{"id":11414,"date":"2002-07-15T00:00:00","date_gmt":"2002-07-15T00:00:00","guid":{"rendered":"http:\/\/montanismo.org\/revista\/?p=11414"},"modified":"2012-11-20T13:21:03","modified_gmt":"2012-11-20T19:21:03","slug":"mas_cerca_de_mi_padre","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/montanismo.org\/2002\/mas_cerca_de_mi_padre\/","title":{"rendered":"M\u00e1s cerca de mi padre"},"content":{"rendered":"
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Jamling Tenzing Norgay. M\u00e1s cerca de mi padre. El viaje de un sherpa a la cima del Everest<\/i>. Adventure Press National Geographic, Barcelona. 2001. 317 p\u00e1ginas. ISBN:84-8298-217-6<\/p>\n

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\n Desde la cumbre de la monta\u00f1a no se puede ver todo el mundo, Jamling. La vista s\u00f3lo le recuerda a uno lo grande que es el mundo y las muchas cosas que quedan por ver y aprender. <\/i><\/p>\n

Tenzing Norgay<\/p>\n

En nuestra naturaleza est\u00e1 el esforzarnos y ponernos retos en el mundo f\u00edsico. Tal vez sea esta lucha y su dominio final lo que da sentido a nuestra vida: un regreso al tiempo, no tan lejano, en que los desaf\u00edos de la vida giraban en torno a la simple, pero peligrosa y ardua, tarea de sobrevivir. <\/i><\/p>\n

Jamling Tenzing Norgay<\/p>\n

La vida en las monta\u00f1as hace salir el verdadero car\u00e1cter de quienes viajan a ellas. Tal vez sea \u00e9sta una de las muchas razones por las que escalamos: para ver lo m\u00e1s hondo de nosotros mismos, sin la concentraci\u00f3n y las envolturas a que nos obliga vivir aferrados a las exigencias de la sociedad tecnol\u00f3gica y del consumismo. <\/i><\/p>\n

Jim Litch<\/p>\n<\/blockquote>\n<\/blockquote>\n

\n Relatos de ascensiones al Everest hay por decenas. ¿Qu\u00e9 hay de notorio en un libro que hable de una ascensi\u00f3n al Everest que no se haya dicho antes? Las primeras exploraciones y avances, la p\u00e9rdida de Mallory e Irving en la cara norte, la conquista por Hillary y Tenzing en 1953, la escalada a la pared Noroeste en 1975 por un equipo ingl\u00e9s al mando de Chris Bonington, el primer ascenso sin ox\u00edgeno por Messner y Habeler en 1978 y la tragedia del 10 de mayo de 1996. ¿Qu\u00e9 m\u00e1s puede decirse de nuevo en todo un libro? Para un escritor de cultura occidental, quiz\u00e1 nada. Por ello se puede leer uno y se han le\u00eddo la gran mayor\u00eda ya, cambiando al personaje, la nacionalidad, la fecha, el estilo…<\/p>\n

Este libro est\u00e1 escrito por un hijo de Tenzing Norgay: "Ten\u00eda que averiguar qu\u00e9 hab\u00eda impulsado a mi padre y qu\u00e9 hab\u00eda descubierto en la monta\u00f1a." (p. 23). Mas esto no es lo importante "o no demasiado" sino el hecho de que se trata de un libro escrito por un sherpa en el que proporciona la visi\u00f3n del otro lado, panor\u00e1mica a la que no estamos acostumbrados.<\/p>\n

Aunque al principio se tenga una cierta reticencia por ser "el hijo de Tenzing", el libro se lee con avidez conforme pasan las p\u00e1ginas y uno se adentra en una escalada al Everest vista totalmente por los sherpas, lo que quiere decir que no hay una descripci\u00f3n exhaustiva de la cascada de hielo de Khumbu o del t\u00f3rrido calor del Cwm Occidental o de los problemas inherentes de la escalada, algo que es pr\u00e1cticamente un patr\u00f3n en los dem\u00e1s libros de una ascensi\u00f3n.<\/p>\n

