{"id":11125,"date":"2000-05-01T00:00:00","date_gmt":"2000-05-01T00:00:00","guid":{"rendered":"http:\/\/montanismo.org\/revista\/?p=11125"},"modified":"2012-11-18T19:16:25","modified_gmt":"2012-11-19T01:16:25","slug":"espiritu_libre_vida_de_un_escalador","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/montanismo.org\/2000\/espiritu_libre_vida_de_un_escalador\/","title":{"rendered":"Esp\u00edritu libre. Vida de un escalador"},"content":{"rendered":"
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Reinhold Messner. Esp\u00edritu Libre. Vida de un escalador<\/i>. Ediciones Desnivel, Barcelona, 1992. 240 p\u00e1ginas. ISBN:84-87746-20-9<\/p>\n

\n \". "El hombre no tiene profesi\u00f3n alguna por naturaleza. Tal vez, acaso, vocaci\u00f3n. Si un hombre ha vivido un tiempo en que ninguna hora es igual a otra, en que al volver la vista atr\u00e1s las horas vuelan pero son eternamente largas por ser \u00fanicas, este hombre buscar\u00e1 ese tiempo, lo necesitar\u00e1 de nuevo." (p. 29)<\/p>\n

As\u00ed escribe Reinhold Messner en un libro que abarca sus principales ascensiones y que, m\u00e1s que escaparate de presunciones, nos deja entrever la filosof\u00eda que lo llev\u00f3 a ser el primer ser humano que pisara la cumbre de las catorce monta\u00f1as que sobrepasan los ocho mil metros, dos de ellas por dos ocasiones (Everest y Nanga Parbat). Considerado por la mayor\u00eda como el prototipo del "hombre aventura", \u00e9l la define con pocas palabras: "…la aventura no est\u00e1 en lejanos pa\u00edses ni en cumbres elevadas, sino m\u00e1s bien en la propia disposici\u00f3n para cambiar la intimidad del hogar por un cobijo desconocido." (p. 27)<\/p>\n

Y con esa mentalidad se interna en las escaladas que narra con mayor profusi\u00f3n en el S\u00e9ptimo Grado<\/i>, cuando "No quer\u00edamos demostrar nada, s\u00f3lo quer\u00edamos lograrlo y resistir, quer\u00edamos ser justos con nuestras propias exigencias. Nuestra tentativa no era contra nada ni nadie. Quiz\u00e1s s\u00f3lo quer\u00edamos entrar en un juego que se llamaba «aventura». En esta escalada no se trataba de demostrar quien era el m\u00e1s fuerte. La alternativa no era victoria o derrota, sino la conquista del propio ser." (p. 44)<\/p>\n

Desde el principio, define su actividad de escalar monta\u00f1as como algo que debe ser tomado con una precauci\u00f3n m\u00e1xima: "No \u00e9ramos jugadores que apostaran su vida, apost\u00e1bamos nuestras capacidades. Tampoco \u00e9ramos unos idealistas que nos sacrific\u00e1bamos por un concepto superior. Eramos dos hombres j\u00f3venes, llenos de alegr\u00eda por la vida, y nos hab\u00edamos zambullido en lo desconocido para conocer otras dimensiones de la existencia al margen de los estudios y el trabajo. No, no era el placer por el peligro el que nos estimulaba. Conoc\u00edamos los peligros y trat\u00e1bamos de reducirlos al m\u00ednimo. Sin embargo, al pasar por el l\u00edmite de lo posible, siempre era la vida lo que contaba." (p. 46-47)<\/p>\n

Contado como uno de los escaladores que usara la velocidad como uno de los medios con los que lograra sus ascensiones, tambi\u00e9n delimita este par\u00e1metro: "La rapidez s\u00f3lo cuenta cuando la seguridad de los escaladores depende de ella, cuando hay peligros objetivos que requieren avanzar contra reloj. Seg\u00fan la antigua escuela de alpinismo, los peligros objetivos son las ca\u00eddas de piedras, aludes, cambios atmosf\u00e9ricos bruscos… en contraposici\u00f3n a los peligros subjetivos, que podr\u00edan atribuirse sobre todo al exceso de confianza. Pero los peligros que dependen de las leyes de la naturaleza no eran para m\u00ed peligros objetivos. Es obligaci\u00f3n del alpinista detectar estos peligros y planificar las cosas de acuerdo con ellos. Estos peligros fortuitos se pueden evitar o bien tomar en cuenta. Aqu\u00ed no valen la rapidez ni la seguridad: s\u00f3lo paciencia para elegir el momento adecuado para escalar. O simplemente, quedarse en casa." (p. 78)<\/p>\n

Por supuesto, ser un alpinista que est\u00e1 en primera l\u00ednea, encontraba, como Walter Bonatti en su tiempo, una resistencia: "Cuanto m\u00e1s \u00e9xito ten\u00eda como alpinista, m\u00e1s expediciones pod\u00eda costearme, pero tambi\u00e9n crec\u00edan la envidia y la rivalidad entre los «compa\u00f1eros de monta\u00f1a». Quien escala con entusiasmo y sue\u00f1a con el Himalaya no puede menos de entristecerse o encolerizarse al ver que otro viaja una docena de veces all\u00ed donde \u00e9l mismo quisiera ir tan s\u00f3lo una vez en su vida." (p. 154) "Hab\u00eda hecho amigos, me hab\u00eda sentido decepcionado por otras personas, y esto s\u00f3lo porque en un principio yo no admit\u00eda que, tambi\u00e9n entre los escaladores, existen personas honestas y deshonestas, complacientes, bien dispuestas, envidiosas y alegres. No somos mejores que otros ejemplares de la raza humana, y tal vez la \u00fanica diferencia es que en situaciones de vida o muerte emergen con m\u00e1s agudeza nuestras cualidades personales que las del hombre de la calle." (p. 277)<\/p>\n

Pese a estar en la l\u00ednea delantera por a\u00f1os y lograr \u00e9xitos notables, Messner encuentra algo inesperado: "En los \u00faltimos a\u00f1os he sentido que ya no era importante ser el mejor escalador o tener varios r\u00e9cords. Para m\u00ed cuenta m\u00e1s recoger experiencias. Hab\u00eda destruido mitos y ahora ellos se vengaban. No pod\u00eda escalar m\u00e1s alto que el Everest y tampoco m\u00e1s solo que en solitario. As\u00ed que busqu\u00e9 un nuevo terreno de juego." (p. 233)<\/p>\n

De esta forma, la filosof\u00eda de un escalador aparece tras las ascensiones a los ocho miles, en las paredes donde se establec\u00eda por vez primera el s\u00e9ptimo grado o en las monta\u00f1as m\u00e1s altas de los siete continentes porque "Aventurero no es ninguna profesi\u00f3n, sino m\u00e1s bien una condici\u00f3n. Uno no puede ganarse la vida con ello." (p. 128) Y eso pese a que con ello, Messner se gan\u00f3 la vida.<\/p>\n

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Autobiografía de Reinhold Messner a través de sus expediciones en las montañas del Himalaya que deja claro el por qué postula una idea y por qué la defiende cn tanto ardor. Sin embargo, no es una autobiografía lo que pretende, sino el planteamiento de sus ideas y eso sólo se logra por medio de sus propias experiencias.<\/p>\n<\/td>\n

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