{"id":11928,"date":"2000-08-15T00:00:00","date_gmt":"2000-08-15T00:00:00","guid":{"rendered":"http:\/\/montanismo.org\/revista\/?p=11928"},"modified":"2012-02-23T14:26:04","modified_gmt":"2012-02-23T20:26:04","slug":"colorado_un_segundo_yosemite","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/montanismo.org\/2000\/colorado_un_segundo_yosemite\/","title":{"rendered":"Colorado: un segundo Yosemite"},"content":{"rendered":"
\n

\u2014\u00a1Ten cuidado! Voy a intentarlo, pero est\u00e1 dif\u00edcil.<\/p>\n

Poco despu\u00e9s escuch\u00e9 la voz:<\/p>\n

\u2014\u00a1Dame cable!… \u00a1m\u00e1s!… \u00a1m\u00e1s!…<\/p>\n

Silencio… y despu\u00e9s un grito de alegr\u00eda.<\/p>\n

\u2014\u00a1Lo logr\u00e9! Voy a autoasegurarme.<\/p>\n

Al mismo tiempo y por todos lados se o\u00edan voces y expresiones parecidas en cuanto a su contenido, pero en diferente idioma.<\/p>\n

Est\u00e1bamos en una zona de escalada muy popular del estado
\n de Colorado, Estados Unidos: Eldorado Springs. \u00c9ramos
\n seis y hab\u00edamos viajado por tierra desde la ciudad de
\n M\u00e9xico para realizar escaladas en roca en las zonas m\u00e1s
\n populares del estado, en tantas como el tiempo nos lo permitiera,
\n pues dispon\u00edamos de veinte d\u00edas.<\/p>\n

Hab\u00edamos visto fotograf\u00edas sobre estas zonas,
\n le\u00eddo y o\u00eddo informaci\u00f3n de ellas. Como
\n es l\u00f3gico, esper\u00e1bamos que durante nuestra visita
\n ver\u00edamos y aprender\u00edamos muchas cosas nuevas:
\n nuevos estilos, diferentes formas de pensar, nuevas rutas, nuevas
\n paredes, otros tipos de roca… Pretend\u00edamos tambi\u00e9n
\n realizar ascensiones de mayor dificultad y elevar nuestro nivel
\n de escalada.<\/p>\n

La escalada es un deporte que est\u00e1 fuera del contexto
\n de los otros. Incluso es muy diferente a las otras \u00e1reas
\n del monta\u00f1ismo. La practican personas de diversas partes
\n del mundo que encuentran un algo extra\u00f1o y fascinante
\n al ascender superficies rocosas y dejarse envolver en lo vertiginoso
\n de las alturas y enfrentarse ante dificultades que s\u00f3lo
\n su capacidad f\u00edsica, t\u00e9cnica y psicol\u00f3gica
\n pueden vencer. Se enfrentan a riesgos, aventuras, a su miedo,
\n a lo desconocido.. y logran encontrar en todo ello extra\u00f1as
\n satisfacciones que los impulsan a buscar todo eso de nuevo.
\n Una y otra vez.<\/p>\n

Se podr\u00eda decir que el Valle de Yosemite, en California,
\n es el centro principal de escalada en roca de los Estados Unidos
\n en cuanto a belleza y popularidad se refieren, adem\u00e1s
\n de ser el n\u00famero uno en todo el mundo. El estado de Colorado,
\n en conjunto, ocupa el segundo lugar ya que tiene muchos lugares
\n apropiados para este deporte, pero cada uno de ellos por separado
\n m\u00e1s peque\u00f1os que Yosemite. As\u00ed pues, tenemos
\n a “Eldorado”, “El Jard\u00edn de los Dioses”,
\n la zona de Boulder, el “Diamante” de Estes Park y
\n\t\t\t el Ca\u00f1\u00f3n Negro de Gunninson, entre otros.<\/p>\n