Jamling nos ofrece otras facetas de la escalada en el Everest: un peque\u00f1o relato de la "tragedia del 10 de mayo", ya narrada en Mal de Altura<\/i> y Everest 1996<\/i> con minuciosidad y su participaci\u00f3n en la filmaci\u00f3n de la pel\u00edcula IMAX que se filmara en ese a\u00f1o, expedici\u00f3n que se vio fuertemente involucrada en los acontecimientos cuando proporcion\u00f3 sus propias botellas de ox\u00edgeno a los supervivientes del Collado Sur, algo a lo que Jamling, que quiere seguir los pasos de su padre, no es insensible:<\/p>\n

"David [Breashears, jefe de la expedici\u00f3n IMAX] les dijo que cogieran ox\u00edgeno de nuestras reservas. S\u00f3lo pens\u00e1bamos en ayudar, pero a m\u00ed no se me escap\u00f3 imaginar que si utilizaban nuestras botellas eso ser\u00eda el final de la expedici\u00f3n. Mi sue\u00f1o seguir\u00eda siendo un sue\u00f1o y mi pasi\u00f3n poco m\u00e1s que un deseo reprimido." (p. 187)<\/p>\n

Es precisamente esta frase la que m\u00e1s caracterizar\u00eda al libro en su conjunto: el choque de dos culturas en una expedici\u00f3n. Jamling hab\u00eda estudiado en los Estados Unidos por varios a\u00f1os y se vio visto inmerso en la cultura occidental, cuyo escepticismo aprendido manifiesta hacia las dos culturas:<\/p>\n

"El \u00e9xito era el santo grial universal y mis compa\u00f1eros de clase estadounidenses empezaban a perseguirlo incluso antes de haberse graduado. ¿Qu\u00e9 esperaban que les diera? ¿M\u00e1s tiempo libre? ¿M\u00e1s bienes materiales? Estados Unidos tiene innumerables aparatos que ahorran tiempo. ¿A qu\u00e9 se debe, pues, que los estadounidenses parezcan m\u00e1s presionados por la falta de tiempo que otros que no disfrutan de esas comodidades?" (p. 210-211)<\/p>\n

¿Sherpa u occidental? Su participaci\u00f3n en la expedici\u00f3n IMAX es condicionada a los resultados de la predicci\u00f3n de un lama y es seguida poco a poco por una conversi\u00f3n del mismo Jamling:<\/p>\n

"Antes de pasar por debajo de un inquietante bloque de hielo colgante, me par\u00e9 y saqu\u00e9 de una bolsita de algod\u00f3n algunos de los granos de cebada bendecidos que me hab\u00eda dado Gesh\u00e9 Rimpoch\u00e9. Ech\u00e9 un pu\u00f1adito en el trayecto que quedaba por delante, pregunt\u00e1ndome por un momento qu\u00e9 pensar\u00edan los escaladores que ven\u00edan detr\u00e1s de m\u00ed si se daban cuenta de ello." (p. 107)<\/p>\n

Este temor de ser visto por otros "escaladores" (se refiera a los no sherpas) va quedando eclipsado poco a poco pero de manera profunda conforme se acerca a la cima y es en ella donde el cambio es radical:<\/p>\n

"All\u00ed estaba mi padre, a mi espalda, junto a una roca desnuda de hielo. Vestido con su chaqueta de plum\u00f3n de 1953, se hab\u00eda quitado la m\u00e1scara de ox\u00edgeno y se hab\u00eda levantado las gafas sobre la frente. Su rostro brillaba, resplandec\u00eda. ¿Me estaba mirando? ¿Pod\u00eda verme all\u00ed, triunfante y exhausto, como \u00e9l hab\u00eda estado? ¿O s\u00f3lo era yo el que notaba su presencia?" (p. 259)<\/p>\n

