{"id":12024,"date":"2002-05-19T00:00:00","date_gmt":"2002-05-19T00:00:00","guid":{"rendered":"http:\/\/montanismo.org\/revista\/?p=12024"},"modified":"2003-12-12T00:00:00","modified_gmt":"2003-12-12T00:00:00","slug":"un_norte_mas","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/montanismo.org\/2002\/un_norte_mas\/","title":{"rendered":"Un Norte más"},"content":{"rendered":"
Día de navegación 22. Sábado 18 y domingo 19 de mayo de 2002 <\/strong> <\/p>\n <\/p>\n Un día pesado, con la brisa siempre soplando. Eso no era común. Al atardecer llegamos a Sabancuy o, mejor dicho, a las afueras de Sabancuy, pues el pueblo está dentro de un canal que va hacia la Laguna de Términos y no teníamos muchas ganas de remar más de la cuenta. Hicimos nuestro "real" en las afueras de un restaurante, lejos de la gente, porque era sábado y se habían ido a la playa a refrescarse. Teníamos mucha hambre y después de comer nos dimos a descansar. <\/p>\n <\/p>\n El viento había ido creciendo en inten-sidad y recordamos el pronóstico de norte para el domingo. Pregunté a uno de los meseros si eso era un norte. "No, el norte sopla de esta dirección", y señaló efectivamente al nor-te. Pero por la noche el viento cambió de dirección y comenzó a llover. Era algo parecido al norte, con viento fuerte. Nos habíamos prácticamente parapetado tras el restaurante y no teníamos más inconvenientes que los gatos por la noche. <\/p>\n <\/p>\n El día siguiente fue largo. Un día propicio para pensar en todo y esperar a que el "norte" se calmara. Alex fue a correr mientras yo me reponía de mi espalda, que seguía muy dolorida, y ponía al día mi bitácora, pues no siempre había tenido tiempo de escribir la cantidad de notas y sucesos que tenía en mente. El día pasó y me nos preguntábamos cuántos días tendríamos que estar en tierra esperando que amainara. Afortunadamente, por la tarde, el viento aminoró y pensamos partir al día siguiente. <\/p>\n <\/p>\n <\/p>\n <\/td>\n <\/tr>\n <\/p>\n <\/p>\n <\/p>\n
<\/p>\n <\/p>\n <\/p>\n <\/p>\n