El primer lugar que visitamos fue “El Jard\u00edn de
\n los Dioses”, cerca de Colorado Srpings. Es un parque con
\n rocas areniscas con no m\u00e1s de 80 metros de altura, erguidas
\n en una posici\u00f3n muy bella; sus colores, que van del rojo
\n al caf\u00e9 pasando por el rojizo pardo, le dan un toque
\n de contraste con el verde de sus prados y \u00e1rboles.<\/p>\n

Un art\u00edculo de esta zona dec\u00eda: “Los escaladores
\n nuevos que visitan esta zona se ven sometidos a ca\u00eddas
\n continuas ya que no usan los fr\u00e1giles apoyos con t\u00e9cnica
\n adecuada.” El autor tiene raz\u00f3n: la roca arenisca
\n que compone las paredes es muy deleznable y se podr\u00eda
\n comparar con otro polvor\u00f3n. Esto no nos atemoriz\u00f3,
\n pero dud\u00e1bamos de la resistencia de los anclajes que,
\n aunado a las copiosas lluvias, formaron factores suficientes
\n para hacernos proseguir nuestro viaje. DE cualquier forma, la
\n zona es importante pues hay suficientes rutas de dificultad
\n hasta 5.12, muchas de las cuales usan como protecciones los
\n antiguos clavos que usaron los primeros escaladores para progresar
\n en artificial.<\/p>\n

Despu\u00e9s de pasar a Denver, llegamos por las noche a
\n Eldorado, una zona de escalada que se compone de una masa de
\n rocosa de tipo riol\u00edtico que forma agujas y rampas de
\n muy variadas formas, extendi\u00e9ndose algunos kil\u00f3metros
\n para formar un conjunto con la zona de Boulder. Estuvimos varios
\n d\u00edas aqu\u00ed. Sus paredes no superan los 200 metros
\n de altura, pero la calidad de las escaladas y de los escaladores
\n\t\t\t son muy respetables.<\/p>\n

Aqu\u00ed, la mayor\u00eda de las escaladas con combinadas
\n continuas de escaladas interiores y exteriores \u2014sobre todo del
\n segundo tipo\u2014, muchos agarres y apoyos, pero a pesar de ello
\n se pueden colocar protecciones muy buenas.<\/p>\n

Todos los d\u00edas, y en especial los fines de semana, la
\n zona se ve muy concurrida. Ya entrada la ma\u00f1ana, se podr\u00e1
\n ver escaladores de todo tipo: j\u00f3venes y viejos, hombres
\n y mujeres; grados desde 5.6 hasta 5.11 y m\u00e1s. [Hay que
\n recordar que esto sucede en 1982].<\/p>\n

Con respecto al grado de dificultad, la clasificaci\u00f3n
\n en Colorado ha adoptado una forma un poco diferente a la de
\n Yosemite, ya que a partir del 5.9 comienzan subdivisiones +
\n y – y no a, b, c, y d. Un 5.10c, por ejemplo, equivale a un
\n\t\t\t 5.10+.<\/p>\n

Otra cosa que percibimos de forma r\u00e1pida es que las
\n escaladas costaban m\u00e1s esfuerzo del normal; un 5.9
\n o un 5.10 lo escal\u00e1bamos con m\u00e1s dificultad.
\n Al principio pens\u00e1bamos que nuestros niveles de escalada
\n se hallaban por debajo de lo com\u00fan; con el tiempo llegamos
\n a la conclusi\u00f3n \u2014y nos lo confirmaron despu\u00e9s\u2014
\n de que los grados de dificultad, con comparaci\u00f3n a
\n Yosemite, estaban elevados: un 5.10 de Yosemite ser\u00eda
\n un 5.9 de Colorado.<\/p>\n

Algunas escaladas se realizaban con rapidez en un par de largos
\n de cuerda, pero otras requer\u00edan hasta siete avances o
\n m\u00e1s, debido a los lugares adecuados de reuni\u00f3n
\n o al desplazamiento en diagonal de las grietas.<\/p>\n

Despu\u00e9s de unas escaladas en Eldorado, empacamos el
\n equipo y nos dirigimos hacia las paredes grandes para culminar
\n nuestra visita a Colorado. <\/p>\n