"Abr\u00ed el paquete de reliquias bendecidas de altos lamas tibetanos que Gesh\u00e9 Rimpoch\u00e9 me hab\u00eda dado y esparc\u00ed un pu\u00f1ado por la cima. Luego ech\u00e9 un poco de chaane a los cuatro puntos cardinales y desenroll\u00e9 la larga bandera de oraciones. At\u00e9 uno de los extremos a los katas y otras banderas enrolladas a la estaci\u00f3n meteorol\u00f3gica que hab\u00eda dejado en la cima una expedici\u00f3n cient\u00edfica." (p. 262)<\/p>\n

Tal cambio de actitud s\u00f3lo reflejaba una cosa:<\/p>\n

"Como resultado no previsto de mi ascensi\u00f3n al Everest, he redescubierto mi fe en el budismo y he renovado mi respeto por las tradiciones orientales del Himalaya, aunque sigo haciendo gala del escepticismo que aprend\u00ed en Occidente. En realidad, el budismo tibetano estimula el escepticismo." (p. 280)<\/p>\n

Pese a la calidad de las vivencias y la narraci\u00f3n de ellas, esto no es precisamente lo m\u00e1s importante del libro, sino la continua menci\u00f3n del pueblo sherpa y de la historia de su padre, desde su primera participaci\u00f3n en una expedici\u00f3n al Everest con Eric Shipton hasta las penurias pol\u00edticas que le trajeran la fama despu\u00e9s de su ascenso, sobre todo la consabida pregunta de qui\u00e9n de los dos hab\u00eda sido el primero en hollar la cima. Jamling se lo pregunta a su padre:<\/p>\n

"«Qui\u00e9n fue realmente el primero?», inquir\u00ed. Yo ten\u00eda veinte a\u00f1os y en aquella \u00e9poca me pareci\u00f3 curioso no hab\u00e9rselo preguntado hasta ese momento.<\/p>\n

"«Ascendimos como equipo, Jamling. El uno sin el otro no habr\u00edamos podido hacerlo».<\/p>\n

"En su autobiograf\u00eda, mi padre admiti\u00f3 que Hillary hab\u00eda llegado a la cima unos segundos antes que \u00e9l. A\u00f1os m\u00e1s tarde, mi padre me dijo que hab\u00eda hecho esta concesi\u00f3n con la esperanza de librarse por fin de la pregunta tantas veces repetida, y para aliviar a la monta\u00f1a y al monta\u00f1ismo de una creciente manipulaci\u00f3n pol\u00edtica. Mi padre habr\u00eda concedido el privilegio de llegar el primero a la cima a su amigo y compa\u00f1ero Hillary con tal de resolver la cuesti\u00f3n. Fue su oferta final de respeto a una monta\u00f1a que sab\u00eda que nunca podr\u00eda ser reconquistada. En realidad, reivindicar que alguien la hab\u00eda conquistado ser\u00eda una arrogancia, por no decir un sacrilegio. A los humanos no se les concede m\u00e1s que una audiencia con la cima del Everest, y eso en contadas ocasiones y durante breves instantes.<\/p>\n

"Si alg\u00fan d\u00eda se aclara la cronolog\u00eda exacta de los hechos de ese d\u00eda en la cima, ello no otorgar\u00e1 m\u00e1s m\u00e9rito ni importancia a Hillary o a mi padre y tampoco se la quitar\u00e1. Aqu\u00ed no hay nada en juego." (p. 275-276)<\/p>\n

En comparaci\u00f3n, Hillary declarar\u00eda en su libro Una visi\u00f3n desde la cumbre<\/i>, que \u00e9l hab\u00eda sido el primero en pisar la cima.<\/p>\n

Adem\u00e1s de su peregrinaci\u00f3n en busca de algo que lo una con su padre, a Jamling le preocupa tambi\u00e9n su pueblo, el sherpa, de quienes logra dar una imagen n\u00edtida:<\/p>\n

"Nosotros decimos que en la monta\u00f1a hay que evitar cualquier actividad que genere ira, celos, lujuria y orgullo, porque eso afectar\u00e1 a la concentraci\u00f3n mientras escalamos." (p. 140)<\/p>\n

