{"id":16320,"date":"2012-02-22T00:36:16","date_gmt":"2012-02-22T06:36:16","guid":{"rendered":"http:\/\/montanismo.org\/?p=16320"},"modified":"2012-02-22T01:06:16","modified_gmt":"2012-02-22T07:06:16","slug":"ausangate-una-montana-sagrada-en-peru","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/montanismo.org\/2012\/ausangate-una-montana-sagrada-en-peru\/","title":{"rendered":"Ausangate, una monta\u00f1a sagrada en Per\u00fa"},"content":{"rendered":"
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Durante la \u00e9poca del imperio de los Incas, el Ausangate fue la representaci\u00f3n de una de las divinidades m\u00e1s importantes. Sus escarpados espolones y extremas paredes de hielo y roca, hicieron de esta monta\u00f1a un verdadero dios inalcanzable, calificativo que perdura hasta ahora. La gente que habita alrededor lo considera sagrado y quienes pueden acercarse durante un trekking o ver el mundo desde sus cumbres, descubren el enigm\u00e1tico encanto de este seis mil enclavado al sur de la ciudad del Cusco, sobre la cordillera de Vilcanota. Una opci\u00f3n para quienes desean alejarse de las grandes masas de turistas en Cusco y ascender una divinidad Inca de moderada dificultad.<\/p>\n

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Nuestro arriero en plena marcha al campo base del Ausangate
\n Foto \u00d1osy Due\u00f1as<\/em><\/p>\n

La tradici\u00f3n se mantiene a\u00fan, cada a\u00f1o (entre mayo y Junio) se celebra la fiesta del Qoyllur Riti<\/em> (estrella de las nieves), ue resulta una amalgama entre la religi\u00f3n cat\u00f3lica y la ancestral andina. Miles de peregrinos se acercan hasta las faldas del nevado Qolkke Punku de donde la tradici\u00f3n indica llevar a casa grandes bloques de hielo a cuestas, no si antes pasar por una roca donde se dibuja la figura de un Jes\u00fas, a 4,900 metros. Todo ello bajo la tutela del \u201cApu\u201d (monta\u00f1a) Ausangate.<\/p>\n

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Campo Base del Campa 5,495 metros. Detr\u00e1s, el Puka punta.
\n Foto Octavio Salazar<\/em><\/p>\n

Aproximaci\u00f3n<\/strong><\/p>\n

El primer registro de cumbre en el Ausangate data de 1953, cuando una expedici\u00f3n austro-alemana, integrada por Fritz Morz, Heinz Steinmetz, J\u00fcrgen Wellenkamp y Heinrich Harrer (\u00e9ste \u00faltimo uno de los primeros en la norte del Eiger en 1938), alcanzaron la cima por la zona sur. Posteriormente se abrieron diversas rutas de dificultad en casi todos sus flancos. Muy pocas v\u00edas han sido repetidas y quedan muchas l\u00edneas por escalar en sus espectaculares caras norte y sur, que se observan desde el trekking de aproximaci\u00f3n y salida.<\/p>\n

Actualmente el acceso al poblado de Tinqui (3,790) es muy c\u00f3modo. Se hacen s\u00f3lo tres horas de viaje desde Cusco por la espectacular carretera interoce\u00e1nica que une Per\u00fa con Brasil, y en Tinqui hay todo tipo de soporte para el ascenso al Ausangate o la vuelta a esta monta\u00f1a.<\/p>\n

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Arista final del Campa. Detr\u00e1s, la cara sur del Ausangate
\n Foto Octavio Salazar<\/em><\/p>\n

Existen dos opciones para iniciar la aproximaci\u00f3n al Ausangate: caminar desde Tinqui hasta Pacchanta (4,260) por unas tres horas, o avanzar sobre una carretera carrozable hasta Pacchanta y empezar el trekking desde all\u00ed. Todo depender\u00e1 del gusto y de la aclimataci\u00f3n de quienes participen.<\/p>\n