 <\/p>\n

El Ca\u00f1\u00f3n Negro de Gunninson: The Chas View Wall<\/i><\/b><\/p>\n

Partimos hacia Gunninson por la tarde tomando la carretera interestatal 70 que nos intern\u00f3 r\u00e1pidamente en bosques y monta\u00f1as nevadas que brindaban un escenario hermoso. Al llegar al Ca\u00f1\u00f3n Negro, nos establecimos en una zona para acampar. Luego fuimos a buscar la pared que escalar\u00edamos; pronto la localizamos, pues resalta por su aspecto casi cuadrado y con cierto parecido al macizo del Capit\u00e1n, en Yosemite. <\/p>\n

El Ca\u00f1\u00f3n Negro es muy grande y profundo. Por
\n donde quiera que uno dirija la vista se encuentra grandes
\n paredes para escalar dentro de esa enorme masa de granito
\n con venas de cuarzo y ortoclasas. En el fondo del Ca\u00f1\u00f3n
\n corre un enorme r\u00edo y todo en conjunto hace pensar
\n en un Gran Ca\u00f1\u00f3n del Colorado, pero en chiquito. <\/p>\n

Regresamos al campamento y arreglamos el equipo y las provisiones.
\n Siempre es entretenido acomodar los mosquetones, seleccionar
\n los clavos, las nueces y stoppers<\/i>, revisar los cables,
\n nudos, jumars<\/i>, poleas, en fin, todo el equipo requerido
\n en ascensos de gran pared. <\/p>\n

Al otro d\u00eda, Eleazar y Fabio iniciaron su ascenso a una ruta llamada La Diagonal<\/i>, ya que es precisamente una grieta que asciende diagonalmente en cuyo final se encuentran enormes techos con opciones no muy sugestivas; a pesar de ello calcularon realizar la escalada en dos d\u00edas. Quiz\u00e1 eso no s\u00f3lo iba a ser una ascensi\u00f3n, sino tambi\u00e9n una gran traves\u00eda, pero al fin y al cabo creo que lo importante no es \u00fanicamente llegar a la cumbre y subir verticalmente o quiz\u00e1 desplazarse lateralmente en la roca, sino el estar ah\u00ed y enfrentarnos a nuestros l\u00edmites y, quiz\u00e1, proponernos borrarlos de su lugar y colocarlos mucho m\u00e1s lejos. <\/p>\n

Al otro d\u00eda, acompa\u00f1ado por Bernardo, Eduardo
\n y Carlos, baj\u00e9 por un ca\u00f1oncito de 600 metros
\n de desnivel hasta la base de la pared. Al llegar, localizamos
\n a la cordada Fabio-Eleazar en el cuarto tramo de la luz sobre
\n la pared; algo similar a manchas muy peque\u00f1as en una
\n monstruosa masa de roca. Por la tarde fijamos dos tramos de
\n la ruta por la que escalar\u00edamos Bernardo y yo y volvimos
\n a ascender por la madrugada. <\/p>\n

Continuamos por dos tramos sencillos con una dificultad m\u00e1xima
\n de 5.8 y 5.9 hasta que nos topamos con un problema: una grieta
\n diagonal sobre una placa medio podrida que requer\u00eda,
\n para alcanzarla, de una de dos opciones: escalar exteriormente
\n sin protecci\u00f3n y caer, si se hac\u00eda, doce metros
\n hasta los filos; la segunda era una traves\u00eda en tensi\u00f3n.
\n Eleg\u00ed la segunda.<\/p>\n

Al alcanzar la grieta confirm\u00e9 mis suposiciones: estaba
\n sucia de liquen aunque no demasiado comprometida, pero para
\n mi fatiga, un ascenso artificial A2 y alg\u00fan peque\u00f1o
\n tramo “colado” A3, me simpatiz\u00f3 demasiado.
\n Por la noche hab\u00eda acabado el tramo y bajado hasta
\n donde estaba Bernardo, recogiendo mis anclajes intermedios
\n despu\u00e9s de fijar el cable. <\/p>\n

