{"id":13966,"date":"2009-10-26T00:00:00","date_gmt":"2009-10-26T00:00:00","guid":{"rendered":"http:\/\/montanismo.org\/revista\/?p=13966"},"modified":"2012-04-12T11:41:51","modified_gmt":"2012-04-12T17:41:51","slug":"una_montana_completamente_blanca","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/montanismo.org\/2009\/una_montana_completamente_blanca\/","title":{"rendered":"Una monta\u00f1a completamente blanca"},"content":{"rendered":"<p><script language=\"javascript\">function imgGrandeChica_old(nombreImagen, formato, ancho, alto){\tdocument.write('<a href=\"javascript:;\" onClick=\"window.open(\\'..\/images\/upload\/'+nombreImagen+'_g.'+formato+'\\',\\'nombreImagen\\',\\'width='+ancho+', height='+alto+'\\')\"> <img decoding=\"async\" src=\"http:\/\/montanismo.org\/images\/upload\/'+nombreImagen+'_k.'+formato+'\" border=\"0\" \/><\/a>')\t}<\/script><\/p>\n<div align=\"justify\">\n<p>Lamentablemente,  durante varias semanas hubo algunas razones que evitaron que escribiera sobre  la nueva ruta del Cho Oyu.<\/p>\n<p>Durante  casi dos a&ntilde;os Boris Dedeshko y yo hemos escalado rutas dif&iacute;ciles juntos. &Eacute;l  tiene gran inter&eacute;s en el monta&ntilde;ismo y hemos tenido buenos resultados. M&aacute;s all&aacute;  del entrenamiento t&eacute;cnico, tambi&eacute;n tiene experiencia con la gran altitud: Khan  Tengri, Makalu, el Pico de los Ocho Alpinistas (Pik Vosmi Alpinistok) y tambi&eacute;n somos amigos.  As&iacute;, sucedi&oacute; que en al principio de abril (2009) est&aacute;bamos en Nepal, pensando  c&oacute;mo usar racionalmente el dinero de nuestros patrocinadores para la apotheosis  final. Nuestros patrocinadores fueron las companies &ldquo;New Tech&rdquo; y &ldquo;Kazakhstan  Kagazu (&#1050;&#1072;&#1079;&#1072;&#1093;&#1089;&#1090;&#1072;&#1085; &#1050;&#1072;&#1075;&#1072;&#1079;&#1099;)&rdquo;.<\/p>\n<p align=\"center\"><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" height=\"267\" border=\"0\" align=\"middle\" width=\"400\" src=\"http:\/\/montanismo.org\/images\/upload\/ruta-SE-chooyu.jpg\" alt=\"\" \/><\/p>\n<p align=\"center\"><em>La ruta en la pared sureste del Cho Oyu<\/em><\/p>\n<p>Nos  aclimatamos en la regi&oacute;n del Khumbu, primero con un trekking f&aacute;cil hasta los  5,900 metros. Andrew Starkov, un pintor, nos acompa&ntilde;&oacute; y quer&iacute;amos observar esta  bella regi&oacute;n. Mientras tanto, Mingma, mi compa&ntilde;ero eb varias expediciones al  Himalaya, vino a Gokyo para instalar el campamnto base. Cuando Boris y yo  arribamos al pie del Cho Oyuu el 15 de abril, hab&iacute;amos caminado mucho a trav&eacute;s  de los pasos pero todo estaba listo para la expedici&oacute;n.<\/p>\n<p>No  quisimos comenzar nuestra ruta antes&nbsp; del  ascenso mismo y fuimos a las pendientes del Ngozumba-Kang para aclimatarnos.  All&aacute; esquivamos las cascadas de hielo durante cinco d&iacute;as y alcanzamos los 7,100  metros de altitud. Vivaqueamos y entonces descendimos. He trabajado con este  sistema desde hace mucho tiempo.<\/p>\n<p>Semana  y media despu&eacute;s, el 6 de mayo, despu&eacute;s de habernos enfermado y descansado y  explorado el acercamiento a la cara suroeste del Cho Oyu, dejamos nuestro  campamento base para intentar nuestro objetivo principal. Llevamos comida para  un ascenso de cinco d&iacute;as con uno de descenso; planeamos descender por la v&iacute;a  austriaca de de 1978 en la cara oriente.<\/p>\n<p>Llevamos  tambi&eacute;n la mitad de nuestra tienda para la ruta: una tienda interna con dos  estacas en lugar de cuatro. Despu&eacute;s de acampar al pie de la monta&ntilde;a a 5,300  metros, comenzamos en lo m&aacute;s profundo de la noche. LA ruta comenzaba a los  5,600 metros y ascendimos con seguro hasta los 5,800. Generalmente elegimos una  l&iacute;nea estimada muy estricta. Hab&iacute;a varias cascadas de hielo por encima y si  alguna ca&iacute;a podr&iacute;a herirnos. La nieve fresca de la tarde no ayudaba a  mantenerla firme. Durante el ascenso y noche en la secci&oacute;n baja de roca, las  avalanchas y ca&iacute;da de piedras se produc&iacute;an a una distancia de dos a tres  metros.