{"id":12247,"date":"2005-03-02T00:00:00","date_gmt":"2005-03-02T00:00:00","guid":{"rendered":"http:\/\/montanismo.org\/revista\/?p=12247"},"modified":"2005-01-08T00:00:00","modified_gmt":"2005-01-08T00:00:00","slug":"lhotse_primavera_del_2003","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/montanismo.org\/2005\/lhotse_primavera_del_2003\/","title":{"rendered":"Lhotse, primavera del 2003"},"content":{"rendered":"
Después de 21 horas de vuelo desde la ciudad de México arribamos el 31 de marzo del 2003 a la ciudad de Katmandú. Aquí descansamos un par de días del viaje y ajetreo de las últimas semanas e hicimos los preparativos finales antes de salir hacia la montaña.<\/p>\n

\"Lothse.Esta expedición estuvo conformada por nosotros dos y una chica española con la que compartimos expedición hasta el campo III, ya que ella intentaría el Everest por su ruta regular, además de dos cocineros y tres sherpas <\/p>\n

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Cocineros y sherpas ya se habían adelantado para instalar el campamento base y apartar un buen lugar, considerando que era el 50 aniversario de la primera ascensión al Everest y estaban programadas muchas expediciones para su ascenso. <\/p>\n

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El 4 de abril llegamos a Lukla (2,840 msnm) en avioneta desde Katmandú. Desde aquí caminamos durante siete días pernotando en Phadking, Namche Bazar, Tyangboche, Pheriche (dos noches), Loubuche y Gora Shep, hasta llegar al campamento base (CB) a 5,400 msnm el 11 de abril. Esta caminata además de que nos llevó a la base de la montaña sirvió muy bien como aclimatación para la altura. <\/p>\n

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En el CB descansamos por algunos días para instalarnos y aclimatarnos mejor y muy respetuosos de las creencias de los sherpas realizamos la ceremonia de la Pooja antes de hacer cualquier acercamiento a la montaña. En estos días recibimos una invitación por parte de la expedición francesa para que todos los que nos encontrábamos ahí, participáramos en la fotografía conmemorativa del 50° aniversario de la primera ascensión al Everest, que se tomó en la base de la cascada de Khumbu. <\/p>\n

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El 17 de abril hicimos nuestra primera incursión a la montaña y ascendimos hasta el campo I en aproximadamente cinco horas, atravesando la famosa y peligrosa casca del Khumbu, que para ese momento los llamados Doctores de la Cascada (sherpas) ya la habían equipado. Estos sherpas están pagados por el gobierno de Nepal con la única finalidad de mantener abierta la ruta en la cascada, colocando escaleras y cuerdas fijas, hasta finalizar la temporada de ascenso a principios de junio. <\/p>\n

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La travesía de la cascada no deja de ser emocionante y peligrosa, aunque esté considerada como parte de la ruta regular para Everest y Lhotse. La cascada, según pudimos observar, tiene hasta medio metro de desplazamiento diario debido a el gran acumulamiento de nieve en su parte superior, que por gravedad empuja hacia abajo y en cualquier momento los seracs se colapsan y las grietas se agrandan. Luego de esta caminata tomamos un par de días de descanso en el CB. <\/p>\n

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El 21 de abril salimos en dirección al campo I con la intención de dormir ahí y al siguiente día alcanzar el campo II y pernotar durante dos noches. Pero todo lo anterior no fue posible porque, justo delante de nosotros un serac cedió, provocando que dos sherpas cayeran junto con el serac lesionándose, lo que obligó a organizar su rescate y respetando los temores de los sherpas, de que ese día los dioses estaban enfadados, nadie más debía subir, nos regresamos al CB para intentarlo al día siguiente. <\/p>\n

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El día 23 de abril alcanzamos el campo II a 6,400 msnm., después de una caminata de tres horas desde el campo I, a 6,000 metros. Ahí pasamos la noche. El campamento dos lo habilitamos junto con los sherpas como nuestro campamento base avanzado (CBA) donde instalamos una cocina provisional. Desde aquí hicimos un acercamiento por debajo del campo III, alcanzando los 7,200 msnm y luego descendimos hasta el CB para descansar.<\/p>\n

