{"id":11132,"date":"1998-10-10T00:00:00","date_gmt":"1998-10-10T00:00:00","guid":{"rendered":"http:\/\/montanismo.org\/revista\/?p=11132"},"modified":"2012-03-08T11:21:34","modified_gmt":"2012-03-08T17:21:34","slug":"el_mundo_visto_desde_las_alturas","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/montanismo.org\/1998\/el_mundo_visto_desde_las_alturas\/","title":{"rendered":"El mundo visto desde las alturas"},"content":{"rendered":"

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\nHasta all\u00e1 arriba hay que llegar usando equipo apropiado, las piernas y, sobre todo, la voluntad. Al amanecer, cuando los hombres comienzan el ascenso, apenas se mira la huella ancha de muchos que han pasado por ah\u00ed, huella nueva cada vez.<\/p>\n

Con frecuencia se escucha la pregunta que refleja la admiraci\u00f3n de los ni\u00f1os, de los ancianos, de los j\u00f3venes: “\u00bfVan a subir hasta all\u00e1 arriba?” Todos, a\u00fan aquel a quien se pregunta, provienen de la ciudad. Ah\u00ed han nacido, crecido y, muy importante, tambi\u00e9n han aprendido a caminar. Un mundo plano es la ciudad. Hasta para subir se pisa en escalones planos. Se aprende a cruzar las calles y a esquivar los autos, a vivir sobre el asfalto y el cemento, entre el ruido, la luz el\u00e9ctrica y las multitudes an\u00f3nimas en las que se est sumergido.<\/p>\n

Quiz\u00e1 por eso es tan imponente, tan demoledor el impacto del silencio, la soledad de la monta\u00f1a.
\n\u00bfPor qu\u00e9 va el hombre a la monta\u00f1a, por qu\u00e9 escala, por qu\u00e9 se trepa en las paredes verticales de agua s\u00f3lida adonde llega el sol tan s\u00f3lo un par de horas al d\u00eda? \u00bfPor qu\u00e9 ese af\u00e1n de arriesgarse, de jugarse la vida en lugares tan peligrosos, tan hostiles adonde no puede llegar ayuda inmediata y es posible perder la vida en un instante?<\/p>\n

\u00bfRiesgo? \u00bfPeligro? \u00bfHostil? \u00bfPerder la vida? Mentira. Estigmas gratuitos de las personas que prefieren permanecer en aquellas planicies que se extienden por debajo con la mentalidad de la superficie plana. Quien realmente ha andado los caminos de la monta\u00f1a sabe muchos secretos que va adquiriendo en silencio y \u00e9l, conocedor, sabe leer y evitar los peligros como cualquier peat\u00f3n sereno al cruzar una calle a la hora de mayor tr\u00e1fico.<\/p>\n

La monta\u00f1a no es hostil. Nunca lo ha sido. La calificamos as\u00ed porque no es nuestro mundo cotidiano. Desconocemos todo y nos sentimos perdidos. Un mundo desconocido es hostil, es peligroso. \u00bfDe qu\u00e9 otra manera puede ser? Aquellos que no la conocen son quienes han sucumbido a sus propios errores. Debido a ellos la monta\u00f1a m\u00e1s blanca tiene la m\u00e1s negra fama.<\/p>\n

Se necesita paciencia para conocer la monta\u00f1a. Ese mundo se descubre en sorbos de paisaje, en lluvias torrenciales o tormentas el\u00e9ctricas, en el cuerpo tirado sobre piedras para dormir, en hambre y sed que se enga\u00f1an con un pu\u00f1ado de nieve, en cansancio, en intentos fallidos, en triunfos y en autocr\u00edticas continuas, pero siempre siguiendo un camino que se ha tomado en alguna parte.<\/p>\n

Interminable mundo donde las superficies horizontales no existen, la vista resbala primero hacia arriba, al mundo del descubrimiento personal y solitario. Luego hacia abajo, al mundo conocido, seguro. La elecci\u00f3n es encrucijada de muchos.<\/p>\n

El monta\u00f1ista verdadero es, ante todo, creativo, nunca repetitivo. Caminando se inventan veredas. Se inventan porque uno las descubre. Es el mundo de los descubrimientos y uno empieza a sentir esa fascinaci\u00f3n del explorador de todos los tiempos. Es el principio. La monta\u00f1a tiene muchos caminos y en cada uno hay algo nuevo, un conocimiento que va llegando silencioso.<\/p>\n

Horas de caminar para llegar a la cima. Ah\u00ed arriba, el hombre no est\u00e1 solo. El silencio lo acompa\u00f1a y con \u00e9l aprende secretos heredados por el viento cantor de las monta\u00f1as. Ah\u00ed, en las monta\u00f1as, \u00bfqu\u00e9 otra cosa puede haber sino cantos?<\/p>\n

Sabidur\u00eda cocida al fuego lento de las soledades de las cumbres, secretos con los colores del arco iris porque esas soledades, aunque iguales, son m\u00faltiples. El cielo es infinito… la monta\u00f1a tambi\u00e9n. Tambi\u00e9n ella tiene tantos caminos que no se pueden conocer en una vida.<\/p>\n

La monta\u00f1a no una bandera. Es una escuela de canto. La monta\u00f1a est\u00e1 ah\u00ed para quien desee escalar hacia su cumbre. S\u00f3lo necesita desearlo… y comenzar a andar, buscar su propia senda.<\/p>\n

Amplio es el mundo del monta\u00f1ista. No se reduce a las meras monta\u00f1as nevadas. Otra de sus pasiones son los kil\u00f3metros: hacia arriba en una pared vertical de roca, o hacia abajo, dentro de una caverna de mil metros de profundidad. Pero cualquiera que sea su meta, una vez que ha llegado a ella, se da cuenta que apenas ha recorrido la mitad del camino, pues lo mejor de todo es bajar para contar lo bello que es el mundo visto desde arriba, sin nada ni nadie por encima de uno, solo el compa\u00f1ero, aquel al que se est\u00e1 unido por una cuerda de nylon y que permanece junto a uno, en igualdad.<\/p>\n

La monta\u00f1a tambi\u00e9n es un mundo de inspiraci\u00f3n para muchos. M\u00fasicos, poetas, escritores de todos los tiempos, pintores… Pero, adem\u00e1s, el monta\u00f1ismo ha llegado a una fase nueva dentro de su desarrollo, pues se est\u00e1 transformando de simple deporte para gente “arriesgada” en herramienta cient\u00edfica. Ahora son o practican monta\u00f1ismo cient\u00edficos preocupados por medir el grado de deterioro de la capa de ozono de la atm\u00f3sfera, por ver eclipses de sol, por medir la velocidad de desplazamiento de los glaciares, por establecer el grado de actividad de los volcanes.<\/p>\n

Quien ha conocido las veredas de la monta\u00f1a \u2014sucio, sediento, cansado, solitario, pero convencido de un camino\u2014 ha descubierto que el hombre no tiene l\u00edmites.<\/p>\n

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El primer encuentro del montañista con las alturas es impactante. Esa mole de roca, arena y nieve se eleva siempre más que cualquiera otra el mundo. Al menos esa es la impresión, pero no es todo lo que se puede decir y mucho menos lo que es. Para saberlo hay que estar ahí.<\/div>\n

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