{"id":12366,"date":"2005-07-01T00:00:00","date_gmt":"2005-07-01T00:00:00","guid":{"rendered":"http:\/\/montanismo.org\/revista\/?p=12366"},"modified":"2012-11-18T00:10:16","modified_gmt":"2012-11-18T06:10:16","slug":"ideario_158","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/montanismo.org\/2005\/ideario_158\/","title":{"rendered":"Ideario 158"},"content":{"rendered":"
San Francisco de As\u00eds.<\/p>\n
No se conquista una monta\u00f1a, se la sube (o no) con su consentimiento.<\/p>\n
Dar\u00edo Bracali<\/p>\n
El monta\u00f1ero es un ser especialmente afortunado por tener la habilidad de moverse sin limitaciones. Por eso tiene la obligaci\u00f3n de ser responsable.<\/p>\n
Dar\u00edo Bracali<\/p>\n
\n…en general, los accidentes en monta\u00f1a no son causados por un solo evento aislado sino que son producto de una concatenaci\u00f3n de decisiones mal tomadas y peque\u00f1os errores que fueron pasando desapercibidos a la v\u00edctima. Muchas veces comienzan en la planificaci\u00f3n, hasta culminar en un desastre.<\/p>\n
Dar\u00edo Bracali<\/p>\n
La magia del esp\u00edritu humano se resume en aquella mirada que busca, con entusiasmo sin l\u00edmites, la pr\u00f3xima monta\u00f1a desde una cumbre. Por eso, cuando llegues a la cumbre, sigue subiendo.<\/p>\n
Dar\u00edo Bracali<\/div>\n