{"id":13723,"date":"2009-03-16T00:00:00","date_gmt":"2009-03-16T00:00:00","guid":{"rendered":"http:\/\/montanismo.org\/revista\/?p=13723"},"modified":"2012-04-16T12:19:03","modified_gmt":"2012-04-16T18:19:03","slug":"fin_de_semana_en_el_desafio_de_barrancos","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/montanismo.org\/2009\/fin_de_semana_en_el_desafio_de_barrancos\/","title":{"rendered":"Fin de semana en el Desaf\u00edo de Barrancos"},"content":{"rendered":"
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Estábamos preparando nuestra comida…<\/p>\n

—“Se oye que viene gente. ¿Qué equipo serán?”—“¡Mira vienen dos equipos juntos!”—“Se ve que se vienen rebasando desde atrás.”<\/p>\n

El primero de un equipo estaba comenzando a bajar. El otro anclaba ya su cuerda. En realidad venían bajando a la par. Uno recuperaba su cuerda mientras que del segundo sólo falta el capitán. Sólo llevan un par de minutos entre sí. “¡Va a ser un final a la meta reñido!”<\/p>\n

Igual de rápido como trabajaron ese tramo, pasaron y se fueron a la siguiente cascada, en un gran esfuerzo por ganar.<\/p>\n

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Los preparativos<\/strong><\/p>\n

Desde agosto del año pasado se estaba organizando una competencia de cañonismo. Estas carreras ya son famosas en Europa, pero no se habían practicado en América. En diciembre se dieron todos los detalles y —lo más importante— la fecha (sábado 28 de febrero) y el lugar: Tecolotlán, Jalisco.<\/p>\n

Para estas fechas se empezó a mostrar interés por participar de la gente de Guadalajara, Distrito Federal, Monterrey, León y, sorprendentemente, de España.<\/p>\n

Después de la reunión internacional de exploración de cañones en el Estado de Durango, Jorge, un español participante en la exploración, me comentó que había visto la convocatoria para participar en la carrera y que estaba muy interesado. En diciembre me avisó que se había inscrito y que estaba muy ansioso de regresar a México. Se había preparado física y mentalmente para la carrera y había decidido ganar.<\/p>\n

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En el inicio de la carrera.Fotos: cortesía de los organizadores del evento<\/em><\/p>\n

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En enero Jesús Montesa (Chesus) me comentó que también quería divertirse en la carrera, tanto que no importaba si ganaba, aunque estaba confiado en que su técnica haría que fuera muy rápido. Tenía la idea de buscar unas mallas color rosa fosforescente para competir así.<\/p>\n

En febrero ya estaba la lista de los equipos: tres equipos para la categoría de varonil, cuatro en mixto y tres en solitario. Y también estaba ya todo el staff definitivo para la competencia. Julia y yo nos apuntamos para participar de voluntarios y participaríamos dentro del barranco como jueces.<\/p>\n

A un día de la carrera<\/strong><\/p>\n

Un día antes de la competencia Julia y yo llegamos a Guadalajara. Nos vimos con otros componentes del staff para transportarnos a Tecolotlán, el lugar de la competencia. Salimos tarde porque los encargados de la cena estaban recalentándola. Pero tuvimos que esperar a que se enfriara un poco para poderla transportar a la sierra. En el camino nos enteramos que todo se estaba retrasando un poco. Hasta los equipos. Incluso Chesus me manda mensaje por el celular avisando que llegarían un poco tarde.<\/p>\n

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Cuando llegamos al campamento donde comenzaría la competencia, ya había iniciado la inauguración. Pepe Navarro daba en esos momentos los detalles del barranco y las dificultades a sortear. El cañón elegido era el de Santa Rosa-Jején, catalogado para transitarse en unas seis horas.<\/p>\n

Tiene sitios con distintos niveles técnicos, se empieza con una nadada en una represa y se continua con un lugar llamado El Sistema Digestivo: tres pequeñas cascadas consecutivas en paredes un tanto estrechas. Continúa con la cascada de Santa Rosa que había sido fraccionada en dos secciones, la primera de 20 metros y la siguiente de 40.<\/p>\n

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Después le sigue El Embudo, con anclajes un poco difíciles de encontrar porque están en la parte superior de una roca y para llegar a ellos hay que escalar o de lo contrario hacer un rapel no muy alto pero sí muy largo donde se utilizaran casi 50 metros de cuerda. El problema es recuperar la cuerda.<\/p>\n

Finalmente, se llega a El Dado, piedra en forma de cubo que se encuentra entre dos cascadas. Hay que seguir por una de aproximadamente 15 metros, con los anclajes algo escondidos y otro rapel de aproximadamente 30 metros. Después de esto sólo se trataba de caminar y desescalar hasta la meta.<\/p>\n

Se terminó la inauguración y en la cena se dieron los detalles finales de organización.<\/p>\n<\/div>\n

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El día de la competencia<\/strong><\/p>\n

