El PNEE (Plan Nacional de Educación Espeleológica) busca ofrecer a los aficionados una educación técnica, actualizada y de seguridad, con fundamento en planes y programas de estudio similares o iguales por parte de las escuelas o cursos espeleológicos de México. El PNEE pretende mejorar la capacidad de exploración y logística de los practicantes de la espeleología para prevenir, evitar o disminuir los accidentes en las cuevas y sótanos, agregando a los cursos conferencias, seminarios y prácticas sobre prevención de accidentes, primeros auxilios, supervivencia, autorrescate y otros.

La parte medular del PNEE y su única posibilidad de éxito está en formular convenios sobre educación espeleológica entre las diferentes instituciones que actualmente imparten cursos sobre este tema. Los puntos o términos que deberán considerarse en estos convenios son entre otros que más adelante se propongan, los siguientes:

1. El perfil de los entrenadores o instructores de los cursos de espeleología.

2. La temática de los cursos.

3. La calidad de las prácticas y eventos de campo.

4. La duración de los cursos.

5. La creación de material didáctico.

Como consecuencia de los probables acuerdos se podrán obtener los siguientes resultados:

1. Entrenadores o personal académico debidamente capacitado y certificado.

2. Cursos válidos con revalidación en las distintas organizaciones. Así, por ejemplo, un curso ofrecido por el Instituto Politécnico Nacional será reconocido por la Universidad Nacional Autónoma de México y viceversa.

3. Reconocimiento nacional de los cursos.

4. Contar con un registro nacional de verdaderos espeleólogos, en el que consten sus cualidades y capacidades para los proyectos particulares o institucionales de exploración espeleológica.

Sólo con acuerdos entre organizaciones se podrá crear una espeleología nacional mexicana a la altura de los retos de exploración que nuestro propio territorio ofrece.