{"id":11653,"date":"2003-05-15T00:00:00","date_gmt":"2003-05-15T00:00:00","guid":{"rendered":"http:\/\/montanismo.org\/revista\/?p=11653"},"modified":"2012-01-27T12:13:47","modified_gmt":"2012-01-27T18:13:47","slug":"expedicion_aconcagua_pared_sur_2002","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/montanismo.org\/2003\/expedicion_aconcagua_pared_sur_2002\/","title":{"rendered":"EXPEDICIÓN ACONCAGUA, PARED SUR 2002"},"content":{"rendered":"
ENTRADA A LA PARED
2 de Febrero de 2002<\/b>
Este día se empezó el ascenso a la pared sur, Javier Ledezma nos acompañó para portear algo de equipo; tras dos horas y media de marcha alcanzamos la plataforma y procedimos a instalar la tienda. Camino a la plataforma habíamos parado a recoger agua para hidratarnos en un escurridero a un lado del canal derecho de avalanchas y en ese momento hubo un desprendimiento de rocas en la parte superior del espolón que casi nos cae encima. Una vez estando en la plataforma cayó una avalancha desde el serac del glaciar superior por el canal central. Habíamos entrado a la pared sur y nos estaba dando la bienvenida.
3 de Febrero de 2002<\/b>
Empezamos a escalar por todo el filo del espolón, que presentaba menos nieve que la temporada pasada, lo que dejaba expuesta una mayor superficie de roca descompuesta y hacía peligrosa la escalada en este tramo. Más adelante, el espolón comunica a un escalón rocoso de unos seis metros que se debe escalar asegurado ya que si cede algún agarre la caída nos conduce a la rampa de la variante Eslovena y pararíamos 600 metros más abajo, en la base de la pared.
Después de superar el escalón, continuamos ascendiendo por el espolón otros 50 metros hasta unas rampas que se encontraban llenas de hielo con escasas formaciones de penitentes pero con agua corriendo por debajo de ellas, recorriéndolas a lo largo de unos 150 metros llegamos a la base de las grandes torres. Aquí no sólo la piedra es de muy mala calidad sino también los anclajes, pues algunos de ellos son muy viejos y se pueden extraer con la mano. En esta zona, por seguridad, es mejor moverse rápido los dos largos de cuerda (25 y 30 metros) que se necesitan para quedar colocados en el inicio de la vertical de las torres, ya que la caída de piedras sobre y a un lado de la reunión es frecuente. El tercer largo se escaló por un diedro que discurre a la derecha de la cascada congelada (20 metros). De esta forma alcanzamos la repisa en el inicio de la chimenea.
Escalar el último tramo de las grandes torres, conocido como la chimenea maldita, no es de gran dificultad, pero resulta incómodo al presentar una salida extraplomada y estrecha en relación al volumen de las mochilas. Cuando alcanzamos la salida descendimos cinco metros en rapel hacia un canal de hielo que también estaba penitenteado [lleno de penitentes] en la parte superior (arriba de la gran cascada de hielo). La altura sobre el nivel del mar en esta zona es de 5,000-5,100 metros.
Procedimos a ascender por el canal de hielo al final del cual paramos para hidratarnos; continuamos por el filo de rocas descompuestas durante 150-200 metros, rumbo al glaciar medio. El cruce por el glaciar debe realizarse lo más rápido posible y desviándose un poco hacia la izquierda con el objeto de estar más protegido de las posibles avalanchas del glaciar superior. Pero sin acercarse mucho a la cornisa para no terminar 1,500 metros más abajo.
Cruzar el glaciar fue fatigoso ya que el calor ablandó la nieve y los penitentes comenzaron a ceder a nuestro paso haciéndonos perder el equilibrio. Donde éstos eran menos estables (más fáciles de destruir) nos encontrábamos con un problema quizás mayor pues los pies se enterraban hasta media pierna y los pasos que intentábamos dar nos dejaban en el mismo lugar, entonces teníamos que buscar nieve más estable.
A pesar de esto, el cruce del glaciar fue muy rápido, apenas una hora y media fue necesaria para ganar la base de las rocas areniscas ubicadas donde termina el glaciar medio. Ahí tampoco encontramos un lugar bueno para colocar la tienda, por lo que fue necesario acondicionar una plataforma sobre el hielo en un lugar relativamente protegido de las avalanchas del serac del glaciar superior o la caída de piedras. Esto nos llevó una hora más de trabajo.
Por la noche platicamos la conveniencia de salir por el espolón francés en lugar de la salida Messner que habíamos visto muy cargada de nieve cuando hicimos cumbre por el lado norte y que habíamos comprobado con la dramática salida de la pared de Santiago. Todo esto nos pronosticaba una larga, pero muy larga jornada si queríamos cruzar el glaciar al siguiente día. Si no lo conseguíamos tendríamos que pasar más noches en la pared.
No conocíamos el reporte del tiempo y subirnos al glaciar superior (escalar las rocas areniscas y el serac del glaciar) implicaba un peligroso descenso en caso de abandonar por mal tiempo, una vez que se cruza el glaciar sólo queda la opción de intentar salir por arriba como sea, y lo que más nos preocupaba era la condición que presentara el glaciar superior (cantidad de nieve y sobre todo su calidad). Finalmente acordamos decidirlo al llegar a esa zona.<\/div>\n