Aclimataci\u00f3n en el Campa<\/strong><\/p>\n

El paso Campa est\u00e1 alrededor de los 4,950 metros y se llega ah\u00ed despu\u00e9s de haber cruzado los lagos Comercocha y Caycocha. Ah\u00ed se est\u00e1 a la sombra del nevado Campa y un circo de monta\u00f1as que conforman la cadena de los Puka punta. Ah\u00ed, el amanecer inicia entre 4 y 4:30 y el fr\u00edo es mayor si se compara con la Cordillera Blanca o la Huayhuash, muy al norte de la de Vilcanota.<\/p>\n

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Cumbre del Campa 5,485 metros
\nFoto Octavio Salazar<\/em><\/p>\n

Alcanzado el paso de altura Campa, el viaje contin\u00faa hacia el inicio del glaciar de la monta\u00f1a. La dificultad es moderada, una caminata que dura hasta alcanzar su arista norte. Para llegar a la cima del Campa (5,485) se tiene que subir por un peque\u00f1o paso inclinado. Desde ah\u00ed se puede ver toda la cordillera de Vilcanota y su monta\u00f1a m\u00e1s alta: el Ausangate.<\/p>\n

Ah\u00ed recib\u00ed una llamada desde casa. Es, sin lugar a dudas, el mejor lugar del mundo para que le comuniquen que uno ser\u00e1 padre de nuevo. Gracias Dina.<\/p>\n

Rocas resbalosas y empinadas fueron el descenso para alcanzar el sendero del trekking, cruzar hacia la zona sur de la monta\u00f1a y dirigirnos hasta el capo base del Ausangate (4,820), todo, en una sola jornada. Hay una fuerte sensaci\u00f3n de cambio dr\u00e1stico del clima entre la zona norte y sur en esta zona de los Andes. Aquella tarde fuimos \u201csepultados\u201d por una copiosa nevada.<\/p>\n

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Cumbre del Campa con los Puka punta
\nFoto Octavio Salazar<\/em><\/p>\n

Desde la cumbre sagrada<\/strong><\/p>\n

Al d\u00eda siguiente, muy temprano, iniciamos el ascenso al campo alto (5,450). Ya hab\u00edamos visto parte de la ruta un d\u00eda antes (la arista noreste) y mientras dur\u00f3 la caminata al campo alto, la cara sur del Ausangate nos vigilaba. La nevada empez\u00f3 a cubrirnos de nuevo mientras prepar\u00e1bamos la cena, esperando que el tiempo nos ofrezca algo de tregua para iniciar el ascenso a las una de la ma\u00f1ana.<\/p>\n

Con toda la ropa impermeable a cuestas, iniciamos el ascenso e ingresamos encordados al agrietado glaciar, buscando el camino hacia la gran pared de acceso al plateau de la monta\u00f1a. Hasta ese momento hab\u00edamos o\u00eddo varias versiones de la ruta y cada una difer\u00eda de la otra.<\/p>\n

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Observando la ruta al Ausangate
\nFoto Octavio Salazar<\/em><\/p>\n

El tiempo cambi\u00f3 a bueno a partir de ese momento. Alcanzamos la rimaya y el espectacular amanecer nos ofreci\u00f3 una de las ma\u00f1anas m\u00e1s hermosas que haya presenciado en las monta\u00f1as. Iniciamos el primer largo en un hielo perfecto. Uno de nuestros compa\u00f1eros hizo los largos en libre mientras nos aseguraba con la cuerda en cada reuni\u00f3n. 120 metros 65 a 75 grados de inclinaci\u00f3n y casi dos horas escalando nos puso sobre el gigantesco plateau.<\/p>\n

Los primeros pasos en el glaciar superior fueron perfectos: nieve floja pero estable. Pensamos que m\u00e1s no pod\u00edamos pedir y de repente el sofocante calor de la ma\u00f1ana nos oblig\u00f3 a quitarnos las prendas de abrigo mientras nuestra cordada de tres personas avanzaba como peregrinos en la fiesta del Qoyllur Riti<\/em> en busca de su estrella de las nieves. Claro que est\u00e1bamos casi dos mil metros m\u00e1s arriba que el sitio donde se realiza la fiesta.<\/p>\n

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Primer largo en la pared del Ausangate
\nFoto \u00d1osy Due\u00f1as<\/em><\/p>\n