De los acontecimientos por los que el Everest fuera una noticia sensacional por primera vez despu\u00e9s de 1953, Jamling defiende a su pueblo:<\/p>\n

"El Himalaya se ha cobrado un gran peaje, sobre todo entre los sherpas, y el monte Everest m\u00e1s que ning\u00fan otro… Cuando muere un sherpa en una escalada, poca gente se entera fuera de nuestra comunidad. No puedo evitar pensar en su familia y siento una gran tristeza." (p. 167)<\/p>\n

"Los sherpas no se habr\u00edan arriesgado tanto a cambio de nada. M\u00e1s tarde habl\u00e9 con algunos de ellos y me dijeron que hab\u00edan esperado que alg\u00fan miembro de la expedici\u00f3n de Fischer o de Hall comunicara por radio su intenci\u00f3n de recompensar el rescate con unos 5,000 d\u00f3lares. Los sherpas aman las monta\u00f1as y se enorgullecen de su trabajo, pero su principal motivaci\u00f3n es econ\u00f3mica. Ayudar en las expediciones es para ellos un trabajo y no un pasatiempo." (p. 198)<\/p>\n

"A los sherpas no les molesta demasiado que los extranjeros se adjudiquen toda la gloria y el \u00e9xito de una ascensi\u00f3n. Los sherpas quieren estar bien pagados, a ser posible con primas, porque su principal deseo es sostener a su familia y contribuir al progreso de su poblado. Aprecian, sin embargo, el trato justo y el reconocimiento personal." (p. 200)<\/p>\n

"Vi c\u00f3mo se marchaban algunos escaladores y luego me dirig\u00ed a la cocina. All\u00ed estaban los sherpas, un tanto deprimidos. Algunos no hab\u00edan recibido ni siquiera unas palabras de agradecimiento de los clientes a los que hab\u00edan ayudado a bajar, a menudo con gran esfuerzo. Los clientes se limitaron a marcharse sin despedirse y todos notamos ese tipo de comportamiento." (p. 208)<\/p>\n

M\u00e1s cerca de mi padre<\/i> es un libro valioso por su profundidad, por acercarnos nuevamente a Tenzing, pero desde otro punto de vista: 43 a\u00f1os despu\u00e9s y visto por su hijo. La cultura tibetana y sherpa est\u00e1n fuertemente remarcadas aqu\u00ed y uno siente m\u00e1s que simpat\u00eda por ese pueblo que afirma:<\/p>\n

"Somos pobres pero felices \u2014responden muchos sherpas\u2014. La vida en estas monta\u00f1as es dura. Perdemos hijos en accidentes mientras escalan, y ganado por culpa de los depredadores, las tormentas y las grietas de los glaciares, pero no cambiar\u00edamos nuestra vida por ninguna otra." (p. 61)<\/p>\n

"Los monta\u00f1eros deber\u00edamos esforzarnos en llevar con nosotros a todas partes la experiencia espiritual de las monta\u00f1as. Cuando regresamos a entornos normales, lo mundano puede percibirse como un estado sin sentido. Tenemos que volver a las monta\u00f1as para alimentar esa experiencia liberadora, porque dependemos de lugares y acontecimientos externos para que nos ayuden a comprender." (p. 226-227)<\/p>\n<\/div>\n

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\n En un afán por seguir las huellas de su padre y encontrar lo que le hizo tan especial, Jamling Tenzing Norgay acepta participar en la expedición IMAX que realizaría el ascenso al Everest. El resultado de esta expedición es este libro tan difícil de describir pero tan importante para cualquier persona que quiera saber el punto de vista del pueblo sherpa hacia las expediciones, una visión que sólo se ha visto reflejada por muy breves observaciones de occidentales. Con una narrativa excelente y una estructura histórica increíblemente bien trazada, Jamling nos hace ascender al Everest no una sino varias veces, depende de las botas que uno se ponga.<\/p>\n<\/td>\n

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