Al d\u00eda siguiente continuamos por uno de los tramos
\n m\u00e1s hermosos que he escalado: al principio el granito
\n se hallaba muy podrido, pero pronto cambi\u00f3 a una grieta
\n muy pulida sobre una gran placa para continuar por un diedro.
\n En esos momentos el cielo se encontraba limpio y despejado;
\n junto, el sol brillante. Viendo ese espect\u00e1culo desde
\n las alturas, uno no pod\u00eda estar menos que maravillado
\n ante el extra\u00f1o deporte de las rocas, el sol y el cielo.
\n Supuse que Eleazar y Fabio estar\u00edan pensando algo similar,
\n aunque tal vez estar\u00edan enfrent\u00e1ndose con alguno
\n de los tramos A4 o A5 que ten\u00eda la ruta. <\/p>\n

El siguiente tramo lo escal\u00f3 Bernardo. En \u00e9l
\n encontramos anillas abandonadas para rappel y quisimos imaginarnos
\n el por qu\u00e9 las tuvieron que usar. Ascendimos dos tramos
\n m\u00e1s y luego cay\u00f3 la noche. Afortunadamente encontramos
\n una repisa muy grande que nos proporcion\u00f3 dos c\u00f3modas
\n camas de granito. Ah\u00ed me puse a pensar otra vez en
\n que a veces es dif\u00edcil creer que un hombre pueda desplazarse
\n por superficies inclinadas, verticales o extraplomadas sujet\u00e1ndose
\n y equilibr\u00e1ndose, con gracia y arte, de peque\u00f1as
\n rugosidades y fisuras de las rocas. Al menos los escaladores
\n de hace algunos a\u00f1os no lo cre\u00edan. Pero ahora
\n la escalada viene a ser una de las formas en las que el hombre
\n bate, una vez m\u00e1s, sus l\u00edmites. Aprende a ascender
\n en lo vertical con gracia y talento \u00fanicamente con
\n los medios que le proporciona su cuerpo. \u00a1Y a pesar
\n de ello a\u00fan hay gente que considera a la escalada como
\n algo trivial e in\u00fatil, un juego arriesgado de ociosos
\n o algo altamente peligroso! Pero nadie puede saber lo que
\n hay dentro de una casa viendo tan s\u00f3lo su fachada. <\/p>\n

La escalada es una actividad que conjuga muchas capacidades
\n del hombre. Exige tener la fuerza y destreza de un gimnasta,
\n la resistencia de un maratonista, la gracia y equilibrio de
\n un bailar\u00edn y la habilidad de un mago. El escalador
\n tambi\u00e9n se ve sujeto a tensiones emocionales fuera
\n de lo com\u00fan, pero aprende a superarlas. Se convierte
\n en un dise\u00f1ador cuando es necesario superar problemas
\n t\u00e9cnicos y, tal vez lo m\u00e1s importante, aprende
\n a respetar la vida. <\/p>\n

En reflexiones como \u00e9sta divaga la mente cada vez
\n que vemos a toda esa gente suspendida en las paredes, gozando
\n de la escalada, al igual que lo hac\u00edamos nosotros en
\n el lugar donde nos encontr\u00e1bamos. <\/p>\n

Pensamos que al otro d\u00eda saldr\u00edamos de la pared
\n por una larga grieta sobre la cara principal, pero cuando
\n llegamos a la base de la grieta, vimos que todo estaba podrido.
\n Pod\u00edamos arrancar lajas de un metro cuadrado con un
\n peque\u00f1o jal\u00f3n. Intent\u00e9 subir por varios
\n lugares y fracas\u00e9. Por \u00faltimo, comenc\u00e9
\n a ascender por una peque\u00f1a grieta muy podrida y desigual;
\n en ella logr\u00e9 colocar anclajes tan precarios (uno de
\n ellos era un stopper<\/i> en que funcionaba solamente un
\n cuarto de su superficie) que quise preguntarles c\u00f3mo
\n era que resist\u00edan mi peso. <\/p>\n