<\/p>\n

PROBLEMAS
4 de Febrero de 2002<\/b>
Antes de comenzar a escalar calentamos un poco las botas con la estufa para descongelarlas, luego derretimos hielo para preparamos un poco de té y un litro de bebida para cada uno, la cual utilizaríamos para hidratarnos durante el día de escalada que nos esperaba.
El sol pegaba ya en la pared lo que provocó que cayera una piedra de arriba de las areniscas que pasó rozando el techo de la tienda y cinco minutos después una avalancha nos saludo con su peculiar sonido a 150 metros de nuestro campamento. Tras esos dos avisos apuramos el desayuno y levantamos nuestras cosas lo más rápido posible preparándonos para la escalada de las areniscas. Teníamos que movernos de ahí ya que esa zona empezaba a ser peligrosa.
Para superar las rocas areniscas fue necesario escalar cuatro largos de 50 metros; este escalón rocoso no presentó nieve ni hielo en exceso por lo que la escalada se llevó a cabo de forma eficiente y rápida. En algunos canales había verglass, lo que nos obligó a salirnos un poco de la línea que seguíamos; en especial el cuarto largo sólo pudo ser protegido con un stopper y tuve que recuperar a mi compañero Guzmán a cuerpo sin montar reunión.
Escalamos dos largos más sobre una pala para acceder a la vertical del serac; tiramos un largo y empezaron los problemas: el hielo presentaba una consistencia vítrea que no permitía la sujeción de los piolets pues a cada golpe se estrellaba dejando caer pedazos grandes de hielo sobre Guzmán. A pesar de esto avanzamos en el hielo y monté la reunión; una vez juntos, intenté escalar otro largo que presentaba una pequeña zona extraplomada, pero una vez mas nada me sujetaba, todo el hielo temblaba a cada golpe que daba tratando de encajar mis herramientas. En más de una ocasión las puntas de mis crampones resbalaron y quedé colgando de un solo piolet. Desescalé y, una vez en la reunión, intenté subir por el lado derecho, pero lo único que conseguí fue darme cuenta de que estábamos sobre una zona hueca.
Tras este descubrimiento y con un serac colgando sobre nuestras cabezas decidimos buscar una tercera opción por el lado izquierdo pero fue inútil. El hielo presentaba las mismas características. Recordé que entre la charla que habíamos tenido con Santiago nos comentó que sólo los metros finales del serac eran perfectos para escalarse, todo lo demás sólo podía superarse por medio de escalada artificial pero eso implicaba ir más despacio y quizá tener que montar el campamento en la salida del serac quedando expuestos a las avalanchas del glaciar superior y permanecer un día más en la pared. Y aun quedaba la incógnita de si el tiempo permanecería estable, ya que empezaban a verse algunas nubes sobre nuestra cabeza. De esta forma, el instinto de supervivencia nos gritaba que lo más prudente era bajarnos de ahí y optamos por hacerle caso.
RETIRADA<\/b>
A las 4:30 PM empezamos a descender. Realizamos un rapel para bajar de la parte vertical del serac en la que nos encontrábamos y luego, asegurándonos mutuamente, descendimos dos largos de cuerda para instalarnos en la parte superior de las rocas areniscas. Tras cuatro rapeles más, alcanzamos la base de las rocas y una vez ahí decidimos continuar bajando para no pasar una noche más expuestos a posibles avalanchas del glaciar superior si nos quedábamos en la plataforma de la que habíamos salido por piernas en la mañana. Comunicamos al campamento base nuestra decisión de abandonar la pared y les pedimos estuvieran atentos para monitorearnos en el descenso de la misma.
Descender la pared desde las areniscas hasta la plataforma a 4,600 m.s.n.m. nos demandó hasta las diez y media de la noche. El cansancio y la deshidratación disminuyen el rendimiento en gran medida, por lo que se debe mantener la concentración y poner mucha atención a todas las maniobras que se realizan (verificación de las reuniones, rapeles, caída de piedras, agarres en roca deleznable, ponerse y quitarse los crampones, utilizar el piolet o los bastones etc.) para no perder material indispensable que nos saque con seguridad de la pared. Cuando por fin alcanzamos la repisa tras 18 rapeles y muchas veces de quitarse y ponerse los crampones, montamos nuestra tienda y una vez adentro pudimos bajar la guardia y sentirnos seguros.
5 de Febrero de 2002<\/b>
Nos comunicamos una vez más al campamento base para que nos siguieran monitoreando ya que la zona que nos faltaba bajar pasa por el canal de avalanchas. El agotamiento por el esfuerzo realizado el día anterior cobró factura y sufrimos algunas caídas en el descenso sobre el canal sin consecuencias serias.
Nuestros compañeros nos esperaron al pie de la pared, en el glaciar inferior para ayudarnos con el transporte de las cargas al campamento y nos llevaron bebidas con suero. Al llegar al campo base comimos algo ligero y después de recoger nuestras cosas se partió rumbo a Confluencia.
Después de tres horas de marcha llegamos a Confluencia donde por fin pudimos descansar, alimentarnos e hidratamos en forma correcta.
6 de Febrero de 2002<\/b>
Termina propiamente la expedición este día, con el traslado de Confluencia a Horcones donde fueron recogidos nuestros permisos; luego nos trasladamos a Puente del Inca donde comimos y de ahí a la ciudad de Mendoza.
7 – 9 de Febrero de 2002<\/b>
Descanso en la ciudad de Mendoza.<\/p>\n

