BOTAS PLÃ?STICAS
Desde los años 80 en que vieron la luz las primeras botas plásticas de alta montaña hasta la actualidad, éstas han evolucionado vertiginosamente. Las 'plásticas' son usadas en expediciones y únicamente en condiciones extremas en alta montaña y glaciares, debido a sus propiedades térmicas. Por esta razón, que exista nieve en nuestro recorrido, no es sinónimo de que debamos usar unas 'plásticas'. Queremos dar especial énfasis en que solamente deberán usarse en condiciones de frÃo extremo.
Se trata de un calzado totalmente impermeable, de gran resistencia a las bajas temperaturas y adaptable a todo tipo de crampones. Existe una amplia gama de precios y calidades, dependiendo de los tipos de carcasa y botÃn interior, que es lo que realmente nos protegerá de las bajas temperaturas.
Están fabricadas con colores que los rayos UV no puedan deteriorar y provocar la rotura de la carcasa.
CONSEJOS PRACTICOS
- Los cambios bruscos de temperatura pueden deteriorar y envejecer prematuramente las botas. Asà pues, evitar acercar y/o secar cerca del fuego, radiadores, junto a ventanillas de vehÃculos cerrados expuestos al sol o en exteriores.
- ü Aunque las botas plásticas son impermeables, debemos prestar atención a la condensación de los botines, al igual que si, por cualquier razón, llegaran a mojarse, deberemos extraer el botÃn y dejarlo secar a temperatura ambiente. Podemos ayudarnos con papeles de periódico que introduciremos en su interior para que absorban la humedad.
- Al seleccionar la talla es imprescindible poder mover la punta de los dedos. De este modo existirá una pequeña cámara de aire (si los dedos tienen un contacto continuado con el material de la bota, el frÃo del material pasará por contacto a ellos, pudiendo ocasionar congelación).
- Los cubrebotas ofrecen una gran protección térmica a la bota.
- Las botas plásticas o las rÃgidas preparadas para utilizar crampones automáticos, por la rigidez del material, no son adecuadas al uso en terreno sin nieve. Ocasiona fatiga en todo el aparato locomotor.
- Los cordones pueden protegerse de la congelación impermeabilizándolos.
- En caso de andar fuera de zonas nevadas con botas plásticas, es necesario tener precaución con los roces de piedras y grava, ya que puede deteriorarse el plástico y abarquillarse la suela a consecuencia de pisar terreno duro. Si esto ocurre, perderemos agarre en el crampón cuando lo instalemos.
PARTES DE UNA BOTA PLÃ?STICA DE ALTA MONTAÃ?A
- Perforaciones para la renovación del aire
- Articulación para movilidad horizontal y vertical
- "Shock absorbing", amortiguación del talón
- BotÃn con talón para impedir el desplazamiento
- Perforaciones y canales para la renovación del aire
- Suela Vibram con dibujo especial antiderrapante
- Bandaleta lateral
- Revestimiento de Thermium
- Espuma de Poliuretano con poros abiertos
- Material para el secado rápido
- Primera suela interna
- Inserción anatómica
- LÃnea de protección de la base del botÃn
- Anclaje para crampones
- Recubrimiento de la entrada al botÃn
- Sistema de lazado rápido
- Ganchos empotrados
- Ojal para centrar la lengüeta
POLAINAS Y CUBREBOTAS
CUBRE-BOTAS
Fabricada en una sola pieza tubular cubre y envuelve toda la zona de la bota. Siendo de mayor incomodidad, resulta más eficaz que la polaina o paranieves, ya que ofrece mayor resistencia a la entrada de nieve y a la pérdida de temperatura. Existen modelos con abertura delantera para una colocación más cómoda. Estos tipos suelen ir cerrados con cremallera y protegidos con una solapa con Velcro. Los cubre-botas, utilizados esencialmente en expediciones y estrictamente sobre grandes masas de hielo y nieve, hacen necesario el uso de crampones por la ausencia de agarre de sus suelas.
PARANIEVES O POLAINAS
La elección de las polainas no representa demasiada dificultad. Debemos exigirles unas mÃnimas prestaciones de impermeabilidad y resistencia que se ajusten a nuestras necesidades. La utilización de polainas aumenta el poder de retención calorÃfico de la bota. Las podemos encontrar en nylon, nylon cordura o en Kevlar, ofreciendo una menor o mayor protección contra la abrasión. Todas ellas pueden estar combinadas con membranas impermeable-transpirables, de las diversas que existen en el mercado.
Las polainas suelen llevar una cremallera lateral para facilitar su colocación sin necesidad de descalzarnos las botas. La sujeción inferior puede ser de cordino o cable metálico, que aumenta la seguridad. Las polainas con cable metálico son las únicas que pueden considerarse como técnicas y por ésta razón, sólo presentamos las de este tipo en nuestra selección.
Fuente: Material de montaña. Catálogo de Edelweiss (1/3), 6ª edición, 1998, p. 119-123, 124, 125, 130, 134-135, 141-142.