Mensaje 10
César Sánchez Vázquez del Mercado (09/10/99) contesta Carlos Rangel (9).

Muchísimas cosas tendría yo que agregar a su discusión tan interesante:

Familia, familiares, amigos y demás. Todas aquellas personas que giran en torno a tu medio ambiente, pero que no practican, no se interesan, o simplemente les da terror imaginarse las actividades que tu haces. Todo eso se puede englobar con el término Familia. A fin de cuentas, y yo sé que a todos les pasa en algún momento, se te etiqueta por el término de "especial", o "diferente". Tienes ideas en relación a la vida, a la muerte, a los límites y a la amistad que no son convencionales. Pero una cosa es ser un sociópata, y otra cosa es simplemente encajarlo de manera adecuada en tu medio. Y otra cosa muy distinta es echarle la culpa a los demás de que "no te entienden" para ocultar la incapacidad de relacionarte con tu familia. Aunque yo no tengo hijos, y siento todavía un miedo terrible al matrimonio (por algo), no es debido a que "me-siento-mejor-perdido-solo-en-la-montaña-donde-ahí-sí-me-comprenden". Sin embargo tengo amigos, amigas, familiares y gente con la que me relaciono y me integro como persona social. Yo siempre he dicho que uno es lo que sus mejores amigos. Yo por eso siempre estoy orgulloso de los míos, soy fiel y ellos me responden igual.

Cuando tu tienes una personalidad especial, debido a las actividades que desempeñas. Siempre tienes gente que se acerca a ti. Si manejas mal esas relaciones, los ahuyentas. De lo contrario, les haces entender que eso es precisamente lo que te une a ellos, pues tu aprendes de alguien que se la pasa todo el día dentro de una cuidad, siendo sedentario. De la misma forma como ellos aprenden de ti. Si haces entender que en el momento en que te hacen cambiar, desaparece la magia que los une a ti, seguramente te van a respetar y apoyar. Y trabaja en ambos sentidos. Si tú intentas cambiar a la gente, obligarlos a tomar contacto con el bosque, el mar, el hielo, y todo eso que nos apasiona, desaparecerá ese toque de "distinto", por lo menos para ti, que te une a ellos.

En cuanto al otro punto de discusión: Si es peligroso lo que practicamos o no, pues yo me declaro intermedio entre Carlos y Rodulfo. Es cierto, como dice el primero. Un buen deportista conoce la seguridad, ha tenido sus sustos, la experiencia le ha hecho tomar todas las medidas de seguridad pertinentes. No escatima en gastos ni medidas. Eso hace la práctica completamente segura. Tan segura como cualquier individuo dentro o fuera de su casa. Como los accidentes nunca se previenen, en el momento que suceden casi nunca llevan a consecuencias irreparables (a mucha diferencia de lo que sucedería en un terremoto, asalto, o accidente de tránsito).

Sin embargo, para llegar a esto, es preciso apegarse a un proceso. No podemos decir que es inocuo. No podemos mostrar estas actividades a la gente que no las practica al mismo nivel que jugar futbol llanero, o aventarse un volibol playero, o irse a dar una vuelta en su bici Vagabundo por la marquesa. Corremos el riesgo de crear farsantes que incluso salen haciendo idioteces por televisión y radio (no digo nombres, para no quemar al idiota del CUAZ).Y lo peor de todo, creyendo que cualquiera con un poco de lana, con una página en Internet y que eche gritos como si tuviera una moneda caliente en el bolsillo de su pantalón lo puede hacer también. No existirían accidentes tan absurdos ni momentos tan humillantes, ni campamentos tan penosos como con los Boy Scouts.

Cierto. "Alto riesgo" y "xtreme" es mercadotecnia. Pero es algo que tenemos y antes de atacarlo entendamos que no tiene caso. No podemos lidiar contra la televisión ni cualquier medio de información (así como no podemos lidiar contra Microsoft). Son males que ya están. Mejor hay que personalizarlos. Darles el enfoque que merecen. Y sobre todo, ayudar a la gente que quiera aprovecharse de estas actividades, a iniciarse, a formarse, y finalmente, a hacer estos deportes tan seguros como realmente son.

10 de octubre

Mensaje 11
Gustavo Carrillo (10/10/99) contesta a César Sánchez (10):

>Como los accidentes nunca se previenen, en el
> momento que suceden casi nunca llevan a consecuencias irreparables (a
> mucha diferencia que sucedería en un terremoto, asalto, o accidente de
> tránsito).

Creo que éste es el punto, todos los accidentes pueden prevenirse, por eso llevas una cuerda atada a tu arnés previniendo una caída, la práctica y la experiencia te sirven para poder ver con anterioridad (prevenir) cualquier accidente y tomar las debidas precauciones con anterioridad y en todo caso de que si suceda aminorar sus consecuencias, lo cual también debes de planear ( algo así como un plan de contingencia, como decir: "Ok, ya pasó el accidente; ahora que vamos a hacer?")

Esta comprobado que el 98% de los accidentes industriales tuvieron que ver con acciones humanas, es decir, algo que no se hizo, algo que se hizo, algo que se dejó de hacer, algo que se hizo de más, etc., y siempre ese algo lo tuvo que hacer un humano, El 2% restante no tiene que ver nada con humanos, (terremotos, erupciones, etc.).

Aunque la anterior cifra es para accidentes industriales debe de andar muy parecida si se hiciera el mismo estudio para deportes extremos.

Lo verdaderamente responsable es tener en cuenta que si todos los accidentes pueden evitarse, prepararnos para tener la capacidad de detectar y analizar situaciones o actos inseguros y estar facultados para tomar las medidas de prevención y, en todo caso las medidas de remediación (si es que el accidente ocurre). Y esto sólo lo podemos lograr con una preparación y adiestramiento continuo en cada una de nuestras distintas actividades extremas.

Ah, como comentario: debido a mi trabajo, siempre me he desenvuelto en un ambiente laboral "extremo" ( explosivos, materiales peligrosos, etc.) y pues de una u otra manera pues no ha sido por mi gusto, así que con respecto a mi familia, sólo pienso que en tanto yo me prepare mejor técnicamente y actúe en todo momento con seguridad, saldré de mi trabajo ileso y podré disfrutar de mi familia.