10 de Febrero de 2002<\/b>
Este día llegaron de la montaña nuestras cargas por lo que se procedió a confirmar y tratar de adelantar el vuelo de regreso a México en la línea aérea, lo cual no fue posible por el costo que implicaba.
11 de Febrero de 2002<\/b>
Se separó y contó el equipo empleado en la escalada, preparándose las cargas para el avión. Por la noche en el Hostal hubo una pequeña reunión de despedida.
12 de Febrero de 2002<\/b>
Salida de la ciudad de Mendoza a las 10:50 hrs., llegada a la Ciudad de México a las 21hrs.<\/div>\n

<\/p>\n

Objetivo<\/b>
Escalar el monte Aconcagua de 6962 m.s.n.m. por su cara sur, siguiendo la vía Francesa del año 54.
Duración de la expedición<\/b>
32 días.
Fecha de partida<\/b>
12 de enero de 2002.
Fecha de retorno<\/b>
12 de febrero de 2002.
Integrantes<\/b>
El equipo para la expedición fue integrado con dos escaladores de ataque y tres de apoyo quienes permanecieron en el campamento base y realizaron diversas labores (principalmente la preparación de alimentos e hidratación del equipo de ataque durante el periodo de aclimatación, porteo de equipo, la documentación fotográfica de la expedición y mantener el enlace con los escaladores de ataque para informar sobre el desarrollo del tiempo mientras se realizaba la escalada).
Material y equipo para la escalada<\/b>
Además del equipo y material personal para realizar una escalada de tipo técnico en alta montaña se contó con la siguiente relación.<\/p>\n
    \n
  • 3 empotradores tipo friend de los números 1 al 3.\n
  • 6 tornillos para hielo.\n
  • 3 empotradores tipo stopper.\n
  • 2 cuerdas gemelas de 50 m y 7.5 mm de diámetro. \n
  • 1 estufas de gasolina.\n
  • 2 tanques de combustible.\n
  • 1 tienda de ataque.\n
  • Botiquín.\n
  • Equipo completo para rescate en grietas.\n
  • Equipo de radio comunicación.<\/ul>\n