<\/p>\n<p>Escal&aacute;bamos  con dos cuerdas de nueve mil&iacute;metros. Despu&eacute;s, comenzaron algunos bastiones  f&aacute;ciles de roca. Algunas veces era posible ascender con calzado de escalada  pero con frecuencia ten&iacute;amos que usar crampones para esquivar los muchos  corredores de hielo. Ese d&iacute;a s&oacute;lo pudimos escalar hasta el nivel del techo,  donde acampamos a 6,100 metros. Pasamos la noche medio sentados en la tienda y  continuamos con el amanecer neblinoso.<\/p>\n<p>El  techo fue tan largo como 80 metros y escalamos en artificial mucho. Era una  serie de lajas y gargantas y alcanzamos los 6,600 con una nevada. Aqu&iacute;  acampamos, bajo el amparo de un serac.<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('denis-urubko', 'jpg',772,520)<\/script> <\/p>\n<p align=\"center\"><em>Denis Urubko.<br \/>\n  Haz click en las im&aacute;genes para agrandarlas.<\/em><\/p>\n<p>La  ma&ntilde;ana siguiente fue maravillosa. Llegamos a casi 6,900 metros a trav&eacute;s de las  series de aristas de hielo cuando el mal tiempo lleg&oacute; desde el oeste. Quiero  mencionar que la estaci&oacute;n 2009 difiri&oacute; de lo usual en condiciones  meteorol&oacute;gicas en el Himalaya. En vez de nevadas vespertinas diarias con raras  toermentas de dos a tres d&iacute;as de duraci&oacute;n, el tiempo fue muy contrastante. El  buen tiempo dur&oacute; 4-5 d&iacute;as, entonces lleg&oacute; un cicl&oacute;n por un lapso de tiempo  igual. Ese d&iacute;a alcanzamos 7,100 metros. Es mejor no recordar c&oacute;mo escal&eacute; esas  terribles &aacute;reas de nieve. Aplastamos nuestra peque&ntilde;a tienda en una rimaya&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; peque&ntilde;a. En la noche fuertes avalanchas  volaron sobre nosotros varias veces; lo supimos por el &ldquo;boom&rdquo; y la vibraci&oacute;n  bajo nuestras bolsas de dormir.<\/p>\n<p>El  tiempo no mejor&oacute; por la ma&ntilde;ana, pero bajo abrigo de esta grieta, que se  inclinaba ascendente y derecho, podr&iacute;amos tomar ls presas en la roca. Los  seguimos hasta los 7,300 metros y entonces atravesamos hacia la derecha bajo  nivel del serac. &Eacute;ramos afortunados de que las avalanchas recientes no tomaran tal  pendiente; la nieve que cubr&iacute;a las rocas y el hielo estaba pegado y escalamos subimos  m&aacute;s o menos con facilidad en lugar de hacer trabajo t&eacute;cnico y f&iacute;sico.<\/p>\n<p>Una  vez una avalancha de medio metro comenz&oacute; bajo mis pies y rod&oacute; encima de Boris,  quien estaba asegurando. Tuvimos que trabajar en a fondo al pasar los desplomes  helados. La nieve era a veces tan profunda que nos llegaba a la cintura pero  las paredes de hielo eran &uacute;tiles para asegurar. Hacia el crep&uacute;sculo hab&iacute;amos  alcanzado los 7,600 metros y cavamos otra vez bajo una grieta peque&ntilde;a.<\/p>\n<p>Por  entonces era tiempo de cambiar nuestra t&aacute;ctica y la l&iacute;nea de la ruta.  Considerando las condiciones dif&iacute;ciles de la nieve, el descenso por la ruta  austriaca no ser&iacute;a posible as&iacute; que la ruta fue planeada como absolutamente  independiente y se dirigir&iacute;a hacia la izquiera, hacia un corredor peligroso.  As&iacute; que decidimos escalar en la aroste sureste de la ruta polaca y descender a  lo largo de la l&iacute;nea de ascenso.<\/p>\n<p>La  noche del 11 de mayo el tiempo mejor&oacute;. Todas las noches eran muy fr&iacute;as y daban  miedo. A las 4 am nos aventuramos a dejar la tienda y escalamos diagonalmente  hacia la derechay arriba, asegurando con rocas y protuberancias del hielo.  Ten&iacute;amos varias anillas, un juego de nueves y friends y seis tornillos para  hielo. De nuevo est&aacute;bamos de suerte porque el d&iacute;a anterior hubieron avalanchas  fuertes y la nieve fresca cay&oacute; en ellas, as&iacute; que avanz&aacute;bamos por nieve firme,  pero algunas veces en las traves&iacute;as de las ramificaciones del corredor, nos  mov&iacute;amos en nieve hasta la cintura.<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('urubko-CHO-09-2', 'jpg',820,621)<\/script> <\/p>\n<p align=\"center\"><em>En la pared.