{"id":11436,"date":"2001-11-01T00:00:00","date_gmt":"2001-11-01T00:00:00","guid":{"rendered":"http:\/\/montanismo.org\/revista\/?p=11436"},"modified":"2003-04-06T00:00:00","modified_gmt":"2003-04-06T00:00:00","slug":"primer_ascenso_mexicano_al_monte_mckinley","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/montanismo.org\/2001\/primer_ascenso_mexicano_al_monte_mckinley\/","title":{"rendered":"PRIMER ASCENSO MEXICANO AL MONTE MCKINLEY"},"content":{"rendered":"
INTRODUCCIÃ?N<\/b>
Para juzgar cualquier montaña desde el punto de vista de un escalador, es necesario darle el valor que ésta tiene, y sin lugar a duda, este valor se puede medir por las dificultades que presenta para llegar a la cumbre. De esto se podrían citar gran número de ejemplos y experiencias de todos los alpinistas que han emprendido expediciones a diferentes montañas y que pueden externar juicios dignos de crédito. Tenemos por ejemplo algunos escalamientos de actualidad hechos por Terray, uno de los escaladores franceses de mayores conocimientos en la actualidad y conquistador de la cumbre del Fitz Roy, de la cual dice:
“Considero a esta ascensión comparable a la más difícil de los Alpes, donde existirían sólo dos escaladas de semejante dificultad. Por lo tanto el Fitz Roy debe ser considerado con sexto grado, el máximo para los alpinistas. A esto deben agregarse los problemas patagónicos que no se encuentran en los Alpes, como la inclemencia del tiempo con vientos de 200 km\/h, constantes lluvias nevadas y el lejano acceso. El Fitz Roy es entonces una de las montañas más difíciles del mundo para escalar. Las montañas del Himalaya como el Annapurna son de gran altura pero no tan difíciles, aunque necesitan una cuidadosa aclimatación”.
De esta autorizada opinión se desprende claramente que a pesar de la poca altura del Fitz Roy que sólo alcanza 3,375 m.s.n.m. tiene un mayor valor para el alpinista que pasa los 8,000 m.s.n.m.
Pasando ahora al Monte McKinley, que sin ser una montaña que destaque por su altura, ya que sólo tiene 6,178 m. o sea solamente 600 metros más que el Pico de Orizaba, presenta un gran número de problemas y peligros para su ascensión, lo que lo hace ser considerado como un gran premio para cualquier montañista que alcanza su cumbre.
Por su valor alpino puede considerarse como el paso intermedio entre las montañas que se escalan en una sola jornada y las grandes montañas de la cordillera del Himalaya que requieren una meticulosa preparación física, moral y técnica y que necesitan además del concurso de conocimientos básicos de geología, glaciología, lingüística, diplomacia, etc. ¿Por qué es difícil llegar a la cumbre del McKinley? Veamos cuales son sus características:
El Monte McKinley se encuentra localizado en el parque nacional que lleva su nombre y que por su posición geográfica corresponde a la parte sud central de Alaska. Por estar localizado en el paralelo 63 el límite inferior de las nieves persistentes corresponde a una altura de 900 m.s.n.m. y puesto que la altura sobre la que se eleva desde su base es de 200 m. la montaña se encuentra totalmente cubierta de nieve y hielo.
El hecho de tener 5,200 m. desde su base hasta la cumbre lo hace ser considerado como probablemente la montaña más alta del mundo desde este punto de vista. Varios glaciares importantes por sus dimensiones descienden de sus faldas, de estos se pueden considerar el Muldrow, el Hana, el Harper, el Tokichitna, el Traleika, etc. Las distancias por recorrer para alcanzar su cumbre son de bastante consideración y las podemos descomponer en dos partes:
1. La tundra, 79 kms de recorrido de recorrido total.
2. La montaña propiamente dicha, 65 kms. Ascenso y descenso, es decir: que la excursión completa es de 144 kms.
El recorrido que debe efectuarse sobre glaciares, aristas y planicies nevadas, representa un esfuerzo de consideración, si tenemos en cuenta que se hace sobre algunos sitios hasta 70º, que es necesario cruzar sin exageración muchos cientos de grietas de todas dimensiones, que los aludes de nieve o hielo son constantes, las temperaturas son extremadamente bajas, pues se registran temperaturas en verano hasta 38º bajo cero y que las tempestades alcanzan una violencia insospechada y se producen súbitamente. Si el montañista no cuenta con medios de transporte al alcance de su mano que le faciliten el acarreo de equipo y alimentación, deberá llevar sobre sus hombros una pesada carga que indudablemente le restará muchas energías.
