{"id":11975,"date":"2003-10-02T00:00:00","date_gmt":"2003-10-02T00:00:00","guid":{"rendered":"http:\/\/montanismo.org\/revista\/?p=11975"},"modified":"2012-11-21T19:09:43","modified_gmt":"2012-11-22T01:09:43","slug":"sin_oxigeno_peripecias_en_los_himalayas","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/montanismo.org\/2003\/sin_oxigeno_peripecias_en_los_himalayas\/","title":{"rendered":"Sin ox\u00edgeno. Peripecias en los Himalayas"},"content":{"rendered":"
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Greg Child. Sin ox\u00edgeno. Peripecias en los Himalayas<\/i>. Ediciones Desnivel, Madrid, 2003. 286 p\u00e1ginas. ISBN: 84-95760-91-6<\/p>\n

\n Greg Child, un australiano que emigr\u00f3 a los Estados Unidos y se hizo un buen escalador, narra en Sin ox\u00edgeno<\/i> la historia de tres expediciones en las que particip\u00f3, todas ellas en el Himalaya. El t\u00edtulo podr\u00eda parecer la repetici\u00f3n de uno de muchos libros que circulan desde hace a\u00f1os y en los que se narra la aventura personal de ascender por la misma v\u00eda una monta\u00f1a demasiado visitada.<\/p>\n

Pero Child depara sorpresas en este libro porque las escaladas que narra son de primera importancia: el primer ascenso al pilar este del Shivling, en el Himalaya del Garwhal, el primer ascenso al Lobsang Spire, en el Karakoru, y el primer ascenso a la arista noroeste del Gasherbrum IV, tambi\u00e9n en el Karakorum.<\/p>\n

Primeros ascensos de gran calidad (y para ello basta ver las fotograf\u00edas), tienen una gran importancia por s\u00ed mismos porque "Aunque se trata de un peque\u00f1o promontorio en medio de un mar de gigantes, pisar terreno virgen supone un regocijo." (p. 114)<\/p>\n

En el Shivling, Greg Child era un novato: "Mientras me ajustaba los crampones, me dije a m\u00ed mismo que mis conocimientos de alpinismo cabr\u00edan en la cabeza de un alfiler. Comparado con Doug [Scott] y Georges [Bettembourg], lo que yo estaba haciendo era fingir que era alpinista." (p. 37) Sin embargo, eso no lo detiene pues tiene la determinaci\u00f3n necesaria para afrontar las monta\u00f1as en las que se ha comprometido.<\/p>\n

Pero si bien no ten\u00eda experiencia en monta\u00f1as nevadas, lo que m\u00e1s le impresiona es el contacto con otra cultura: "Antes de aterrizar en India, la mayor parte de lo que hab\u00eda le\u00eddo sobre expediciones, m\u00e1s que con aspectos culturales ten\u00eda que ver con qui\u00e9n hab\u00eda subido y qu\u00e9 en el Gangotri. Eso me dejaba mal preparado para lo que ve\u00eda…" (p. 28)<\/p>\n

De esta forma, Child traza breves y elegantes historias de los pueblos, de los acontecimientos pol\u00edticos del momento y puntos de vista sobre los balt\u00eds que le hacen ver que su visi\u00f3n del mundo es muy diferente de la de sus porteadores: "La limpieza les resulta algo tan ajeno a los balt\u00eds como el color a los ciegos. En una aldea balt\u00ed no hay basura, pues todo puede reutilizarse o emplearse como combustible. La basura que hab\u00eda en el suelo de Paiju no eran m\u00e1s que objetos \u00fatiles en espera de su uso." (p. 107)<\/p>\n

Pero regresando a sus ascensiones, es precisamente en el Shivling, cuando era novato, donde cambia su manera de ver el monta\u00f1ismo: "Hasta ese momento, la idea de escalar una monta\u00f1a era, para m\u00ed, algo que ten\u00eda que ver con diversi\u00f3n<\/i>, y llegar a la cumbre era algo que yo consideraba como un objetivo que se pod\u00eda tomar o dejar. Pero ahora la cumbre tiene una aplicaci\u00f3n muy pr\u00e1ctica: es el camino de descenso." (p. 62) Estaban subiendo en estilo alpino y aprendi\u00f3 que ese juego tiene otras reglas.<\/p>\n

La segunda ascensi\u00f3n, la Lobsang Spire, es un primer ascenso absoluto a una pared de alta dificultad dentro de una expedici\u00f3n que tiene tres objetivos: esa monta\u00f1a, el Broad Peak y el K2, todas en la misma temporada. Ah\u00ed parece encontrarse a un Child diferente pues se define abiertamente por la cumbre cuando no es posible llegar a ella sino taladrando la roca. A sus compa\u00f1eros no les importa tanto la cumbre (est\u00e1n a 30 metros de ella) pero Child decide taladrar:<\/p>\n