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Nuevamente el 30 de abril nos dirigimos hacia el campo II sin pernotar en el campo I, con la intención de alcanzar el campo III y dormir ahí. Ya más aclimatados el trayecto entre el CB y el II nos tomó alrededor de cinco horas.<\/p>\n

El 4 de mayo avanzamos hacia el campo III atravesando la parte final del valle del silencio e iniciando la escalada a la pared de Lhotse con una inclinación de aproximadamente 70° y un hielo gris, muy duro. El avance por esta pared fue peligroso: La gente que bajaba tiraba toda clase de objetos pero lo más impresionante fue ver -a unos 200 metros antes del campo III- un objeto anaranjado descendiendo a gran velocidad casi en dirección hacia nosotros: era un tanque de oxigeno que a alguien se le había caído en su travesía hacia las bandas amarillas. Afortunadamente el tanque se desvió pasando a unos 20 metros de nosotros. <\/p>\n

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Además, el viento levantaba nieve y partículas de hielo que se incrustaban en nuestras caras y antes de llegar al campo III era tan fuerte que dudamos en dormir ahí, pero era más seguro llegar a cualquier tienda de campaña instalada y pasar la noche que emprender el regreso a el campo II. <\/p>\n

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La noche fue una experiencia religiosa, porque rezamos junto con el sherpa Fura a todos los santos o dioses que nos acordamos para que no voláramos junto con la tienda. En la madrugada la tienda se rompió y la nieve se fue acumulando dentro y tuvimos que sentarnos en cuclillas. Hubo ocasiones en que el viento levantó la tienda y a nosotros con ella y no nos desprendimos gracias a que estaba anclada con estacas. <\/p>\n

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La noche fue muy larga. Esperábamos la primera luz del día para descender. Pero a las 6 de la mañana del 5 de mayo el viento seguía soplando con fuerza y la visibilidad afuera era de unos dos metros. Por sugerencia del sherpa iniciamos la bajada hasta que el sol calentara más y aunque no lo pudiéramos ver, el paisaje fue desconsolador al salir, todas las tiendas que pudimos observar estaban rotas y parte de su contenido esparcido en todas direcciones. Habría que informar de esto en CB a las respectivas expediciones. <\/p>\n

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Lo sorprendente fue que cuando en el campo II apenas soplaba una ligera brisa que refrescaba. Nos preocupaba la situación del mal tiempo y que no pudimos establecer o abastecer el lugar del campamento IV. Nuestro buen amigo sherpa Gurum, se ofreció a esperar en el campo II por buen clima y hacer el viaje hasta el campo IV y dejar la tienda y algo más de equipo. <\/p>\n

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El 6 de mayo nuevamente estábamos en el CB y todo había cambiado mucho: se notaba que el monzón no tardaría mucho en llegar. Los sitios donde estaban nuestras tiendas ya presentaban claros avances de deshielo, el caudal de los riachuelos era cada vez más caudaloso, las pequeñas acumulaciones de agua que había en todo el CB estaban prácticamente secas y por la noche ya no se sentía tanto frío. Todo nos indicaba que la fecha de intentar la cumbre o ventana de buen tiempo estaría próxima. <\/p>\n

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El 7 mayo, con la ayuda de los reportes meteorológicos por Internet, se estableció que el día 12 de mayo los vientos bajarían su velocidad de 120 a 50 km\/h, lo que daría oportunidad de ascender incluso también al Everest.<\/p>\n

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La mañana del 10 de mayo el viento soplaba con fuerza. Observamos como barría la nieve por encima de nosotros. La gente descendía de las franjas amarillas y de la pared del Lhotse. Hubo incertidumbre entre los que nos encontrábamos en campo II, pero la realidad era contundente: el pronóstico se había equivocado. Sin embargo hubo expediciones que avanzaron hacia el campo III y IV. De hecho los coreanos alcanzaron la cima del Lhotse el 12 de mayo, pero ellos y otros que lo intentaron bajaron con congelaciones.<\/p>\n

El famoso escalador italiano Fausto di Steffani, quien con esta montaña (según su compatriota y compañero de expedición) completaría las 14 cimas de más 8,000 metros, bajó con congelaciones en manos y nariz, lo que requirió de su pronta evacuación del CB para ser tratado en el hospital de Katmandú. <\/p>\n