Todos estos factores, expuestos y perfectamente reales dan una idea clara de la importancia que tiene el McKinley sobre otras montañas más altas pero sin dificultades de esta magnitud, pues realmente el Monte McK. Es la montaña de la amplificación como solíamos decir cuando nos dimos cuenta de su magnitud. Descubrir la montaña tal cual sería difícil, resulta más propio y más sencillo mostrarla en toda su magnificencia y colorido por medio de la fotografía que es capaz de describir la realidad.<\/div>\n

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Capítulo I
Reporte cronológico de las actividades de la expedición
Cruz Roja Mexicana al Monte McKinley<\/b><\/div>\n

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24 de junio de 1952<\/b>
Salida de México, D. F., del Aeropuerto Central alas 5 AM con destino a Tijuana. Escalas en Guadalajara y Mazatlán. Paso por la frontera con EU y viaje en autobús a San Diego, Cal., donde se abordó el avión de la Western Airlines con destino a Seattle.
25 de junio de 1952<\/b>
Llegada a Seattle, Wash., a las 6 AM, al aeropuerto de Tacona, viaje en autobús hasta Seattle. El grupo se hospedó en el Imperial Hotel hasta su partida a Fairbanks, Alaska.
Actividades en Seattle<\/i>
Se adquirió el equipo faltante y los comestibles indispensables para intentar la ascensión al Monte McKinley, empleándose para estos días 26, 27, 28, 29 y 30.
30 de junio de 1952<\/b>
Salida de Seattle con rumbo a Fairbanks, Alaska, a las 9 PM por el aeropuerto Boing.
1 de julio de 1952<\/b>
Llegada a Fairbanks, Alaska, a las 6 AM en viaje sin escalas. En esta población se compró el combustible necesario para la ascensión. El grupo se hospedó en el Mesón de Peggy.
2 de julio de 1952<\/b>
Salida de Fairbanks por ferrocarril con rumbo al Parque McKinley a cuya estación se llegó a las 12 del día. El grupo se hospedó en el lujoso hotel McKinley. En este hotel se hizo la presentación de documentos, certificados médicos, planos y equipos al sr. Grant Pearson, del que se obtuvo la aprobación de todo lo presentado. Este mismo día se contrató el autobús para transporte del día siguiente al Lago Wonder.
3 de julio de 1952<\/b>
Salida del Hotel McKinley con destino al Lago Wonder haciendo un recorrido de 142 kilómetros hasta el mismo donde el grupo de la Cruz Roja Mexicana fue despedido por el sr. Pearson. A las 3:35, una vez hechos todos los preparativos, se principió la marcha, llegándose a la cabaña junto al Río McKinley a las 5:25, donde se pernoctó. Recorrido efectuado a pie, 3,200 metros.
4 de julio de 1952<\/b>
Se efectuó el cruce del Río McKinley a las 7:45 AM para lo cual fue necesario emplear 3 horas. Se estableció el primer campamento en la tundra a las 7:30 PM después de haber hecho un recorrido de 19 kilómetros.
5 de julio de 1952<\/b>
Se continuó la marcha hasta llegar al Río Clear Water, el que fue cruzado a las 9 AM. Se estableció nuevo campamento a las 6:45 PM, a la entrada de la cabaña que conduce al Paso McGonogall.
6 de julio de 1952<\/b>
Nuevamente en marcha desde en la mañana, caminando por la margen izquierda de Cache Creek, el Grupo llegó al Paso Gognall a las 6:30 PM, donde fueron izadas las banderas mexicana y la de la Cruz Roja Mexicana. A las 9 PM, aproximadamente, dio principio la primera tempestad con proporciones enormes, que había de durar hasta las 7 de la mañana del día siguiente.. Distancia recorrida hasta este día: 39.700 kilómetros. Altura sobre el nivel del mar del Paso McGonagall: 1,940 metros. (Semejaron alimentos para el regreso hasta Wonder Lake).
7 de julio de 1952<\/b>
Travesía del Glaciar Muldrow inferior hasta al pie del primer escalón de grietas. Tiempo nublado (cúmulos a 2,500 metros), nevadas continuas durante todo el tiempo que duró la marcha.
