{"id":13462,"date":"2008-08-01T00:00:00","date_gmt":"2008-08-01T00:00:00","guid":{"rendered":"http:\/\/montanismo.org\/revista\/?p=13462"},"modified":"2012-05-22T12:43:17","modified_gmt":"2012-05-22T18:43:17","slug":"karl_unterkircher_muere_en_el_nanga_parbat","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/montanismo.org\/2008\/karl_unterkircher_muere_en_el_nanga_parbat\/","title":{"rendered":"Karl Unterkircher muere en el Nanga Parbat"},"content":{"rendered":"
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Lo mejor que puedes hacer para evitar grandes problemas es abandonar la expedición. No me puedo concentrar, mi mente está fija en la pared. En el muro Rakhiot y en la estremecedora franja de hielo que bloquea la ruta de ascenso.<\/em><\/p>\n

Karl Unterkircher<\/p>\n<\/td>\n<\/tr>\n<\/table>\n

La expedición que pretendía abrir una nueva ruta en el Nanga Parbat (8,125 metros) por la vertiente del Rhakiot, aquella por donde se realizaron los primeros intentos y por donde escalara Hermann Buhl en 1953, se transofrmó en tragedia cuando Karl Unterkircher cayera a una grieta por encima de los seis mil metros en la montaña y fuera cubierto por grandes cantidades de nieve.<\/p>\n

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La vertiente de Rhakiot del Nanga Parbat<\/em><\/p>\n

Karl Unterkircher, Simon Kherer y Walter Nones eran los integrantes de la expedición que pretendía abrir una nueva vía en la vertiente del Rhakiot del Nanga Parbat. Apenas el 3 de julio habían llegado juntos a la cima del Chongra Peak por una nueva vía, como aclimatación para abordar el Nanga Parbat.<\/p>\n

Karl estaba abriendo huella delante de sus compañeros a los 6,400 metros cuando un puente de nieve se rompió y cayó dentro de una grieta “aproximadamente 15 metros”. Simon y Walter bajaron a la grieta para rescatar a su amigo, pero cuando lo pudieron hallar, había fallecido, probablemente debido a las heridas por la caída.<\/p>\n

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El Nanga Parbat con la línea de ascenso. En un círculo está encerrada la zona en donde se produjo el accidente<\/em><\/p>\n

A la mañana siguiente avisaron por teléfono satelital lo que había pasado, al mismo tiempo que comentaban:<\/p>\n

“No podemos descender, es demasiado peligroso. Estamos bien, ya a 6,400 metros y fuera del área de seracs. Ahora seguiremos escalando más arriba de los siete mil metros para poder escapar de la pared. Después bajaremos por una ruta más rápida y segura”. Eso quería decir hacer la travesía desde el lado del Rhakiot hasta el lado del Diamir.<\/p>\n

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La vertiente de Rhakiot del Nanga Parbat<\/em><\/p>\n

Tenían poco equipo porque estaban escalando en estilo alpino y lo llevaban limitado. Así comenzó su odisea de escapar del Nanga Parbat sobre la vertiente que fuera el escenario de tantas muertes cuando apenas se intentaba subir esta montaña.<\/p>\n

“Queríamos subir a la parte superior de esta pared (Rhakiot) y luego bajar por donde había subido Buhl. Pero el mal tiempo nos detuvo. Había demasiada niebla”. Además de la niebla, el cansancio físico y psicológico los cercaba.<\/p>\n<\/div>\n

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Mientras tanto, se habían organizado varios equipos de rescate. Varias expediciones intentaron proporcionar ayuda y Silvio Mondinelli fue movilizado con urgencia desde Italia y que en pocos días estaba ya en el campamento base del Nanga Parbat.<\/p>\n

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Aspecto del Nanga Parbat, con los vivacs realizados. El punto rojo final es el lugar donde el helicóptero recogió a Simon y Walter.<\/em><\/p>\n

El lunes 21 de julio, un helicóptero les arrojó un paquete con víveres y un teléfono satelital. “Tan pronto como pudimos, llamamos para decir que aún estábamos vivos”.<\/p>\n

Una expedición que estaba del lado del Diamir por la ruta normal (Kingshoffer) dejó puestas dos tiendas de campaña a los 7,200 metros para ser usadas y el jefe de una expedición estadounidense aseguraba que toda la ruta tenía cuerdas fijas para evacuar en caso de necesidad.<\/p>\n

Al noveno día de estar en la montaña, tanto los escaladores como los integrantes del grupo de rescate sentían la urgencia de terminar con la evacuación de Simon y Walter. Todos esperaban que ellos se movieran y los pilotos de helicóptero paquistaníes, famosos por su habilidad de maniobrar en la montaña, analizaban la posibilidad de rescatarlos a los 6,600 metros, aunque sería peligroso. Era un último recurso.<\/p>\n

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Vivac en el Nanga Parbat el 19 de julio<\/em><\/p>\n

Pero el último recurso no fue necesario Simon y Walter bajaron por la montaña y a los 5,700 metros fueron recogidos por un helicóptero que los dejó en el campamento base. Era el 24 de julio. Habían pasado once días y diez noches en la montaña.<\/p>\n

Karl Unterkircher era uno de los alpinistas italianos más importantes. En el 2004 logró ascender al Everest y K2 en dos meses y dos días, un récord que quedó registrado en Guinness. En esa ocasión, Simon subió al K2 sin oxígeno suplementario.<\/p>\n

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Karl Unterkircher<\/em> †<\/p>\n

Karl también ascendió al Jasemba con Hans Kammerlander y el año pasado subió al GII por la arista norte y bajó por la vertiente sur. Este año realizó el primer ascenso al Chongra Peak, como parte de su proceso de aclimatación para el Nanga Parbat.<\/p>\n

Simon comentó en una entrevista a montagna.org<\/em> que aunque la muerte de Karl Unterkircher fue un shock para ellos, el Nanga Parbat es aún una de las montañas más bellas que ha visto.<\/p>\n

Ambos hicieron un memorial bajo la cruz dedicada a Hermann Buhl. Walter dedicó su sobrevivencia y escalada enteramente a Karl.<\/p>\n

Para Walter es la primera experiencia en un ochomil: “Sin duda se trata de un choque ver desaparecer a un gran amigo, un gran escalador como Karl justo frente a nosotros”.<\/p>\n

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Walter Nones y Simon Kherer en el memorial a Karl Unterkircher<\/em><\/p>\n

Video: entrevista a Simon y Walter a su regreso a Italia (en italiano)<\/strong><\/a><\/p>\n<\/div>\n

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Considerado como uno de los montañistas más notables de Italia, Karl Unterichter perdió la vida en el Nanga Parbat al caer a una grieta. La evacuación de sus compañeros se convirtió en una odisea en la vertiente del Rhakiot, aquella por donde subiera Hermann Buhl en 1953.<\/p>\n<\/td>\n

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