{"id":11347,"date":"1998-11-15T00:00:00","date_gmt":"1998-11-15T00:00:00","guid":{"rendered":"http:\/\/montanismo.org\/revista\/?p=11347"},"modified":"2012-12-24T09:24:10","modified_gmt":"2012-12-24T15:24:10","slug":"aspectos_medicos_del_montanismo_de_altura","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/montanismo.org\/1998\/aspectos_medicos_del_montanismo_de_altura\/","title":{"rendered":"Aspectos m\u00e9dicos del monta\u00f1ismo de altura"},"content":{"rendered":"
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Hace doscientos a\u00f1os, los viajeros chinos que escalaban los Himalayas las llamaron las "monta\u00f1as del dolor de cabeza". A lo largo de siglos, los altos picos, no s\u00f3lo de esa cordillera, han causado m\u00e1s que dolores de cabeza a\u00fan a los monta\u00f1istas m\u00e1s experimentados. Sin embargo, hay una diferencia: los antiguos chinos ten\u00edan una ventaja: ten\u00edan que aclimatarse lentamente a cualquier altitud, porque sus marchas eran forzosamente a pie.<\/p>\n

Actualmente, la gente puede vivir al nivel del mar, tomar un avi\u00f3n y en horas estar a cuatro mil metros en un d\u00eda. Por la noche, el aventurero puede tener una serie de malestares que en conjunto se denominan Mal de Monta\u00f1a<\/em>. Todo sucede porque el cuerpo ha superado un desnivel muy grande con tanta rapidez que no se adapta. A alturas mayores a los cuatro mil metros, la presi\u00f3n atmosf\u00e9rica provoca que la presi\u00f3n parcial del ox\u00edgeno baje. De esta manera, el mal de monta\u00f1a es la respuesta del cuerpo a esa ca\u00edda en la concentraci\u00f3n de ox\u00edgeno y s\u00f3lo se remedia bajando de la monta\u00f1a.<\/p>\n

No todos las personas experimentan los s\u00edntomas del mal de monta\u00f1a, pese a su condici\u00f3n f\u00edsica o su estado de salud. El mal de monta\u00f1a es "impredecible" y puede enfermar a la gente m\u00e1s saludable. Para enfrentarse al mal de monta\u00f1a y sus efectos desagradables o peligrosos, es preciso aclimatarse uno mismo, beber mucha agua y evitar ejercicio vigoroso hasta que se haya ajustado a esa elevaci\u00f3n. Adem\u00e1s, uno deber\u00eda llevar su propio estuche de primeros auxilios y estar familiarizado con su uso. Los problemas peculiares en las alturas necesitan atenci\u00f3n especial.<\/p>\n

Mal de monta\u00f1a<\/b><\/p>\n

Resulta de la incapacidad del cuerpo humano para ajustarse a un ascenso r\u00e1pido en altitud y van desde el mal de monta\u00f1a ligero al agudo (AMS), experimentado por la mayor\u00eda de los monta\u00f1istas, hasta los frecuentemente fatales edemas pulmonar y cerebral (el \u00fatimo es menos com\u00fan). Un paso lento y la ingesti\u00f3n continua de l\u00edquidos (a menos que se sospeche de un edema) reducen la severidad del mal de monta\u00f1a. La deshidrataci\u00f3n, aunque sea ligera, produce un espesamiento en la sangre y, por tanto, una mayor dificultad para respirar. El color de la orina deber\u00eda ser p\u00e1lido y las micciones copiosas todo el tiempo.<\/p>\n

Los s\u00edntomas de mal de monta\u00f1a agudo incluyen dolor de cabeza, p\u00e9rdida de apetito, n\u00e1usea, v\u00f3mito, cansancio, mareo, debilidad, apat\u00eda, reflejos lentos, distraimiento, somnolencia, sed intensa, un pulso muy r\u00e1pido en descanso, sudoraci\u00f3n de manos y\/o cara y reducci\u00f3n en las micciones. <\/p>\n

Uno de las formas m\u00e1s peligrosas del mal de monta\u00f1a agudo es el edema pulmonar, que puede ser fatal. Con el edema pulmonar aparecen otros s\u00edntomas adicionales: agitaci\u00f3n respiratoria a\u00fan en descanso, gorgoteo, sonidos de burbujas en el pecho y algunas veces esputo sanguinolento. La piel puede estar fr\u00eda y p\u00e1lida, u\u00f1as y dedos azulosos. Con edema cerebral, los s\u00edntomas adicionales son: dolor de cabeza severo, alucinaciones y p\u00e9rdida de coordinaci\u00f3n. Sin embargo, es m\u00e1s raro que se presente este \u00faltimo.<\/p>\n

En todos los casos, el tratamiento es descenso inmediato<\/em>. Los monta\u00f1istas con s\u00edntomas severos deben dejar de ascender y considerar seriamente el descenso a una altitud menor porque a\u00fan bajando 500 metros y una permanencia de un par de d\u00edas en ese rango, permite una recuperaci\u00f3n.<\/p>\n

Neumon\u00eda<\/b><\/p>\n

Es capaz de matar, en algunos casos muy r\u00e1pidamente. Los s\u00edntomas incluyen un aumento en la temperatura, dolor en el t\u00f3rax, temblor, respiraci\u00f3n r\u00e1pida y tos seca, algunas veces con moco rojizo. La cura incluye mantener al paciente caliente, llevarlo a altitudes menores, darle l\u00edquidos calientes y antibi\u00f3ticos y golpear el pecho para fomentar la tos.<\/p>\n

Males producidos por el sol<\/b><\/p>\n

A una altitud de cuatro mil metros, s\u00f3lo alrededor de 60% de la luz ultravioleta es filtrada por la atm\u00f3sfera, por lo que la piel expuesta puede quemarse r\u00e1pidamente; los labios son particularmente afectados. Existen excelentes bloqueadores solares (se recomienda el de factor 50 o mayor) que evitan las molestias de quemaduras en la piel. Los gogles o lentes oscuros con protecciones laterales deben usarse obligatoriamente cuando se est\u00e9 en terreno nevado, a\u00fan si hay neblina. La ceguera por nieve es dolorosa y se siente como arena debajo de los p\u00e1rpados. Las gotas para los ojos y el descanso son necesarios, pero es muy importante evitar frotarse, quiz\u00e1 por el simple expediente de vendarlos.<\/p>\n

Higiene<\/b><\/p>\n

Es importante no contaminar el agua. En la monta\u00f1a, la nieve o los riachuelos que se forman del deshielo son las \u00fanicas fuentes de agua de que se dispone. Si hay que lavar algo (utensilios de cocina o uno mismo), tiene que ser fuera de ese suministro de agua para eviar enfermedades. En el caso de que no haya letrina, es necesario practicar un agujero en la nieve para depositar el excremento, siempre y cuando est\u00e9 lo m\u00e1s lejos posible de los campamentos o veredas. Se puede usar el piolet y luego rellenarlo con la nieve. No deje nada sobre el piso ni alrededor. La comida y el papel se pueden quemar en zonas con vegetaci\u00f3n, pero las botellas, latas y pl\u00e1sticos deben ser evacuados de la monta\u00f1a. <\/p>\n

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\n M\u00e1s informaci\u00f3n en "Mountain sickness". Scientific American<\/i>. Octubre, 1992.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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