8 de julio de 1952<\/b>
Después de levantar el campamento No. 2 (sobre el glaciar) se efectuó el cruce del mismo hacia su margen derecha el primer escalón de grietas. A las 5:15 PM fue avistado un grupo sobre la parte inferior del Muldrow, lo formaban cinco personas. A las 7 PM, en un sitio al cubierto de aludes, se instaló el campamento No. 3. Distancia recorrida hasta este día: 49.700 kilómetros. Tiempo nublado (cúmulos a 3,00 metros). Temperatura a las 8 PM, -5º C. Temperatura mínima en la noche: -7º C. Altura sobre el nivel del mar: 2,240 metros.
9 de julio de 1952<\/b>
Con buen tiempo, se continuó la marcha por la margen derecha del glaciar Muldrow hasta encontrar una tienda y abastecimientos del Grupo de Harvard. Como la nieve estaba extraordinariamente floja, optamos por permanecer en este sitio para esperar la noche en que las condiciones del terreno mejorarían notablemente. Hubo gran número de aludes frente al campamento, el que fue abandonado a las 10 PM, con buen tiempo aún. La temperatura del día fue de 30º C. La mínima registrada llegó a 3º C.
10 de julio de 1952<\/b>
Nos encontró este día sobre el glaciar, entre un número de grietas extraordinarias. Al llegar a la vertiente sur de la Arista Karsten, se caminó sobre pendientes de 45º a 50º que encontramos barridas por huellas de aludes. Después de 9 horas de marcha se levantó el campamento No. 4. En este sitio se dejaron alimentos para el regreso, desde ahí hasta el Paso McGonagall. Temperatura máxima 40º al sol. A las 2 PM nuevamente mal tiempo pero sin viento fuerte. A las 10 PM se levantó el campamento para continuar la marcha sobre el lado sur del glaciar.
11 de julio de 1952<\/b>
Llegada a la cabeza del Muldrow a las 3 AM, después de cruzar grietas muy peligrosas con puentes falsos. En vista del pésimo tiempo se plantó el campamento No 5, ya al pie del sitio donde debería caminarse sobre la Arista Karstens a las 3 PM, cruje y se asienta el sitio donde se encuentra el campamento por lo que hicimos los preparativos para abandonar el sitio. Altura sobre el nivel del mar: 3,300 metros. Distancia recorrida hasta el campamento No. 5, 55.4 kilómetros. Temperatura mínima, -3º C. A las 6:30 se principia a subir por fuerte pendiente hasta alcanzar la Arista Karstens.
12 de julio de 1952<\/b>
Después de 13 horas de ascensión por la imponente Arista Karstens, llegamos a la base de la torre Browne, donde se encontró una caja de alimentos y escrito un permiso para ser tomados en caso de necesidad. En este sitio se levantó el campamento No 6. A las 10 nuevamente sopla viento que viene del Paso Denali. En poco tiempo se convierte en un verdadero huracán que barre grandes masas de nieve en polvo. Altura sobre el nivel del mar del campamento No. 6, 4,800 metros. Distancia recorrida hasta el campamento No. 6, 57.130 kilómetros.
13 de julio de 1952<\/b>
A las 6:30 de la mañana pasa por el campamento el grupo del Capitán Hackett, compuesto de 4 personas. Después de conversar una media hora con él y sacar unas fotos, nos abandonan continuando su rápido descenos. Según el capitán, de aquí en adelante no tendremos más dificultades con el terreno como hasta ahora. Cuando las condiciones del tiempo lo permitieron, se levantó el campamento, cruzando este, se levanta el último campamento. Esta maniobra se hizo a -17º C. A las 12:30 hacemos el primer intento de llegar a la cumbre pero nuevamente sopla un viento extremadamente violento que nos obliga a regresar al campamento de asalto, la temperatura ha descendido a -25º C.
14 de julio de 1952<\/b>
Intentamos por segunda vez alcanzar la cumbre, esta vez con éxito completo. Todos los miembros de la expedición llegaron en la siguiente forma: a las 2 PM, Cristóbal Abarca y Guillermo García; Eduardo de María y Campos, Eduardo San Vicente, Higinio Alvarado y Agustin Guerrero a las 3:45 PM.<\/p>\n