La zona superior del Ausangate presenta poca inclinaci\u00f3n y es posible observar el acceso a la cumbre sobre una pared final. Hasta all\u00ed nos dirig\u00edamos cuando empezamos a notar la presencia de nubes provenientes del este que ya anunciaban el mal tiempo.<\/p>\n

Casi al medio d\u00eda, Octavio [Salazar] luchaba con la rimaya final sobre un puente de hielo muy precario, mientras \u00d1osy [Due\u00f1as] aseguraba sobre una buena plataforma. Desde all\u00ed, unos 60 metros conducen a una arista afilada y muy a\u00e9rea. A pocos metros de la cumbre hubo que \u201ccabalgar\u201d la arista mientras escuch\u00e1bamos los terribles truenos sobre nuestras cabezas y sent\u00edamos un chirrido el\u00e9ctrico bajo el casco.<\/p>\n

Se atribuye varias alturas a esta monta\u00f1a, casi todas las mismas [entre 6,372 y 6,384 metros). Nuestro GPS hab\u00eda dado correcta todas las lecturas anteriores y marc\u00f3 6,410 metros en la cumbre. Siendo finales de octubre del 2011, registramos esta altura e inmediatamente iniciamos el descenso por la misma ruta: un rapel para bajar al plateau y desde all\u00ed caminar hasta la pared y rapelearla hasta el glaciar.<\/p>\n

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Atravesando la \u00faltima rimaya en el Ausangate
\nFoto \u00d1osy Due\u00f1as<\/em><\/p>\n

Vuelta completa<\/strong><\/p>\n

El regreso al campo base es tambi\u00e9n por la misma ruta de ascenso y se disfruta de la vista hacia el gigantesco glaciar del Nevado Santa Catalina. Decidimos seguir la ruta del trekking por el lado opuesto de donde ven\u00edamos y subir al paso Palomani (5,116) para descender al Ausangatecocha (\u201ccocha\u201d, significa laguna en quechua), a 4,680.<\/p>\n

Tras disfrutar la vista alcanzamos el paso Apacheta (4,900 m.) y bajamos hasta el lago emblem\u00e1tico del circuito: el Pukacocha (4,800) donde la pesca de truchas y vista perfecta al Ausangate hace un lugar de descanso obligado para quienes buscan el buen trekking.<\/p>\n

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Escalando la zona m\u00e1s inclinada de la pared en el Ausangate
\n Foto \u00d1osy Due\u00f1as<\/em><\/p>\n<\/blockquote>\n

Alcanzamos nuevamente la zona norte de la monta\u00f1a por el paso Arapa (4,790) y descendimos al peque\u00f1o poblado de Upis (4,458) en donde disfrutamos un espectacular d\u00eda de sol dentro de las calientes piscinas que los pobladores han acondicionado para los visitantes. Al d\u00eda siguiente alcanzamos nuevamente el poblado de Tinqui. Dos cumbres y el circuito completo de trekking en seis d\u00edas de intensa actividad bajo y encima de la que desde ahora ser\u00e1 nuestra monta\u00f1a sagrada.<\/p>\n

Las vistas finales del Ausangate la tuvieron nuestros compa\u00f1eros de viaje en el bus p\u00fablico que regresaba a Cusco. Nosotros dorm\u00edamos pl\u00e1cidamente so\u00f1ando nuestro siguiente objetivo: Machu Picchu.<\/p>\n

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Arista afilada de acceso a la cumbre del Ausangate
\nFoto Octavio Salazar<\/em><\/p>\n

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A pocos metros de la cumbre del Ausangate
\nFoto \u00d1osy Due\u00f1as<\/em><\/p>\n

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Cumbre del Ausangate
\nFoto \u00d1osy Due\u00f1as<\/em><\/p>\n

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Rapeleando la pared en Ausangate de regreso al campo base.
\n Foto \u00d1osy Due\u00f1as<\/em><\/p>\n<\/blockquote>\n

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Atravesando el enorme Plateau del Ausangate luego de escalar la pared
\n Foto Octavio Salazar<\/em><\/p>\n<\/blockquote>\n

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Cara norte del Ausangate
\nFoto \u00d1osy Due\u00f1as<\/em><\/p>\n