{"id":14344,"date":"2011-02-01T00:00:00","date_gmt":"2011-02-01T00:00:00","guid":{"rendered":"http:\/\/montanismo.org\/revista\/?p=14344"},"modified":"2012-03-19T16:28:40","modified_gmt":"2012-03-19T22:28:40","slug":"127_horas","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/montanismo.org\/2011\/127_horas\/","title":{"rendered":"127 horas"},"content":{"rendered":"
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Tú creaste este accidente. Tú querías que fuera de esta forma. Te habías estado dirigiendo hacia esta situación por largo tiempo. Mira qué tan lejos fuiste a encontrar este agujero. No es que estés recibiendo lo que mereces, estás consiguiendo lo que querías.<\/em><\/p>\n

Aron Ralston<\/p>\n<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n

\"127127 horas<\/em> es la interpretación en pantalla grande de la historia de Aron Ralston narrada brillantemente en Between a rock and a hard place<\/em>. Aunque aún no se estrena en cines, el ansia de verla ha ido creciendo, sobre todo por la noticia reciente de haber sido nominada a seis Óscares, entre ellos la mejor película y el mejor actor.<\/p>\n

127 horas habla de un hombre que no contesta el teléfono, desperdicia el agua y prácticamente le importa poco el mundo con tal de irse solo al desierto de Utah, sin avisar a nadie y a quien no le hace mella el caerse de la bicicleta en pleno desierto para tomarse una foto sonriente. “Tan solo yo, la música y la noche”.<\/p>\n

Ese hombre sufre un accidente en donde su mano derecha  queda atrapada o, mejor dicho: atascada. Sencillamente no puede salir. Días después, el hombre tiene una visión en donde sus amigos  y familia están presentes. Como una despedida, los ve a todos. Convencido de que no pasará de esa noche, graba en la pared la fecha y un RIP junto a su nombre.<\/p>\n

Pero a la mañana siguiente sigue vivo. Despierta y ve a un niño y después se ve a él mismo jugando con ese niño. La conclusión lógica: su hijo que aún no ha engendrado. Eso le mete furia y termina por cortarse el brazo y quedar libre, para después bajar por el cañón, hacer un largo rapel, tomar agua asquerosa (lleva días en el desierto y su agua no fue nunca suficiente) y ser rescatado.<\/p>\n

Esa es la historia de Aron Ralston desde Hollywood y debo decir que aunque es una muy buena película, cambia profundamente el sentido que el propio Ralston narra en su libro de una manera tan profunda. Sin embargo, hay que ver que el autor tuvo que dar su consentimiento y cobrar los derechos de autor para que se produjera esa película y seguramente está encantado con poder asistir a la ceremonia de los Óscares.<\/p>\n

Lo que es excelente en la película es el desarrollo de la caída y de cómo queda su brazo atrapado. Eso, por más que lo leí en el libro, jamás pude hacerme una idea precisa. También es impresionante cómo se siente un alivio cuando queda libre, con su brazo muerto aún atrapado entre la roca y la pared. Y no un alivio del actor, sino de quienes veíamos la película.<\/p>\n\n\n\n