    Es importante hacer notar que el escaso material con que se llevó a cabo la escalada obedece a la necesidad de moverse rápido y ligero sobre la pared, aunque con un reducido margen de seguridad
    Logística<\/b>
    La expedición fue de tipo ligero, y se dividió en dos etapas, la primera de aclimatación, donde se realizaron dos practicas al cerro cuerno y el ascenso a la cumbre por la ruta noreste con el fin de observar las condiciones en que se encontraba la salida de la vía Francesa, la segunda etapa consistió en escalar la pared sur.<\/p>\n

    REPORTE DE ACTIVIDADES<\/div>\n

    LA APROXIMACIÃ?N AL GIGANTE DE AMÃ?RICA
    12 de Enero de 2002<\/b>
    Salida del distrito federal a las 21:50 hrs.

    13 de Enero de 2002<\/b>
    Llegada a la ciudad de Mendoza, Argentina. Dentro del vuelo se hizo una escala en Santiago de Chile. El hospedaje en la ciudad se realizó en el Hostal Internacional Campo Base; dicha compañía presta servicio logístico dentro del parque provincial Aconcagua (campamentos intermedios, comidas, servicio de mulas, tienda almacén, etc.).
    Este día se permaneció en la ciudad de Mendoza para realizar las últimas compras de comida fresca que se utilizaría en la montaña; se tramitó el permiso para escalar, el cual tuvo un costo de $200.00 dólares por persona. También se intentó conseguir el combustible para las estufas pero no fue posible ya que en las tiendas de deportes estaba agotado.
    14 de Enero de 2002<\/b>
    Nos trasladamos en el transfer de Campo Base al Refugio de Penitentes que se encuentra ubicado 10 minutos antes de Puente del Inca (2,720 m.s.n.m.), lugar al que nos dirigimos una vez instalados con el objeto de comprar el combustible y el pan que necesitaríamos en la montaña. La empresa Aymará<\/i> era la única que contaba con gasolina blanca y nos la vendió a un precio más elevado; por otro lado el pan es elaborado en un establecimiento conocido como ��la Fonda de Roque�� quien lo hace de forma especial para que no se endurezca fácilmente.
    15 de enero de 2002<\/b>
    Tras pasar a Puente del Inca y recoger el pan, nos dirigimos a la entrada del parque conocida como Horcones y ubicada a 2,850msnm; aquí se encuentra la jefatura central del parque donde se realiza el registro de ingreso y se nos entregó una bolsa de plástico por persona para colocar los residuos generados durante nuestra estancia en la montaña. También se nos informó que en la pared sur no existe servicio de rescate: a Horcones entramos a las 2:15 PM y a las 2:25 PM iniciamos la caminata rumbo a Confluencia, que es un campamento intermedio ubicado a 3 300 m.s.n.m., adonde arribamos a las 5:15 PM. Quince minutos después comenzó a nevar. En este lugar pasamos la noche.
    16 de Enero de 2002<\/b>
    Partimos de Confluencia a las 9:00 AM, llegando sin contratiempos a Plaza de Mulas (4,265 m.s.n.m.) a las 3:30 PM; después de comer instalamos la tienda y a las 5:40 PM comenzó a nevar.
    17 de Enero de 2002<\/b>
    Descanso, durante todo el día estuvo soplando viento frío y por la tarde nevó nuevamente.
    18 de Enero de 2002<\/b>
    A las 9:00 AM salimos a hacer una práctica de aclimatación al Cerro Cuerno, de 5,462 m.s.n.m., mientras nuestros compañeros del equipo de apoyo realizaron un porteo a cambio de pendiente, subimos por el lado suroeste para practicar la escalada en un corredor que, debido a las nevadas, había acumulado hasta 60 cm de nieve floja haciendo peligroso el ascenso.
    Tras superar el corredor subimos por un glaciar que tiene una inclinación de 50-55 grados y cruzamos la rimaya. En algunos tramos la nieve nos llegaba a la cintura pero continuamos hasta el mixto donde escalamos 30 metros a 5,220 m.s.n.m., la roca era de muy mala calidad y el tiempo empezó a cambiar (se aproximaba una tormenta) por lo que acordamos bajar y a las 12:20 AM estábamos de vuelta en el campamento y comenzó la nevada que no paró hasta las 8:30 PM.
    19 de Enero de 2002<\/b>
    Debido a lo inestable del tiempo y a la nevada del día anterior decidimos descansar y observar la evolución del tiempo, que no fue muy favorable ya que volvió a nevar a las 3:15 PM y no paró hasta 5 horas más tarde.
    20 de Enero de 2002<\/b>
    Se realizó otra practica al Cerro Cuerno y un porteo más: esta vez se escaló por la izquierda de la vía normal, cruzando el glaciar inferior para acceder a la rimaya donde perdimos un bastón al probar un puente de nieve. Se continuó el ascenso hasta los 5,000 m.s.n.m., por una pala de 55 grados de nieve muy profunda e inestable debido al calor del mediodía, así que decidimos bajar para no provocar una avalancha, llegamos al campamento a la una. A las tres y media comenzó a nevar una vez más e hizo mucho viento toda la tarde.
    21 de Enero de 2002<\/b>
    Pensábamos iniciar el ascenso, pero debido a las recientes nevadas, nos quedamos a descansar, en la mañana llego la televisión Argentina para realizar un reportaje de las condiciones climáticas en las que se encontraba el Aconcagua, por la tarde no nevó y muy pocas nubes merodearon sobre la zona, esto nos dio la opción de atacar al día siguiente.<\/div>\n