<\/em><\/p>\n<p>Alrededor  de las 9 am escalamossobre la arista a la izquierda del corredor, luego por dos  f&aacute;ciles paredes de roca y alcanzamos la arista sureste &ldquo;polaca&rdquo; aproximadamente  a 7,950 metros. Mientras tanto, decid&iacute; dejar una mochila en la nieve para  orientarnos de regreso. La ruta iba por una serie de cornizas de nieve entre  amplias zonas de nieve suave. Nos asegur&aacute;bamos prontipalmente con los matrillos  de hielo, algunas veces con los tornillos para hielo o cavando en la nieve.  &Iacute;bamos cada vez m&aacute;s lentos y nos cansamos, as&iacute; que los seguros no siempre eran  confiables, pero est&aacute;bamos con suerte.<\/p>\n<p>El  tiempo era asqueroso: brisa ligera, nieve mon&oacute;tona y niebla densa. Nos  orientamos con una torre distintiva en forma de cuerno a la izquierda de la  l&iacute;nea de subida. S&oacute;lo pod&iacute;amos discernirlo. A la derecha ve&iacute;amos rocas y seracs  de los bordes de la meseta. Bajo la abrupta secci&oacute;n de la &uacute;ltima garganta,  donde hubo un peligro real de avalancha, decidimos que deb&iacute;amos regresar. Lleg&oacute;  la oscuridad. Y la obstinaci&oacute;n y la malicia ganaron: continuamos.<\/p>\n<p>La  nieve acumulada en las pendientes orientales volaba por el viento oeste as&iacute; que  ten&iacute;amos nieve hasta la cintura. S&oacute;lo en la &uacute;ltima secci&oacute;n de la arista, a casi  200 metros de la cumbre, la nieve se hizo menos profunda y nos llegaba s&oacute;lo  hasta la rodilla. A las 20:10 alcanzamos la meseta del Cho Oyu. La arista se  ensanch&oacute;, la pendiente disminuy&oacute; y apareci&oacute; la meseta en direcci&oacute;n al T&iacute;bet.  Hicimos fotos y descendimos.<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('urubko-CHO-09-1', 'jpg',820,621)<\/script> <\/p>\n<p align=\"center\"><em>Llegada a la cumbre &quot;con nieve hasta las rodillas&quot;.<\/em><\/p>\n<p>Pudimos  ver nustro camino por la zanja profunda en la nieve y a los 7,950, estaba mi  mochila. Descendimos sin problemas y casi a las 00:30 alcanzamos nuestra tienda  a 7,600 metros.<\/p>\n<p>No  pudimos descender temprano por las fuertes nevadas as&iacute; que decidimos esperar.  Pero las avalanchas comenzaron a sepultar nuestra tienda y a separarla de la  pared. Una o dos veces fuimos sepultados completamente. A las 8 la niebla se  abri&oacute; un poco y vimos el Everest y Lhotse hacia el este. Decidimos forzar  nuestro descenso porque el mal tiempo regresaba.<\/p>\n<p>De  nuevo sucedi&oacute; que la nieve reciente cay&oacute; como una avalancha y tuvimos tiempo de  curzar r&aacute;pidamente la secci&oacute;n m&aacute;s peligrosa bajo el nivel de los seracs.Una vez  mientras repale&aacute;bamos cay&oacute; un pedazo de hielo o piedra vol&oacute; desde Borisy me  golpe&oacute; malamente en la cabeza.<\/p>\n<p>Boris  y yo pasamos esa noche en una cueva peque&ntilde;a bajo el berschgrund. La nevada  continu&oacute;. Las avalanchas estaban por todos lados, algunas se colapsaban y  estrellaban, a veces sobre nosotros y vert&iacute;an sobre nuestra tienda algo de  nieve polvo. S&oacute;lo nos quedaba t&eacute; y cien gramos de carne seca.<\/p>\n<p>La  siguiente ma&ntilde;ana la historia se repiti&oacute;. Aproximadamente a las ocho el sol  apareci&oacute; por media hora y continuamos. Rapeleamos en doble cuerda por 25  metros. Boris, quien iba por delante, fue alcanzado dos veces por avalanchas y  qued&oacute; colgado como un pescado en el anzuelo. Lo bueno es que hab&iacute;amos colocado  los tornillos en hielo muy confiable y soportaron la carga. Hacia las 17:00  hab&iacute;amos descencido hasta los 6,600 metros y para entonces el tiempo se  convirti&oacute; bruscamente en di&aacute;fano y todo cambi&oacute;, como en un cuento de hadas. A  la distancia, el Everest parec&iacute;a estar muy fr&iacute;o.<\/p>\n<p>Por  la ma&ntilde;ana continuamos. Era la primera vez en cinco d&iacute;as que hac&iacute;a calor.  