{"id":14543,"date":"2011-10-01T00:00:00","date_gmt":"2011-10-01T00:00:00","guid":{"rendered":"http:\/\/montanismo.org\/revista\/?p=14543"},"modified":"2012-05-18T22:58:12","modified_gmt":"2012-05-19T04:58:12","slug":"ideario_308","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/montanismo.org\/2011\/ideario_308\/","title":{"rendered":"Ideario 308"},"content":{"rendered":"<p><script language=\"javascript\">function imgGrandeChica_old(nombreImagen, formato, ancho, alto){\tdocument.write('<a href=\"javascript:;\" onClick=\"window.open(\\'..\/images\/upload\/'+nombreImagen+'_g.'+formato+'\\',\\'nombreImagen\\',\\'width='+ancho+', height='+alto+'\\')\"> <img decoding=\"async\" src=\"http:\/\/montanismo.org\/images\/upload\/'+nombreImagen+'_k.'+formato+'\" border=\"0\" \/><\/a>')\t}<\/script><\/p>\n<div align=\"justify\">\n<p>La monta&ntilde;a ha marcado mi  formaci&oacute;n desde el principio. Me ha permitido satisfacer la necesidad innata de  medirse y probarse, de conocer y saber que cada hombre experimenta. As&iacute;, empresa  tras empresa, all&aacute; en lo alto, me he sentido cada vez m&aacute;s vivo, libre y  aut&eacute;ntico, en suma, realizado.<\/p>\n<p align=\"right\">Walter Bonatti<\/p>\n<p>Siempre he obedecido en mi vida  de escalador a las emociones, al impulso creativo y contemplativo. Pero ha sido  especialmente durante la pr&aacute;ctica del alpinismo solitario, cuando he podido  entrar en sinton&iacute;a con la Gran Naturaleza y cuando he podido intuir con mayor  profundidad a&uacute;n mis porqu&eacute;s y mis l&iacute;mites.<\/p>\n<p align=\"right\">Walter Bonatti<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('3428-bonatti-2', 'jpg',820,590)<\/script> <\/p>\n<blockquote>\n<p align=\"center\"><em>Walter Bonatti a los 24 a&ntilde;os en Askole, rumbo al K2<\/em><\/p>\n<\/blockquote>\n<p>La acci&oacute;n me ha llevado a so&ntilde;ar,  temer, a exaltarme y, la mayor&iacute;a de las veces, del sue&ntilde;o y de mi sensibilidad  surg&iacute;a la acci&oacute;n. Est&aacute;, pues, fuera de toda duda que yo soy un so&ntilde;ador, mis  aventuras comenzaron a existir en el mismo momento en que tomaron forma en mi  mente. Trasladarlas a la realidad no ha sido m&aacute;s que la consecuencia l&oacute;gica de  aquel primer destello, de aquella invenci&oacute;n primera.<\/p>\n<p align=\"right\">Walter Bonatti<\/p>\n<p>Siempre he considerado al  compa&ntilde;ero de cordada, ante todo, un amigo sincero y seguro, capaz de arriesgarse,  de tomar decisiones y en posesi&oacute;n de una cierta cautela natural. No me ha  importado gran cosa si no se ha revelado como el perfecto plusmarquista en la  acci&oacute;n. Desgraciadamente, no me he encontrado a menudo compa&ntilde;eros de tal clase  y, al contrario, cuando cre&iacute;a encontrarme en perfecta sinton&iacute;a con alguien, por  sorpresa, la decepci&oacute;n.<\/p>\n<p align=\"right\">Walter Bonatti<\/p>\n<p>Considero que un cierto tipo de  riesgo da sabor a las cosas y es, sin duda, uno de los componentes de la  aventura.<\/p>\n<p align=\"right\">Walter Bonatti<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('3428-bonatti-1', 'jpg',820,568)<\/script> <\/p>\n<blockquote>\n<p align=\"center\"><em>Bonatti en la cumbre del Gasherbrum IV: 1958.<\/em><\/p>\n<\/blockquote>\n<p>En mi opini&oacute;n, el valor de una  monta&ntilde;a, es decir, el de su escalada, est&aacute; constituido por la suma de elementos  diversos y todos importantes: el est&eacute;tico, el hist&oacute;rico y el &eacute;tico. Nunca  podr&iacute;a separar estos tres factores ni prescindir de ellos, ya que fundamentan  mi concepci&oacute;n de la monta&ntilde;a.<\/p>\n<p align=\"right\">Walter Bonatti<\/p>\n<p>La monta&ntilde;a me ha ense&ntilde;ado a no  hacer trampas, a ser honesto conmigo mismo y con lo que hago. Afrontada de  cierta manera, la monta&ntilde;a es una escuela indudablemente dura, a veces incluso  cruel, pero sincera lo que no siempre sucede en la vida diaria.<\/p>\n<p align=\"right\">Walter Bonatti<\/p>\n<p>El <em>espit<\/em>, un tipo de sujeci&oacute;n que para ser aplicado requiere la  perforaci&oacute;n de la roca, est&aacute;, a mi juicio, totalmente desacreditado. De todas  formas, hay quienes apoyan tales medios. &ldquo;Sin estos elementos&rdquo;, sentencian  &eacute;stos, &ldquo;no se podr&iacute;a pasar&rdquo;. Pero el Grand Capucin ya se hab&iacute;a coronado en 1951  y &uacute;nicamente con los medios tradicionales, a&uacute;n m&aacute;s, en mi caso, con medios  rudimentarios. S&oacute;lo queda entonces comprender el porqu&eacute; de tanta profanaci&oacute;n,  despreocupaci&oacute;n y mal gusto en una v&iacute;a tan tradicional.