buen tiempo, y puede volver a llenarse en cuestión de unas horas, incluso después de una lluvia ligera. Como saben, Cuetzalan es una de las zonas mas lluviosas del país.

Incluso el arribo de los dos espeleobuzos británicos, en el caso de que hubiese personas atrapadas aun al acercarse el fin de la expedición estaba previamente planeado. El tramo sifonante, de 190 metros de largo y hasta 10 metros de profundidad, es una galería sumamente tortuosa, lodosa y estrecha. Sabiendo que los pocos espeleobuzos mexicanos, aun cuando capacitados para llevar a cabo exploraciones, difícilmente tienen experiencia en llevar, a través de un difícil sifón en las condiciones arriba explicadas, la evacuación de un total novato en espeleobuceo, se prefirió contar con la ayuda de quienes ahora son quizás los mejores espeleobuzos del mundo, Richard Stanton y Jason Mallinson, autores de los difíciles buceos en el sifón final de Cheve y en la resurgencia de Huautla, por solo mencionar sus mas recientes logros, y que han participado previamente en anteriores expediciones a Cuetzalan.

Como todo había sido previsto, y existían planes para resolver estas contingencias, cuando las autoridades de Protección Civil, Sergio Santana de Espeleo Rescate México, etc. se presentaron, se les dijo que no se trataba de un rescate, sino simplemente de una evacuación, y que no se requería de su ayuda, pero esta nunca fue rechazada. De hecho, el ejército se portó de manera ejemplar, proporcionando transporte y ayuda en el traslado de los equipos.

Ellos mismos se dieron cuenta que el principal problema para llevar a cabo la evacuación eran precisamente los miembros de la prensa y televisión, y por tanto se encargaron de restringir el paso a la zona de las maniobras, generando las tristes escenas que se vieron ayer [jueves] de "indignación de los medios", que no eran mas que miembros de distintas agencias noticiosas peleándose entre ellos, o insultando a las autoridades locales.