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El 11 de mayo estábamos de nuevo en el CB, molestos por el intento no concretado pero con la firme idea de subir. Planeamos que tanto los sherpas como nosotros consultaríamos a nuestros conocidos en el CB para hacer una recopilación de todos los reportes del tiempo y tomar la mejor decisión. De ahí surgieron varias posibilidades se hablaba de del 18, 19 etc. Finalmente, el 20 sería el ataque a la cima. Los reportes decían que la fuerza del viento disminuiría de 100 a 40 km\/h. <\/p>\n

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El 16 salimos al campo II. La travesía hacia las franjas amarillas desde el campo III fue agotadora pero el pronóstico se mantenía fiel: no soplaba viento y esto provocó un calor intenso. Avanzábamos despacio por las franjas amarillas y un campo de nieve, por lo que llegamos al campo IV (7,850 msnm ) como a las 16 hrs. Por suerte Gurum había podido colocar la tienda a un lado de la roca conocida como La Tortuga. <\/p>\n

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El 20 de mayo a las 2:00 a.m. salimos rumbo a la cumbre atravesando un campo de nieve muy inclinado de aproximadamente 200 m de largo que nos llevó a la base del "colador". La entrada fue difícil porque presentaba avalanchas de placa y tuvimos que escalar en roca por su lado izquierdo hasta donde se empieza hacer más estrecho, para seguir luego por el centro. <\/p>\n

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Los siguientes 300 metros discurrieron por un canal de roca muy angosto, prácticamente limpio de nieve y tan estrecho que en algunos lugares escalamos en oposición. Al final del canal habían unos campos mixtos de nieve, roca y hielo, peligrosos por que están inclinados y los crampones y piolet no se pueden encajar bien, además de que todo lo que se desprende de arriba cae en él. <\/p>\n

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Ascendimos por estos campos hasta unos 70 metros antes de la arista somital, donde existen dos cimas casi de la misma altura. Vimos a dos escaladores en la cima de la izquierda y nos dirigimos hacia ella. Escalando una pared de roca hasta donde terminaba: la cima del Lhotse. <\/p>\n

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En la cima permanecimos aproximadamente 20 minutos, tomamos fotos y videos con los logotipos de nuestros patrocinadores, para luego iniciar el regreso hasta el campamento cuatro, bastante difícil por su inclinación y las condiciones de hielo, roca y nieve. <\/p>\n

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Dormimos nuevamente en el campo IV y el 21 de mayo descendimos al campo II donde pasamos la noche y el 22 del mismo bajamos hasta el CB. En el CB dispusimos todo para empezar el regreso a Lukla. Por haber escalado el Everest el año pasado, Badía estaba invitada a la celebración del aniversario de Everest que tendría lugar el 29 de mayo en Katmandú. Afortunadamente pudimos llegar a tiempo a la celebración, donde Badía recibió la medalla conmemorativa y la felicitaciones de los reyes de Nepal por su ascenso a Everest en el 2002. <\/p>\n

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ESTADÍSTICAS DE LA EXPEDICIÓN<\/strong><\/p>\n

Fecha de salida : desde la ciudad de México 29 de marzo de 2003<\/p>\n

Miembros de la expedición: dos sherpas, dos cocineros, dos mexicanos.<\/p>\n

Uso de oxigeno complementario: desde el campo cuatro<\/p>\n

Días en la montaña: 58<\/p>\n

Fecha de cima: 20 de mayo de 2003 a las 11hrs.<\/p>\n

Ruta de ascenso: Regular por la cara Noroeste <\/p>\n

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ORIENTACIÓN DE LA RUTA<\/strong><\/p>\n

La ruta esta ubicada en la cara Noroeste de la montaña y tiene una dirección casi perpendicular a esta cara. Esta ruta comparte los tres primeros campamentos, con la ruta Sur-Este del Everest. Después de rebasar las franjas amarillas esta toma una dirección completamente hacia arriba. <\/p>\n

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Con 8,501 metros, es una de las montañas principales con más de ocho mil metros de altitud. Pegado al Everest, casi nadie le presta atención. Este es el relato de Badía Bonilla y Mauricio López, quienes lo ascendieran en 2003.<\/p>\n<\/td>\n

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