    <\/p>\n

    HACIA LA CIMA
    22 de Enero de 2002<\/b>
    Nos levantamos a las nueve y media para recoger el campamento, una vez hecho esto desayunamos y nos pusimos en marcha, en tres horas llegamos a cambio de pendiente, donde teníamos los porteos, ahí preparamos una plataforma para instalar la tienda.
    Decidimos acampar en esta zona por lo contaminada que se encuentra la nieve en Nido de Cóndores (como es una tarea corriente en la montaña el fundir nieve para hidratarse, no quisimos poner en riesgo la expedición al contraer alguna enfermedad estomacal) y porque la distancia y desnivel entre cambio de pendiente y Nido de Cóndores es relativamente pequeña, lo que no añade un gran esfuerzo a la jornada siguiente.
    Por la tarde hubo un poco de nubes sobre nosotros y también nevó ligeramente, en la noche las ráfagas de viento aumentaron en intensidad lo que provocó que entrara mucha nieve dentro de la tienda.
    23 de enero de 2002<\/b>
    Las bolsas de dormir amanecieron húmedas y tuvimos que esperar a que calentara el sol para secarlas. El trayecto de cambio de pendiente a Berlín fue superado en 2 horas y media. Al llegar tomamos té y comimos con un montañista chileno que se encontraba en uno de los refugios de esta zona a la espera de sus dos compañeros que habían atacado la cumbre, nos ofreció el refugio para pasar la noche de este modo no tuvimos que instalar nuestra tienda.
    Cuando se hizo tarde solo había llegado uno de sus amigos, la niebla cubrió la montaña y la temperatura descendió hasta 15º Centígrados bajo cero, por lo que preparamos un termo con bebida caliente y nos alistamos para salir a buscarlo, pero afortunadamente no fue necesario, ya que al revisar en la tienda donde dormía lo encontramos descansando, estaba tan agotado que no tuvo fuerzas suficientes para avisarnos de su llegada.
    24 de Enero de 2002<\/b>
    En la madrugada el viento continuó soplando y la temperatura era muy baja, así que esperamos a que amaneciera y calentara el sol antes de iniciar el asalto. No teníamos prisa porque sabíamos lo rápido que nos estábamos moviendo y lo bien atiempotados que nos encontrábamos, además sólo eran 1,200 m de desnivel a la cumbre e iríamos muy ligeros, solo un litro de agua y una ración de marcha por persona.
    A las 10:30 AM después de desayunar iniciamos el ataque Juan Guzmán, Javier Ledezma y yo (Israel Correa). Durante todo el camino nos hostigó el viento. En el portezuelo el factor térmico era mayor, y en la travesía la nieve que se levantaba nos pegaba directamente en la cara. Caminando por momentos de espalda al viento y respirando por la nariz todo el tiempo para mantenerla caliente, llegamos a la canaleta; ahí nos hidratamos y continuamos subiendo, la nieve llegaba a la altura de la rodilla.
    Debido a las condiciones imperantes nuestro compañero Javier Ledezma se regresó del portezuelo de los vientos en compañía de Joan, un Catalán que no pudo continuar el ascenso por encontrarse totalmente agotado. Alcanzamos la cumbre a las 2:00 PM (en tan sólo tres horas y media), tomamos algunas fotos y permanecimos 20 minutos en ella antes de iniciar el descenso, al bajar nos acercamos al Filo del Guanaco para observar las condiciones en las que se encontraba la salida [de la ruta] Messner. La pala final presentaba entre uno y dos metros de nieve floja, mientras que en el glaciar superior era imposible ver las grietas. �stas se encontraban ocultas por la gran cantidad de nieve que se había acumulado en los últimos días. Sin contratiempos regresamos al campamento.
    25 de Enero de 2002<\/b>
    Este día atacó la cumbre Miguel Guerra. Mario Tienda estaba enfermo y Javier cansado de su intento anterior. A las dos de la tarde, Juan Guzmán y yo (Israel Correa) empezamos a bajar rumbo a Plaza de Mulas y a las 3:40 PM llegamos al campamento. Cinco minutos después comenzó a nevar y el Aconcagua se volvió a cubrir con nubes de mal tiempo. Miguel Guerra regresó al campamento a las ocho de la noche tras lograr la cima.
    26 de Enero de 2002<\/b>
    El tiempo en el Aconcagua continuó inestable; las nubes de mal tiempo no se separaron de la cumbre en todo el día y nevó nuevamente, se registraron temperaturas de 40º Centígrados bajo cero en [el refugio] Berlín; por la tarde Miguel Guerra se reunió con nosotros en Plaza de Mulas.
    27 de Enero de 2002<\/b>
    La montaña amaneció despejada y no se observó viento. Nuestros compañeros que faltaban hicieron cumbre, sin embargo fue un día de luto por que un montañista alemán murió a cinco metros de la cima víctima de un paro cardíaco.
    28 de Enero de 2002<\/b>
    Llegó el resto del equipo de apoyo a las 4:15 PM junto con los miembros de la expedición brasileña. El tiempo se descompuso una vez más.
    29 de Enero de 2002<\/b>
    Nos levantamos, recogimos el campamento y arreglamos las mochilas. A la una de la tarde, después de desayunar, iniciamos el regreso a Confluencia. �bamos cargando con todo el equipo en la espalda por falta de dinero para contratar el servicio de mulas. Llegamos a las 6:00 PM.
    30 de Enero de 2002<\/b>
    Día de descanso que aprovechamos para lavar la ropa, seleccionar el equipo y la comida que nos llevaríamos a Plaza Francia.<\/div>\n