Descendimos por los desplomes de paredes heladas. En la roca tambi&eacute;n tuvimos  que pendulear para llegar a la pared. En la oscuridad descendimos por el glaciar  y acampamos despu&eacute;s de habernos perdido un poco. Esa tarde se nos termin&oacute; el gas.<\/p>\n<p>Al  d&iacute;a siguiente nos tropez&aacute;bamos en los agujeros de la morrena tapados por la  nieve, evitando las lagunas de nieve derretida pero no pod&iacute;amos apagar nuestra  sed. Despu&eacute;s de seis horas, est&aacute;bamos de nuevo en el campamento base. Nuestros  cocineros hab&iacute;an permanecido ah&iacute; once d&iacute;as a pesar de que les dijimos que  estar&iacute;amos ausentes diez. Y nuestra base estaba ah&iacute;.<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('cho-oyu-sewall', 'jpg',378,920)<\/script> <\/p>\n<p align=\"center\"><em>La pared suroeste del Cho Oyu con la nueva ruta.<\/em><\/p>\n<p>En la  ma&ntilde;ana vinieron los yaks, organizamos la caravana y regresamos. En la aldea de  Gokyo los nepal&iacute;es hicieron una verdadera fiesta para nosotros, nos  entretuvieron, preguntaron, trataron de cargarnos&hellip; Era una alegr&iacute;a que  dif&iacute;cilmente percibimos porque est&aacute;bamos muy cansados. Pude abarcar mi muslo  con mis manos: era la segunda vez en mi vida. Boris y yo perdimos cerca de 10  kilogramos cada uno.<\/p>\n<p>Agradezco  con todo mi coraz&oacute;n a nuestros patrocinadores (&ldquo;Newtech&rdquo; y &ldquo;Kazakhstan Kagazu (&#1050;&#1072;&#1079;&#1072;&#1093;&#1089;&#1090;&#1072;&#1085; &#1050;&#1072;&#1075;&#1072;&#1079;&#1099;)&rdquo; por este ascenso. Gracias a nuestros esfuerzos conjuntos  pudimos hacer una nueva ruta superdif&iacute;cil en la cara de una de las monta&ntilde;as m&aacute;s  altas del mundo. Adem&aacute;s, yo complet&eacute; elprograma de ascensos de las monta&ntilde;as m&aacute;s  altas del mundo: las catorce cimas con una altitud de m&aacute;s de ochomil metros. La  corona de los Himalayas pertenece ahora a Kazajist&aacute;n.<\/p>\n<p align=\"right\"><a href=\"http:\/\/www.mountain.ru\/article\/article_display1.php?article_id=3851\" target=\"_blank\"><strong>Visita la galer&iacute;a completa de la expedici&oacute;n<\/strong><\/a><\/p>\n<\/div>\n<div align=\"right\"><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" height=\"14\" width=\"15\" src=\"\/images\/upload\/puma.gif\" alt=\"\" \/><\/div>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<table cellspacing=\"2\" cellpadding=\"2\" border=\"0\" width=\"100%\" summary=\"\">\n<tbody>\n<tr>\n<td width=\"329\">\n<p align=\"justify\">El pasado 11 de mayo, Denis Urubko y su compa&ntilde;ero Boris Dedeshko llegaron a la cumbre del Cho Oyu por una nueva y muy dif&iacute;cil ruta. El siguiente es el reporte de Urubko sobre esa escalada, reproducido con permiso de Mountain.ru.<\/p>\n<\/td>\n<td width=\"129\">\n<div align=\"center\"><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" height=\"100\" align=\"center\" width=\"110\" alt=\"\" src=\"http:\/\/montanismo.org\/images\/upload\/k_urubko-CHO-09.jpg\" \/><\/div>\n<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n<p> <a href=\"https:\/\/montanismo.org\/2009\/una_montana_completamente_blanca\/\"><\/a><\/p>\n","protected":false},"author":11609,"featured_media":0,"comment_status":"open","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"jetpack_post_was_ever_published":false,"_jetpack_newsletter_access":""},"categories":[1015],"tags":[],"jetpack_featured_media_url":"","jetpack_shortlink":"https:\/\/wp.me\/p51GhY-3Dg","_links":{"self":[{"href":"https:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/13966"}],"collection":[{"href":"https:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/users\/11609"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=13966"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/13966\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":18216,"href":"https:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/13966\/revisions\/18216"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=13966"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=13966"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=13966"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}