<\/p>\n<p align=\"right\">Walter Bonatti<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('pdor2009-1', 'jpg',419,620)<\/script> <\/p>\n<blockquote>\n<p align=\"center\"><em>Walter Bonatti al recibir el Piolet de Oro por su trayectoria en el alpinismo.<\/em><\/p>\n<\/blockquote>\n<p>En mi opinion, no exist&iacute;a  experiencia major que la de medirse con el fr&iacute;o intenso y las dificultades  reales de la monta&ntilde;a para comprobar las limitaciones propias, manteni&eacute;ndose en  los m&aacute;rgenes de la seguridad. Para alcanzar nuestro fin, nos impon&iacute;amos, noche  a noche, una reducci&oacute;n gradual del equipo, eligiendo lugares cada vez m&aacute;s  inh&oacute;spitos y expuestos a la intemperie. Por supuesto, term&oacute;metro en mano,  control&aacute;bamos las variaciones de la temperatura y ten&iacute;amos en cuenta nuestras  reacciones al fr&iacute;o.<\/p>\n<p align=\"right\">Walter Bonatti<\/p>\n<p>Amaba la monta&ntilde;a por sus paisajes  solemnes, por las luchas entabladas con sus picos, por las emociones y  recuerdos derivados de estas luchas, pero, tal vez, la amaba a&uacute;n m&aacute;s por aquel  sentido de libertad y de alegr&iacute;a de vivir que s&oacute;lo all&iacute; arriba, en los montes,  consegu&iacute;a experimentar.<\/p>\n<p align=\"right\">Walter Bonatti<\/p>\n<p>Mi inspiraci&oacute;n ha surgido siempre  del alma, no alterada por el tiempo, del alpinismo cl&aacute;sico de los a&ntilde;os treinta.  Esta elecci&oacute;n siempre se ha adaptado perfectamente a mi temperamento y siempre  ha respondido del todo a mis necesidades.<\/p>\n<p align=\"right\">Walter Bonatti<\/p>\n<p>Creo que cada uno debe afrontar  la monta&ntilde;a, sobre todo la extrema, obedeciendo a un impulse natural, animado  por motivaciones precisas y personales.<\/p>\n<p align=\"right\">Walter Bonatti<\/p>\n<p>De pronto me siento volver a la  vida, despu&eacute;s de haber estado tan lejos. Nada material ha cambiado: ni el dolor  de las manos, ni la sed abrasadora, ni la sombra negra de los severos perfiles.  Y, sin embargo, siento que renace en m&iacute; el hombre con el que estos d&iacute;as no he  mantenido relaci&oacute;n alguna. Estoy encontr&aacute;ndolo otra vez, esto basta para  hacerme comprender la intensidad de lo que acabo de vivir. Hasta hace pocas  horas, mi medida era la de la monta&ntilde;a, cuyos elementos, roca, hielo vac&iacute;o,  estatismo, duraci&oacute;n, he absorbido hasta formar parte de ella. La monta&ntilde;a y yo,  una cosa &uacute;nica e inseparable.<\/p>\n<p align=\"right\">Walter Bonatti<\/p>\n<\/div>\n<div align=\"right\"><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" width=\"15\" height=\"14\" alt=\"\" src=\"\/images\/upload\/puma.gif\" \/><\/div>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<table width=\"100%\" cellspacing=\"2\" cellpadding=\"2\" border=\"0\" summary=\"\">\n<tbody>\n<tr>\n<td width=\"329\">\n<p align=\"justify\">La  monta&ntilde;a ha marcado mi formaci&oacute;n desde el principio. Me ha permitido satisfacer  la necesidad innata de medirse y probarse, de conocer y saber que cada hombre  experimenta. As&iacute;, empresa tras empresa, all&aacute; en lo alto, me he sentido cada vez  m&aacute;s vivo, libre y aut&eacute;ntico, en suma, realizado.<\/p>\n<p align=\"right\">Walter Bonatti<\/p>\n<\/td>\n<td width=\"129\">\n<div align=\"center\"><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" width=\"110\" height=\"92\" align=\"center\" alt=\"\" src=\"http:\/\/montanismo.org\/images\/upload\/k_3428-bonatti.jpg\" \/><\/div>\n<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n<p> <a href=\"https:\/\/montanismo.org\/2011\/ideario_308\/\"><\/a><\/p>\n","protected":false},"author":1001,"featured_media":0,"comment_status":"open","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"jetpack_post_was_ever_published":false,"_jetpack_newsletter_access":""},"categories":[1003],"tags":[10095],"jetpack_featured_media_url":"","jetpack_shortlink":"https:\/\/wp.me\/p51GhY-3Mz","_links":{"self":[{"href":"https:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/14543"}],"collection":[{"href":"https:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1001"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=14543"}],"version-history":[{"count":4,"href":"https:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/14543\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":18919,"href":"https:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/14543\/revisions\/18919"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=14543"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=14543"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=14543"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}