Se ha hablado mucho acerca de la escalada libre y artificial.
\n Las escaladas artificiales antiguas con barrenos y clavos
\n anchos se consideraban sin riesgo y sencillas en comparaci\u00f3n
\n con la escalada libre. Sin embargo, las nuevas t\u00e9cnicas
\n y equipo usados en la escalada artificial rompen esa concepci\u00f3n:
\n verse sostenido en diminutos rurps<\/i>, en inestables ganchos
\n (hooks<\/i>), en delgados knifeblades<\/i> o en cobre
\n martillado en orificios produce sensaciones no muy comunes.
\n Algunos observadores tachan esto de suicidio, pero muchos
\n otros lo calificamos como \u00e9tica. <\/p>\n

Despu\u00e9s de cinco horas de intentar subir y no avanzar
\n nada \u2014salvo hacia abajo\u2014 decidimos cambiar de ruta. Fuimos
\n hacia un canal\u00f3n, por el cual logramos avanzar dos
\n largos de cuerda escalando y uno m\u00e1s caminando. Ya
\n est\u00e1bamos cerca de la cumbre, pero la noche estaba
\n cerca de nosotros. <\/p>\n

Al otro d\u00eda, despu\u00e9s de un inc\u00f3modo
\n tramo, salimos de la pared. Nos llen\u00f3 de alegr\u00eda
\n y comentamos muchas cosas: la sensaci\u00f3n de triunfo
\n no se siente exactamente al llegar a la cumbre, sino que se
\n halla tramo a tramo, movimiento tras movimiento, cada vez
\n que se sube el costal de gran pared, cada jumareada. Es m\u00e1s:
\n quiz\u00e1 el llegar a la cumbre lleva algo de tristeza. <\/p>\n

Algo andaba mal, pues s\u00f3lo Eduardo y Carlos nos recibieron
\n en la cumbre y se supon\u00eda que Eleazar y Fabio deber\u00edan
\n estar ah\u00ed tambi\u00e9n. Estaban todav\u00eda en
\n la pared. Se hab\u00edan tardado dos d\u00edas m\u00e1s
\n de lo previsto pues encontraron tramos A4 y A5. Estaba d\u00e9biles
\n por falta de alimento y s\u00f3lo un tramo a la cumbre,
\n justamente debajo de un techo de doce metros en el cual pod\u00edan
\n avanzar en libre (5011) o artificial (A5). Tuvimos que sacarlos
\n con mucho disgusto de parte de todos pues deb\u00edamos
\n regresar a M\u00e9xico ese mismo d\u00eda y lo peor: \u00a1a
\n menos de un tramo de salir! A pesar de ello, la satisfacci\u00f3n
\n tan grande por todo lo realizado no se escapar\u00e1 del
\n recuerdo. <\/p>\n

Pensamos que la mentalidad de los escaladores de Colorado
\n es muy especial. Han logrado escalar muchas veces grandes
\n paredes en menos de un d\u00eda a pesar de su dificultad.
\n Tienen una vasta extensi\u00f3n que recorrer, a\u00fan
\n dentro de ese enorme ca\u00f1\u00f3n, pero lo m\u00e1s
\n importante de todo es que han colocado, con lo que han hecho,
\n un plano m\u00e1s al concepto de escalada. <\/p>\n

Para cada uno de nosotros, el regreso a casa satisfechos,
\n pues nuestra pretensi\u00f3n de aprender nuevos estilos,
\n nuevas maneras de pensar, nuevas rocas, nuevas rutas, se realiz\u00f3. <\/p>\n


\n Escaladas realizadas del 23 de abril al 12 de mayo de 1982
\n por Fabio Flores, Eleazar P\u00e9rez, Bernardo V\u00e1zquez,
\n Gerardo Castelazo, Carlos Gonz\u00e1lez y Eduardo Mosqueda.<\/i> <\/div>\n

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El Cañón Negro es muy grande y profundo. Por donde quiera que uno dirija la vista se encuentra grandes paredes para escalar dentro de esa enorme masa de granito con venas de cuarzo y ortoclasas. En el fondo del Cañón corre un enorme río y todo en conjunto hace pensar en un Gran Cañón del Colorado, pero en chiquito.<\/div>\n

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