{"id":11697,"date":"2003-06-01T00:00:00","date_gmt":"2003-06-01T00:00:00","guid":{"rendered":"http:\/\/montanismo.org\/revista\/?p=11697"},"modified":"2012-11-23T17:44:22","modified_gmt":"2012-11-23T23:44:22","slug":"los_conquistadores_de_lo_inutil","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/montanismo.org\/2003\/los_conquistadores_de_lo_inutil\/","title":{"rendered":"Los conquistadores de lo in\u00fatil"},"content":{"rendered":"
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Lionel Terray. Los conquistadores de lo in\u00fatil. De los Alpes al Annapurna.<\/i> Ediciones Desnivel, Madrid. 2002. 366 p\u00e1ginas. ISBN: 84-95760-80-0<\/p>\n\n\n
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…soy, si esta palabra tiene alg\u00fan sentido, un monta\u00f1ero. (p. 11)<\/p>\n

…lo que m\u00e1s me importaba era la acci\u00f3n y no su precio; porque la acci\u00f3n, en s\u00ed misma, posee un valor. (p. 38)<\/p>\n

El que, en busca de una belleza y un grandeza sublimes, osa aventurarse en estos lugares, debe aceptar completamente correr ciertos riesgos. (p. 78)<\/p>\n

Me parece que ese otro [camino] por el que me encamin\u00e9 yo, aunque sea m\u00e1s austero y menos espectacular, tambi\u00e9n lleva a la alegr\u00eda. (p. 214)<\/p>\n<\/td>\n<\/tr>\n<\/table>\n<\/blockquote>\n<\/blockquote>\n

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\n Lionel Terray es uno de los personajes cl\u00e1sicos y m\u00e1s citados continuamente en la historia del monta\u00f1ismo. Su historial es largo: el segundo ascenso del Eiger junto con Louis Lachenal, su importante participaci\u00f3n en la expedici\u00f3n de 1950 al Annapurna, sus primeras en el Fitz-Roy, el Chacraraju y el Taulliraju, el primer ascenso del Makalu y muchos m\u00e1s, pese a lo cual menciona:<\/p>\n

"Gaston R\u00e9buffat y yo somos los dos \u00fanicos gu\u00edas de la generaci\u00f3n posterior a la segunda guerra mundial que m\u00e1s importantes y m\u00e1s numerosas escaladas de envergadura hemos realizado como profesionales. A pesar de esto debo confesar que yo hab\u00eda esperado en este terreno resultados mejores. Por otro lado, \u00e9sa es la \u00fanica peque\u00f1a decepci\u00f3n que me dio el oficio de gu\u00eda. A pesar de todos los sacrificios que he hecho y de los riesgos que a veces he asumido a fin de poder dedicarme a un alpinismo de envergadura en el marco de mi actividad de gu\u00eda, el n\u00famero de \u00e9xitos que he obtenido es bastante modesto." (p. 233)<\/p>\n

Los conquistadores de lo in\u00fatil<\/i> es el libro donde Terray narra ampliamente sus logros en el alpinismo y su entrada en el oficio de gu\u00eda de monta\u00f1a. Como todas las biograf\u00edas, \u00e9sta pasa por el conocido camino desde la ni\u00f1ez hasta sus encuentros y primeras experiencias con la monta\u00f1a y los hombres con quienes se encuentra para hacer historia. A Gaston R\u00e9buffat lo encuentra siendo muy joven y se sorprende de su concepci\u00f3n del alpinismo, diferente de la que hab\u00eda seguido \u00e9l mismo:<\/p>\n

"Su concepci\u00f3n del alpinismo, hoy corriente, se adelantaba a su \u00e9poca, y era para m\u00ed totalmente nueva. Para todos los alpinistas que hab\u00eda conocido hasta entonces, la escalada de monta\u00f1as era algo parecido a un arte religioso, con sus tradiciones, sus jerarqu\u00edas y sus tab\u00faes. En esta capilla, el racionalismo no pod\u00eda entrar bajo ninguna excusa. Como yo hab\u00eda crecido entre los sacerdotes, segu\u00ed ciegamente todos sus ritos y acept\u00e9 todos sus postulados." (p. 43)<\/p>\n

Sin embargo, la persona que m\u00e1s influye en su vida es Louis Lachenal, de quien s\u00f3lo dice: "Sab\u00eda que era un escalador excepcionalmente dotado…" (p. 112) Es con \u00e9l con quien realiza sus mejores ascensiones en los Alpes. Y despu\u00e9s le llega una invitaci\u00f3n que cambiar\u00eda su vida: ir al Himalaya como parte de la expedici\u00f3n francesa que quiere alcanzar la cima del primer ocho mil. La historia de la expedici\u00f3n fue narrada por Maurice Herzog en Annapurna, primer ocho mil<\/i> y Lionel s\u00f3lo hace un peque\u00f1o esbozo, sobre todo de sus impresiones. Y despu\u00e9s menciona:<\/p>\n