Pero eran las dos de la mañana y seguíamos haciendo preparativos. Nos dieron más detalles y puestos de cada uno de nosotros. A Julia y a mí nos dieron el punto de control de El Dado, por lo que teníamos que recorrer el barranco desde la base de la Cascada de Santa Rosa hasta llegar al Dado.<\/p>\n

Nos trasladamos a nuestro lugar de acampado, este lugar tiene acceso al barranco en la cascada de Santa Rosa. Una vez instalados empiezan a llegar un par de equipos más y otro equipo de voluntarios.<\/p>\n

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A las tres de la mañana algunos van a armar el fraccionamiento de la cascada de Santa Rosa y regresaron alrededor de las cuatro, justo cuando otro equipo de competidores iba llegando al campo base. La carrera comenzaría a las 5:30 y nosotros debíamos estar en nuestros puestos una hora después, así que nos daría tiempo para dormir unos minutos.<\/p>\n

A las seis de la mañana apenas empezábamos a salir del campamento para ir a nuestros puestos, con sueño pegajoso. Ninguno de los cuatro que íbamos habíamos recorrido ese cañón, así que en realidad lo estábamos explorando. Estábamos en un pequeño rapel cuando escuchamos que Jorge ya venía bajando Santa Rosa. ¡A correr!<\/p>\n

En el Embudo se quedaron nuestros dos acompañantes mientras que Julia y yo continuamos hasta El Dado. Jorge venía con mucha rapidez y no se detenía ante nada, ni siquiera por las espinas y enredaderas que se atravesaban, dejándole marcas en el cuerpo.<\/p>\n

Rápidamente ancló la cuerda para bajar y vimos cómo se perdía entre la vegetación y las rocas. Una hora después pasó el siguiente competidor en solitario, Omar, quien ya conocía el terreno y nos mostró en dónde estaban los anclajes para bajar más rápidamente.<\/p>\n

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Nos pusimos cómodos y preparamos un poco de comida caliente mientras veíamos pasar a los competidores, algunos con ya mucha experiencia y haciendo uso de una técnica  depurada para bajar en simultáneo, mientras los de menor experiencia gozaban mucho el cañón y se divertían mucho. Pese al confort y a la comida, nosotros no pudimos descansar: había demasiados mosquitos.<\/p>\n

Recordaba a Chesus contándome de algunas competencias de barrancos en Europa. Una de las anécdotas era de una carrera donde unos franceses, para no llevar tanta carga hacer las cosas más rápido, no llevaban suficiente cuerda para algunos rapeles así que el último en bajar bajaba los últimos metros con el rozamiento en la roca, exponiéndose a que se lastimara alguna pierna o, en particular, los tobillos pues el agua era muy poco profunda. Toda la noche y ese largo día de mosquitos estuve espiando a que nadie hiciera semejante locura. No: todos los competidores fueron muy precavidos y cuidadosos.<\/p>\n

Después de pasar el último equipo venía la “barredora” recogiendo todo y en la cascada que está antes de El Dado, cayó unos metros por un error. El último equipo abandonó la carrera para ayudar. A Julia y a mí, como a los otros, nos dio un susto, pero fue ligero porque pudo salir caminando del barranco por un escape un tanto inclinado. Julia se adelantó para conseguir ayuda y cuando llegamos a la carretera estaban varias camionetas y personal de emergencia con una ambulancia.<\/p>\n

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En el hotel sede encontramos a Jorge ya cambiado y le di un abrazo de felicitaciones. Aunque no sabíamos los tiempos oficiales, estaba seguro de que había ganado. Eso lo sabríamos hasta la noche.<\/p>\n

Resultados de la carrera<\/strong><\/p>\n

Para la categoría de solitario<\/em><\/p>\n

1 (3:17 horas). Jorge Núñez, de la Selección Asturiana de descenso de Barrancos.2 (5:07 horas). Omar López, de Samy2000<\/em>.Hassan Salma, del equipo Hano<\/em>, tuvo que abandonar la carrera por una pequeña lesión.<\/p>\n

Para la categoría varonil<\/em><\/p>\n

1 (5:47 horas). Equipo Starbro,<\/em> Luis Martínez como líder.2 (5:51 horas) Equipo Biológicas UANL, Joel Ortega como líder3 (6:06 horas). Equipo Voodo Cycles Team<\/em>, con Felipe Vásquez como líder<\/p>\n

Para la categoría mixta<\/em><\/p>\n

1 (4:47 horas) Geo Bike<\/em>, con Jesús Montesa como líder2 (5:11) MTY Drink Team<\/em>, con Manuel Leos como líder<\/p>\n

Se dio una mención al equipo Trial Team<\/em>, liderado por Jorge Ruiz, por haber abandonado la carrera para ayudar a un miembro del staff en problemas.<\/p>\n

Después de la cena nos fuimos a dar un merecido descanso de toda la noche con la idea de levantarnos a las nueve de la mañana para desayunar algo y luego asistir al taller que impartiría Rich Carlson sobre el descensor Totem<\/em>, que alcanzamos a conocer pese a levantarnos a las 11 de la mañana.<\/p>\n