    <\/p>\n

    UN ASCENSO POR LA CARA SUR
    31 de Enero de 2002<\/b>
    Antes de partir rumbo a Plaza Francia hablamos con Jacobo, un montañista de la expedición ecuatoriana que estaba intentando la pared sur. Nos comentó que su compañero Santiago se encontraba en la pala Messner a punto de salir, y que se dirigía al lado norte para esperarlo. También nos dijo que habían colocado cuerdas fijas nuevas en las grandes torres. Nos despedimos y emprendimos el camino. Era la una de la tarde; llegamos a Plaza Francia las 5:00 PM y por medio de los prismáticos de Cristian, otro ecuatoriano del grupo de apoyo de Santiago, seguimos su dramática salida de la pared.
    Santi, como le decían sus amigos, había empezado a escalar a las 7:00 AM desde el mixto Messner, debido a las condiciones de la nieve su ascenso había resultado lento, quizá más de lo que él mismo esperaba o hubiera deseado. Cuando llegamos se encontraba abajo del serac. Nos metimos a la frecuencia de su radio y le recomendamos se alejara hacia la derecha para evitar ser arrastrado por un algún desprendimiento, pero nos contestó que ya lo había intentado y que en esa zona la nieve le llegaba hasta el cuello, por lo que decidió ir hacia el lado izquierdo donde veía una pala de hielo sobre la cual podría avanzar más rápido y eso era lo que necesitaba ya que había dejado de sentir los pies.
    Tras alcanzar la base del serac se dirigió en diagonal hacia la derecha sobre una banda rocosa y ahí se detuvo a descansar; trató de hidratarse pero ya no tenía combustible. Se sentía desesperado y creía que se iba a morir. Trabajamos con él por medio del radio durante algunas horas dándole ánimos para que no perdiera la fe, para mantenerlo despierto y que siguiera luchando por su vida.
    Oscureció y lo perdimos de vista pero seguimos comunicándonos hasta que por fin alcanzó el filo a las diez y media de la noche. Tras felicitarlo le dijimos que comenzara bajar pero no tenia luz por lo que no pudo encontrar la traza de la canaleta y decidió a vivaquear en el filo, para su fortuna el tiempo fue muy estable y no sopló el viento, así que Santi durmió envuelto sólo por el frío normal de esa altura.
    Santiago cortó la comunicación con nosotros a las once menos veinte y debido a que Cristian ya había recogido su campamento lo invitamos a quedarse en una de nuestras tiendas.
    1 de Febrero de 2002<\/b>
    A las 7:00 AM se comunicó Santiago diciendo que se sentía un poco mejor y que iba a comenzar a descender para buscar ayuda. Cristian se despidió de nosotros y se dirigió a Plaza de Mulas para alcanzarlo. Mientras, los escaladores de ataque preparamos el equipo personal, los alimentos y el combustible que llevaríamos a la pared. Nuestros compañeros regresaron a Confluencia para realizar un porteo más y traer el equipo que faltaba.<\/div>\n