"Hacer agujeros en roca lisa es una t\u00e1ctica com\u00fan en paredes de granito como las de El Capit\u00e1n, donde se utilizan remaches para enlazar sistemas de grietas discontinuos. Pero, mientras para m\u00ed es algo normal, para mis compa\u00f1eros, cuya \u00e9tica tradicional considera esas t\u00e1cticas como trampas, supone una novedad. Si bien algunos podr\u00edan decir que la v\u00eda terminaba all\u00ed, la aguja no lo hac\u00eda, y si no era la cima el objetivo de nuestro esfuerzo, entonces ¿por qu\u00e9 molestarse? Para m\u00ed, esta cumbre es la bolsa de oro." (p. 131)<\/p>\n

El \u00faltimo relato es el segundo ascenso al Gasherbrum IV. El primero lo hicieron en 1958 Walter Bonatti y Carlo Mauri y desde entonces nadie ha pisado de nuevo la cumbre. Pocos meses antes de su partida, Child recibe la noticia de que Voytek Kurtyka y Robert Schauer han ascendido la cara oeste y bajado por la arista noroeste. No hicieron el segundo ascenso porque se hab\u00edan quedado sin combustible y decidieron bajar de inmediato. "Su haza\u00f1a no necesitaba la cumbre. Esa escalada ten\u00eda entidad propia para considerarse una obra de arte. Fue una genialidad para los que necesitaron poner en el asador hasta la \u00faltima c\u00e9lula de sus cuerpos." (p. 189)<\/p>\n

No tan lleno de episodios t\u00e9cnicos como el ascenso al Shivling, el Gasherbum IV resulta ser una ascensi\u00f3n muy t\u00e9cnica donde escalan sin encordarse: "Uno a uno hacemos la traves\u00eda sobre las puntas frontales. Nada nos une a la pared, salvo los dos cent\u00edmetros y medio de las puntas de nuestros crampones y los picos de nuestros piolets. Un resbal\u00f3n y caer\u00edamos por toda la cara noroeste hasta el glaciar, mil quinientos metros m\u00e1s abajo." (p. 253)<\/p>\n

Cuando descienden de la cumbre, se encuentran con noticias de algunas muertes ocurridas en el K2. Es 1986 y a\u00fan morir\u00edan m\u00e1s en esa monta\u00f1a. Es con un resumen de los acontecimientos del K2 en ese a\u00f1o que Greg Child cierra su libro. Aunque peque\u00f1o, este resumen no deja de ser una visi\u00f3n diferente de la plasmada por Kurt Diemberger en K2: el nudo infinito<\/i>.<\/p>\n

En la narraci\u00f3n del ascenso al G-IV, Child diserta sobre el vivac de Bonatti en el K2 en 1954: "Bonatti, que ten\u00eda veinticuatro a\u00f1os cuando fue al K2, pudo haber hecho cumbre si no se hubiera visto obligado a pasar una noche al raso en un agujero de nieve improvisado, a siete mil novecientos veinticinco metros." (p. 220) Es obvio que no conoc\u00eda la versi\u00f3n de Bonatti (K2: historia de un caso<\/i>) o s\u00f3lo tomaba en cuenta la oficial.<\/p>\n

El libro es importante por los ascensos descritos y, aunque se toma su tiempo para describir los pormenores de los l\u00edos con los porteadores, algo que quiz\u00e1 enerve a muchos lectores que ya han le\u00eddo lo mismo muchas veces, la narrativa de las expediciones es muy v\u00edvida.<\/p>\n

Lee un cap\u00edtulo (PDF)<\/a><\/b><\/p>\n

\n Erratas<\/b><\/p>\n

P\u00e1gina 158, cuarto p\u00e1rrafo, dice: "Caminamos con esfuerzo y la latitud nos hace jadear." Debe decir altitud<\/i>.<\/p>\n

P\u00e1gina 192, inicio del \u00faltimo p\u00e1rrafo, dice: "Nos acomodamos en el Hotel Shezerade…" El nombre es Sherezade, nombre de la protagonista de Las Mil y Una Noches<\/i>.<\/p>\n

P\u00e1gina 189, tercer p\u00e1rrafo, dice: "…el polaco Voytek Kurtyka y el austriaco Robert Shauer…" El apellido es Schauer.<\/p>\n<\/div>\n

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\n Una primera ascensión es siempre importante y más si se trata de una montaña en el Himalaya. Greg Child, ofrece en Sin oxígeno<\/i> la narración de tres expediciones en los Himalayas y en todas se realizan primeros ascensos de gran importancia técnica. El ascenso al Shivling, al Lobsang Spire y a la arista noroeste del Gasherbrum IV son tratados en profundo como lo que son: experiencias de un grupo de personas que se reúnen con un objetivo común.<\/p>\n<\/td>\n

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