"En el Annapurna pude disfrutar con extrema intensidad del viaje a otro mundo, la exaltaci\u00f3n de descubrir y explorar, as\u00ed como el amargo sabor de una aventura de gran intensidad dram\u00e1tica. Pero como alpinista me hab\u00eda decepcionado." (p. 323)<\/p>\n

¿Qu\u00e9 es lo que Terray busca, una vez que ha ido al Himalaya y que los Alpes se han hecho peque\u00f1os para \u00e9l?<\/p>\n

"A mi modo de ver, el alpinismo es, ante todo, una experiencia individual y una especie de arte… Mi sue\u00f1o era enfrentarme a monta\u00f1as que, aunque estuvieran a la altura de una simple cordada, presentaran problemas m\u00e1s complicados y exigieran un tipo de escalada con m\u00e1s aventura que las de los Alpes." (p. 324)<\/p>\n

Se dirige entonces al Fitz-Roy, en Patagonia y junto con Guido Magnone realiza el primer ascenso. "Gracias a la simplicidad de los medios que hab\u00edamos empleado, hab\u00edamos conseguido devolver a las cumbres sus verdaderas dimensiones y hab\u00edamos dado a las dificultades su valor real. De esta manera, nos hab\u00edamos encontrado de nuevo con la aventura monta\u00f1era en su aut\u00e9ntica pureza…" (p. 337)<\/p>\n

Para entonces, Lionel Terray es casi un s\u00edmbolo en el alpinismo franc\u00e9s y regresa al Himalaya, donde escala el Makalu junto con Jean Couzy, pero ah\u00ed nuevamente se encuentra con que ese tipo de ascensiones no le llena:<\/p>\n

"Me hab\u00eda visto, cubierto por la escarcha, utilizando las \u00faltimas energ\u00edas que me quedaban tras el feroz combate, arrastrarme sobre la cima en un esfuerzo desesperado. En cambio, en realidad llegu\u00e9 a la cumbre sin lucha, casi sin fatiga. Para m\u00ed, en esta victoria, hay algo decepcionante." (p. 350)<\/p>\n

Es una desgracia que esta "segunda parte de mi carrera" la haya contado s\u00f3lo brevemente, esperando encontrar tiempo y ganas en el futuro pues ser\u00eda muy interesante leer sus vivencias del Makalu, el Fitz-Roy, el Taulliraju, el Chacraraju y el Jann\u00fa, entre otras monta\u00f1as. Pero si bien esta informaci\u00f3n nunca se podr\u00e1 leer porque nunca se escribi\u00f3, es un placer extenderse sobre diversos temas que entonces (1961) se hab\u00edan tocado muy poco. Gu\u00eda de monta\u00f1a profesional habla del oficio de gu\u00eda:<\/p>\n

"Los libros y la prensa han alabado generosamente las virtudes del oficio de gu\u00eda; suele decirse que es «el m\u00e1s bello oficio del mundo», lo cual es una f\u00f3rmula vac\u00eda que he visto aplicar a muchas otras profesiones… En esta literatura folletinesca que recuerda un poco la prensa del coraz\u00f3n, al gu\u00eda se le atribuyen siempre innumerables cualidades; no solamente su capacidad de vencer a la monta\u00f1a es sobrehumana, sino que adem\u00e1s es valeroso, fuerte, bueno, honrado y generoso. \u00c9stos no son m\u00e1s que bonitos adjetivos. No hay en este mundo nada tan sencillo y los gu\u00edas no son m\u00e1s que hombres; por esta misma raz\u00f3n, no pueden tener tantas cualidades y virtudes.<\/p>\n

"…no conozco ninguna obra que hable de nuestro trabajo de una forma verdaderamente objetiva e incluso veros\u00edmil. Es cierto que el oficio de gu\u00eda exige cualidades f\u00edsicas y mentales, y para ejercerlo es necesario ser fuerte, h\u00e1bil, valiente y capaz de desenvolverse con soltura. Pero, contrariamente a lo que hacen creer las leyendas, no exige que se sea un campe\u00f3n o un santo." (p. 209)<\/p>\n

Esta concepci\u00f3n es sorprendente, sobre todo si se compara con la visi\u00f3n de Gaston R\u00e9buffat, m\u00e1s rom\u00e1ntica. M\u00e1s humana, quita alas de \u00e1ngel tanto a gu\u00edas, pero tambi\u00e9n lo hace con alpinistas:<\/p>\n

"…aunque se mueven cerca del cielo, en la pureza infinita de un mundo de luz y belleza, los alpinistas no son \u00e1ngeles. Siempre son hombres y su coraz\u00f3n sigue manchado por la maldad del mundo del que proceden y al que, pronto o tarde, deber\u00e1n volver." (p. 157)<\/p>\n

En un lado y en otro, Terray suelta de vez en cuando conceptos que siguen estando vigentes para los alpinistas de punta:<\/p>\n

"El juego del alpinismo no consiste en exponerse a los riesgos, pero los riesgos forman parte del juego." (p. 79)<\/p>\n