    <\/p>\n

    COMENTARIOS Y CONCLUSIONES<\/b>
    En este intento por escalar la pared sur del Aconcagua fue claro que las dificultades técnicas de la vía son superables para los miembros que conformaron el equipo de ataque. La decisión de descender se debió más a la visión que se tuvo sobre la conjugación de las variables que estaban en juego: el retraso de escalar en artificial, pasar un día mas en la pared, montar un vivac en el limite del glaciar superior exponiéndose a las avalanchas debido a la gran cantidad de nieve acumulada tanto ahí como en la salida Messner, además del desconocimiento del parte meteorológico, todo esto podía tornar aun más peligrosa la escalada de haberse continuado.
    No existieron problemas con la aclimatación de los miembros de la expedición, esto queda plenamente demostrado por los tiempos tan bajos que realizaban para moverse de un punto a otro entre campamentos o durante las salidas de práctica y por ultimo en el día del ataque a la cumbre a pesar de las condiciones en las que se encontraba la vía. En el caso de la Cara Sur fue superado en un día lo que en la pasada expedición se hizo en dos.
    La pared se presentó muy cargada de nieve en el glaciar superior y la salida Messner debido a que las nevadas caían por encima de los 6,000 m.s.n.m. Por este motivo las condiciones de las rocas areniscas fueron excelentes.
    Se demostró que es posible realizar en una sola jornada el ascenso desde la base de la pared hasta las rocas areniscas siempre y cuando se vaya ligero.
    La utilización de sacos de vivac en lugar de tienda sólo es recomendable en excelentes condiciones meteorológicas ya que de otro modo los riesgos de congelamientos son altos, sobre todo en los pies.
    Para superar el 80% de la altura del serac en esta temporada era necesario utilizar técnicas de escalada artificial en hielo, sin embargo no debemos olvidar que los glaciares se mueven y que esta observación puede no ser cierta en otra ocasión.
    INTEGRANTES<\/b>
    Juan Jesús Guzmán Ramírez.
    Israel Correa Castellanos.
    Javier Ledezma.
    Miguel Guerra.
    Mario Tienda.<\/div>\n

    <\/p>\n

    Rutas más comunes de la Cara sur del Aconcagua<\/p>\n

    <\/div>\n

    <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

    Después de superar el escalón, continuamos ascendiendo por el espolón otros 50 metros hasta unas rampas que se encontraban llenas de hielo con escasas formaciones de penitentes pero con agua corriendo por debajo de ellas, recorriéndolas a lo largo de unos 150 metros llegamos a la base de las grandes torres. Aquí no sólo la piedra es de muy mala calidad sino también los anclajes, pues algunos de ellos son muy viejos y se pueden extraer con la mano.<\/i><\/div>\n

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