"Alcanzar la cumbre de una monta\u00f1a no es la meta de una ascensi\u00f3n, sino la regla que pone punto final al juego." (p. 92)<\/p>\n

"Quien, bien dotado por la naturaleza, recorre la monta\u00f1a desde su infancia, realiza centenares de ascensiones, franquea innumerables obst\u00e1culos, va adquiriendo paulatinamente un pie m\u00e1s seguro, unos dedos m\u00e1s fuertes, nervios m\u00e1s s\u00f3lidos, un cuerpo m\u00e1s robusto, una t\u00e9cnica m\u00e1s refinada. De este modo puede alcanzar el dominio y una experiencia tales que, incluso en ascensiones de la mayor dificultad, domina la situaci\u00f3n hasta el punto de no correr ya riesgos muy importantes y conservar siempre una amplia reserva de fuerza y energ\u00eda. Las monta\u00f1as, que anta\u00f1o le parec\u00edan un mundo lleno de misterios y emboscadas, se le hacen familiares y amables. Las paredes que, ayer, reclamaban todo su valor y toda su energ\u00eda, s\u00f3lo le ofrecen ya una agradable gimnasia." (p. 201)<\/p>\n

"Para que nosotros, que trat\u00e1bamos de satisfacer aspiraciones m\u00e1s grandiosas que un placer est\u00e9tico o una nueva forma de gimnasia, la \u00fanica soluci\u00f3n consist\u00eda en cambiar las reglas del juego, es decir, en medirnos solamente con las paredes m\u00e1s duras o bien atac\u00e1ndolas en pleno invierno." (p. 203)<\/p>\n

Libro extenso pero apasionante, se descubre en \u00e9l a un hombre modesto que se\u00f1ala sus grandes logros diciendo que "esperaba m\u00e1s" aunque pese a esto vivi\u00f3 intensamente gracias a la monta\u00f1a: "Dentro de unos d\u00edas cumplir\u00e9 los cuarenta a\u00f1os. Veinte a\u00f1os de lucha sobre las monta\u00f1as del mundo me han dejado m\u00e1s fuerzas y entusiasmo de lo que parece tener todav\u00eda la mayor parte de mis j\u00f3venes compa\u00f1eros." (p. 364)<\/p>\n

Sus \u00faltimas l\u00edneas son un golpe a la cordura:<\/p>\n

"En cuanto a m\u00ed, personalmente, tendr\u00e9 que bajar los grados de la escala. Mis fuerzas y mi valent\u00eda ya no dejar\u00e1n de disminuir. Muy pronto, los Alpes se convertir\u00e1n para m\u00ed en picos mucho m\u00e1s terribles de lo que fueron en mi juventud. Si en realidad no hay ninguna roca, ning\u00fan serac, ninguna grieta que me est\u00e9 esperando en alg\u00fan lugar del mundo para detener mi carrera, llegar\u00e1 el d\u00eda en el que, viejo y cansado, encontrar\u00e9 la paz entre los animales y las flores. El c\u00edrculo quedar\u00e1 cerrado, y por fin ser\u00e9 el simple pastor que a\u00f1oraba ser en mis sue\u00f1os de ni\u00f1o." (p. 365)<\/p>\n

Lionel Terray muri\u00f3 en un accidente durante una escalada sencilla. La pared lo hab\u00eda estado esperando para que no fuera el pastor que vio desde la pared norte del Eiger.<\/p>\n

Lee un cap\u00edtulo gratis (PDF)<\/a><\/b><\/p>\n

\n Erratas<\/b><\/p>\n

P\u00e1gina 248, pen\u00faltimo p\u00e1rrafo, dice: "La cima m\u00e1s alta del globo, el Everest, ha sido alcanzada por primera vez por una cordada de tres mediocres roqueros…" Debe decir: "dos".<\/p>\n

P\u00e1gina 353, antepen\u00faltima l\u00ednea, dice: "…uno de los tres o cuatro sietemiles que hay en el Per\u00fa…" En Per\u00fa la monta\u00f1a m\u00e1s alta, el Huascar\u00e1n, no llega a los siete mil metros.<\/p>\n

P\u00e1gina 356, final del cuarto p\u00e1rrafo, dice: "…la llegada de mis compa\u00f1eros de la expedici\u00f3n nacional francesa, volv\u00ed a Liria para darles la bienvenida." Debe decir: Lima, que es la capital de Per\u00fa.\n <\/p>\n<\/div>\n

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\n Uno de los libros más importantes en la historia del alpinismo es Los conquistadores de lo inútil<\/i>, una biografía parcial pero muy detallada de la vida de montañista de Lionel Terray, una figura clave en el alpinismo francés y mundial. Con ideas muy claras de lo que es el montañismo, el guía de montaña, el esp\u00edritu humano y m\u00e1s temas, Terray hizo de este libro su obra maestra que la gran mayor\u00eda sigue citando, muchos sin conocerla bien.<\/p>\n<\/td>\n

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